Los almirantes y generales españoles en 1936.-a


Soledad  Garcia  Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes


Introducción 

Este es un anexo sobre los generales del Ejército español en julio de 1936, antes del estallido de la Guerra Civil Española.
La información corresponde con el escalafón del Estado Mayor General, con la situación de Actividad (Oficiales Generales de las Armas y Cuerpo de Estado Mayor) del Ejército español en julio de 1936. En cumplimiento del Decreto de 28 de enero de 1933, el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra publicó una orden circular de la subsecretaría, en la que se inserta la escala de oficiales generales del Ejército en la forma y orden de colocación que les corresponde.​ En la ficha aparecen el número o posición que ocupaban en el escalafón militar, la fecha en que se accedió al rango señalado, la fecha de ingreso en el Ejército, la rama militar a la que pertenecen y otras informaciones, como los mandos militares o los puestos de carácter administrativo que ocupaban en julio de 1936.

Tenientes generales (3) (a extinguir)

N.ºNombreAntigüedadIngresoArmaObservaciones
1Pío López Pozas22 de abril de 192730 de agosto de 1888Infantería
2Alberto Castro Girona1 de octubre de 192714 de septiembre de 1892Infantería
3José Rodríguez Casademunt9 de noviembre de 192831 de agosto de 1886InfanteríaPresidente
 del
Consejo
 de las
Órdenes Militares.

Generales de División (24)

En negrita figuran aquellos generales con mando de tropas.
N.ºNombreAntigüedadIngreso en el EjércitoArmaObservaciones
1Eduardo López de Ochoa19 de enero de 1924​27 de agosto de 1893Infantería
2Miguel Cabanellas Ferrer19 de mayo de 192422 de agosto de 1889CaballeríaAl mando
de la
 V División
Orgánica.
3Ángel Rodríguez del Barrio19 de mayo de 192427 de agosto de 1893InfanteríaInspector
de la
1.ª Inspección
 General del
Ejército.
4Pedro de la Cerda y López-Mollinedo30 de junio de 192729 de agosto de 1887Caballería
5Manuel Goded Llopis1 de enero de 192730 de junio de 1896Estado MayorComandante
General de
Baleares.
6Antonio Losada Ortega4 de enero de 192827 de agosto de 1894Infantería
7Gonzalo Queipo de Llano31 de marzo de 1928n. 328 de julio de 1891CaballeríaInspector
general de
Carabineros.
8Agustín Gómez Morato31 de marzo de 192826 de agosto de 1895InfanteríaComandante
del
 Ejército
de África.
9Rafael Villegas Montesinos12 de octubre de 192828 de agosto de 1893InfanteríaVocal de
 la Sala
Militar del
Tribunal
Supremo.
10Enrique Salcedo Molinuevo1 de noviembre de 192828 de agosto de 1888InfanteríaComandante
 de la VIII
División
 Orgánica.
11Andrés Saliquet Zumeta26 de julio de 192920 de agosto de 1893Infantería
12José Riquelme y López-Bago20 de octubre de 192930 de junio de 1897InfanteríaVocal del
Consejo de
Asambleas
 Militares
13Miguel Núñez de Prado13 de enero de 193019 de abril de 1898CaballeríaDirector
General de
Aeronáutica.
14Manuel González Carrasco13 de enero de 193029 de agosto de 1894Infantería
15Cristóbal Peña Abuín5 de marzo de 193028 de agosto de 1889CaballeríaComandante
de la
 División
de
Caballería
16Virgilio Cabanellas Ferrer16 de marzo de 193030 de agosto de 1888InfanteríaInspector
 de
la 2.ª
Inspección General del
Ejército.​

Comandante
de la I
División Orgánica.
17José Sánchez-Ocaña Beltrán13 de noviembre de 193130 de agosto de 1888Estado MayorJefe del
Estado
 Mayor
Central.​
18Domingo Batet Mestres22 de marzo de 193231 de agosto de 1887InfanteríaComandante
 de la VI
 División Orgánica.
19Juan García Gómez-Caminero15 de febrero de 193330 de agosto de 1888InfanteríaInspector
de la
3.ª Inspección
 General
del Ejército.
20José Fernández de Villa-Abrille15 de febrero de 193314 de julio de 1896InfanteríaComandante
de la II
División Orgánica.
21Carlos Masquelet Lacaci15 de febrero de 193329 de agosto de 1896IngenierosJefe del
Cuarto
 Militar
 del
Presidente
de
 la
República.
22Nicolás Molero Lobo5 de noviembre de 193330 de agosto de 1889InfanteríaComandante
de la VII
 División
Orgánica.
23Francisco Franco Bahamonde27 de marzo de 193429 de agosto de 1907InfanteríaComandante
General
de Canarias.
24Joaquín Fanjul Goñi26 de marzo de 193530 de junio de 1896Estado Mayor

