El ‘Libro de los Muertos’: la democratización del más allá.-a
El juicio de Osiris que se representa en el 'Papiro de Hunefer' (c. 1275 a. C.). (Wikimedia Commons) Para los egipcios de la Antigüedad, la muerte no era el final de la existencia, sino un alto en el camino, como un umbral que se podía franquear satisfactoriamente si se contaba con los medios adecuados para ello. La momificación de los cuerpos, los objetos y amuletos depositados junto al difunto o la arquitectura y la decoración de las tumbas eran algunos de los instrumentos que podían permitir a los egipcios superar el letargo de la muerte y conocer un nuevo amanecer en el Más Allá. Otro de esos medios mágicos lo constituía la palabra, pronunciada durante los rituales de enterramiento y ofrenda o bien escrita en forma de conjuros y encantamientos. En este último apartado destaca la colección de los que conforman el denominado Libro de los Muertos. Lo conocemos con ese nombre porque fue así como lo bautizó, en el siglo XIX, el egiptólogo alemán K. R. Lepsius. Pero...