Generales de Brigada (59)

En negrita figuran aquellos generales con mando de tropas. Además de los 59 generales de brigada aquí señalados, también había cinco generales de la Guardia Civil (Grijalvo, F. de la Cruz, Salamero, Santiago y Aranguren),​ dos de Carabineros (Bragulat, Rodríguez Ocaña),​ cuatro del Cuerpo de Intendencia (Gallego Ramos, Jiménez Arenas, Meléndez y Marcos Jiménez)​ tres de Servicios Médicos (Castellvi, Del Buey y Potous),​ dos del Cuerpo Intervención y uno del Cuerpo Jurídico Militar.
N.ºNombreAntigüedadIngresoArmaObservaciones
1Luis Orgaz Yoldi30 de septiembre de 192629 de agosto de 1898InfanteríaDisponible
forzoso en
Canarias.
2Sebastian Pozas Perea30 de septiembre de 19261 de septiembre de 1893CaballeríaInspector
General
de la
Guardia Civil.
3Emilio Mola Vidal1 de octubre de 192728 de agosto de 1904InfanteríaComandante
de la 12.ª
Brigada de
 Infantería
4Amado Balmes Alonso1 de octubre de 19277 de febrero de 1897InfanteríaComandante
 militar de
 Las Palmas
de Gran
Canaria.
5Gonzalo González de Lara4 de enero de 19281 de noviembre de 1890InfanteríaComandante
de la 11.ª
Brigada de
 Infantería
6Ángel García Benítez16 de mayo de 192830 de agosto de 1889CaballeríaComandante
 3.ª
Brigada de
Caballería.
7Francisco Patxot Madoz2 de julio de 192810 de junio de 1895InfanteríaComandante
de la 4.ª
Brigada
de Infantería.
8Manuel Llanos Medina27 de diciembre de 192830 de agosto de 1888Infantería
9Gregorio Benito Terraza13 de enero de 19304 de junio de 1895InfanteríaComandante
de la 10.ª
 Brigada
 de
 Infantería​
10Juan Urbano Palma13 de enero de 193031 de octubre de 1890Infantería
11Carlos Bosch Bosch5 de octubre de 19301 de noviembre de 1880InfanteríaComandante
de la 16.ª
Brigada
de Infantería
12Francisco Llano de la Encomienda13 de enero de 193126 de agosto de 1898InfanteríaComandante
de la IV
División
 Orgánica
13Fernando Martínez-Monje Restoy1 de diciembre de 193128 de agosto de 1892InfanteríaComandante
 de la III
División
Orgánica.
14José García-Aldave3 de febrero de 193231 de agosto de 1891InfanteríaComandante
 de la 6.ª
Brigada
 de Infantería
15Luis Castelló Pantoja3 de febrero de 193231 de agosto de 1899InfanteríaComandante
 de la 2.ª
Brigada
 de Infantería
16Manuel Romerales Quintero3 de febrero de 193228 de agosto de 1893InfanteríaJefe de la
 Circuns-
cripción
 Oriental.
17Eliseo Álvarez-Arenas Romero3 de febrero de 193231 de agosto de 1899InfanteríaComandante
 de la 9.ª
Brigada de
Infantería
18Julio Mena Zueco3 de febrero de 193228 de agosto de 1888InfanteríaDirector de
 la Escuela
Central de
Tiro del
Ejército.​
19Celestino García Antúnez3 de febrero de 193228 de agosto de 1888Ingenieros
20Federico de Miquel Lacour3 de febrero de 193230 de agosto de 1888ArtilleríaDirector
de Industrias
 militares.
21José Miaja Menant30 de mayo de 193230 de junio de 1896InfanteríaComandante
de la 1.ª
Brigada
de Infantería
22José López-Pinto Berizo2 de junio de 193230 de octubre de 1890ArtilleríaJefe de la
 Base
 naval de
 Cádiz.
23Manuel de la Cruz Boullosa31 de julio de 193231 de octubre de 1890ArtilleríaSubsecretario
del
 Ministerio
 de
la
 Guerra.
24Álvaro Fernández Burriel5 de agosto de 19321 de julio de 1896CaballeríaComandante
 de la
2.ª Brigada
 de Caballería.
25Anselmo Otero-Cossio Morales16 de agosto de 193228 de agosto de 1889Ingenieros
26José Iglesias Martínez16 de agosto de 193229 de agosto de 1889ArtilleríaComandante
de la 8.ª
Brigada
de Artillería.
27Ricardo Morales Díaz21 de febrero de 193328 de agosto de 1892Infantería
28Alejandro Rodríguez González5 de diciembre de 19331 de julio de 1897CaballeríaAyudante de
campo del
Presidente
de la
 República.
29Toribio Martínez Cabrera5 de diciembre de 193328 de agosto de 1892Estado MayorComandante
 de la Base
Naval de
 Cartagena.
30Mariano Gamir Ulibarri5 de diciembre de 193327 de agosto de 1893InfanteríaComandante
 de la 5.ª
Brigada de
 Infantería.​
31Leopoldo Jiménez García5 de diciembre de 193329 de agosto de 1891IngenierosJefe del
Servicio
Militar
de
Ferrocarriles.
32Rafael López Gómez5 de diciembre de 193329 de agosto de 1891Artillería
33Ángel de San Pedro Aymat29 de diciembre de 193326 de agosto de 1893InfanteríaComandante
de la 7.ª
Brigada de
 Infantería.
34Manuel Lon Laga29 de diciembre de 193325 de agosto de 1893Estado Mayor
35Manuel García Álvarez29 de diciembre de 193328 de agosto de 1891InfanteríaComandante
 de la 14.ª
Brigada de
 Infantería.
36Eduardo Cavanna del Val29 de diciembre de 193328 de agosto de 1891ArtilleríaComandante
 de la 3.ª
Brigada de
Artillería.
37Marcial Barro García5 de marzo de 193426 de agosto de 1895InfanteríaComandante
 de la 13.ª
Brigada de
Infantería.
38Eugenio Espinosa de los Monteros5 de marzo de 193414 de agosto de 1894Estado MayorDirector de
la Escuela
Superior
de Guerra.
39Enrique Avilés Melgar5 de marzo de 193428 de agosto de 1891Infantería
40Alfonso Moya Andino5 de marzo de 193430 de octubre de 1890Ingenieros
41Jacinto Fernández Ampón5 de marzo de 193430 de agosto de 1894InfanteríaComandante
 de la 1.ª
Brigada de
 Montaña.
42Rogelio Caridad Pita27 de marzo de 193427 de agosto de 1892InfanteríaComandante
de la 15.ª
Brigada de
 Artillería​
43Víctor Carrasco Amilibia3 de abril de 193431 de agosto de 1891ArtilleríaComandante
de la 6.ª
Brigada de
 Artillería.
44Gerardo Ravassa Cuevas3 de abril de 193427 de agosto de 1891ArtilleríaComandante
de la 7.ª
Brigada de
 Artillería.
45Julián López Viota3 de abril de 193426 de agosto de 1892ArtilleríaComandante
 de la 2.ª
Brigada de
 Artillería.
46Eduardo Martín-González3 de abril de 193431 de agosto de 1891ArtilleríaComandante
de la 5.ª
 Brigada de
Artillería.
47Osvaldo Capaz Montes6 de abril de 193429 de agosto de 1910InfanteríaJefe de la Circuns-
cripción Occidental.
48José Bosch Atienza3 de junio de 193429 de octubre de 1890IngenierosGobernador
 militar de
 Menorca.
49Manuel Cardenal Dominicis23 de junio de 193414 de agosto de 1889ArtilleríaComandante
de la 1.ª
Brigada de
Artillería.
50Justo Legorburu Domínguez19 de julio de 193430 de agosto de 1892ArtilleríaComandante
 de la 4.ª
Brigada de
Artillería.
51Rafael Rodríguez Ramírez26 de agosto de 193425 de agosto de 1894Estado Mayor
52Emilio Araujo Vergara21 de abril de 193529 de septiembre de 1891Estado Mayor
53Abilio Barbero Saldaña21 de abril de 193530 de septiembre de 1898Estado Mayor
54Carlos Bernal García3 de mayo de 193528 de agosto de 1889IngenierosSecretario
del
 Consejo
de Órdenes
 Militares
55José Enrique Varela26 de octubre de 19352 de junio de 1909InfanteríaDisponible
 forzoso en
Cádiz.
56Manuel de Alcázar Leal12 de diciembre de 19351 de enero de 1897Caballería
57Antonio Ferrer de Miguel5 de mayo de 19361 de octubre de 1890CaballeríaComandante
de la 1.ª
Brigada de
 Caballería.
58Miguel Campins7 de mayo de 19366 de julio de 1897InfanteríaComandante
de la 3.ª
 Brigada de
 Infantería.
59Manuel García Benet7 de mayo de 193628 de agosto de 1892Infantería

Manuel Goded Llopis (San Juan de Puerto Rico, 15 de octubre de 1882 – Barcelona, 12 de agosto de 1936) fue un militar español que participó en la Guerra del Rif y al comienzo de la Guerra Civil Española.


Durante la guerra civil española, la mayoría de los oficiales generales en el Ejército y la Armada españoles no se sublevó; sin embargo, la zona gubernamental fue donde más de ellos murieron asesinados o ejecutados. Su lealtad, por acción o por indiferencia, a la Constitución republicana y al Gobierno del Frente Popular, no les protegió, ya que para los socialistas, los comunistas y los anarquistas eran enemigos de clase. Una gran paradoja. No sólo José Calvo Sotelo y José María Gil Robles eran amenazados de muerte en las Cortes, sino que la criminalización alcanzaba a todos los que la izquierda consideraba sus enemigos, desde monjas, a las que acusaban de envenenar a los niños, a generales.

A lo largo del verano y en los meses siguientes, con el Gobierno del socialista Francisco Largo Caballero, apodado de manera optimista como el de la victoria, el Ejército que quedó en la zona gubernamental fue sustituido por uno de nuevo cuño. Se denominó Ejército Popular de la República y contó con símbolos tomados del Ejército Rojo de la URSS, como la estrella de cinco puntas y la instauración de comisarios políticos en las unidades, amén de estupideces como la sustitución del saludo reglamentario con la palma abierta por otro con el puño cerrado. En octubre de 1936, la Gaceta de Madrid publicó un decreto firmado por Largo Caballero que instauraba el Comisariado Político, que tantos muertos iba a causar en sus propias filas, unas veces por incompetencia militar y otras por eliminación de derrotistas, facciosos, trotskistas y traidores.
Se crea un Comisariado General de Guerra, cuya principal misión consistirá en ejercer un control de índole políticosocial sobre los soldados, milicianos y demás fuerzas armadas al servicio de la República y lograr una coordinación entre los mandos militare y las masas combatientes encaminada al mejor aprovechamiento de la eficiencia de las citadas fuerzas.
De acuerdo con los datos de Ramón Salas Larrazábal en su artículo titulado Los 40 generales víctimas de la guerra civil (revista Historia y Vida), murieron en la zona nacional ocho generales del Ejército y dos de la Armada, en total, 10; y en la zona republicana 19 generales del Ejército y 11 de la Armada, es decir, 30. De los 40 generales y almirantes fallecidos, tres cuartas partes lo fueron en la zona roja.

Un muerto condenado a muerte

El primer general muerto fue el general de brigada Jacinto Fernández Ampón, gobernador militar de Gerona, que proclamó el estado de guerra en esta ciudad. Fue detenido y trasladado a Barcelona, donde se le fusiló en el cementerio de Moncada por milicianos el 22 de julio de 1936. Al asesinato, el Gobierno de izquierdas unió el insulto, ya que después de su muerte un tribunal lo condenó a muerte en rebeldía.
Antes de cumplirse el primer mes de la sublevación cívico-militar fueron juzgados, condenados a muerte y ejecutados los generales que dirigieron las sublevaciones de Madrid, Barcelona y Málaga.
En Barcelona fracasó el golpe y fueron apresados los generales implicados. En el consejo de guerra se juzgó al general de división Manuel Goded, que era comandante militar de Baleares, pero el 19 de julio había volado a Barcelona para ponerse al frente de las tropas. Junto a él también fueron juzgados y condenados a la pena máxima los generales de brigada Álvaro Fernández Burriel y Justo Legorburu. Se les fusiló en el castillo de Montjuic el 12 de agosto. En octubre de 1940, fue fusilado en el mismo lugar por los vencedores el golpista Lluìs Companys.
En Madrid, el general Joaquín Fanjul Goñi encabezó la rebelión en el Cuartel de la Montaña y se salvó de la matanza cometida al rendirse, pero sólo para ser juzgado el 15 de agosto y ejecutado el 17 de agosto.
El general Francisco Patxot, gobernador de Málaga, sacó las escasas tropas que tenía a sus órdenes y tomó la ciudad con la colaboración de 600 guardias civiles. Pero Diego Martínez Barrios, presidente de las Cortes, habló con él por teléfono, le aseguró que el alzamiento había fracasado, añadió que el destructor Sánchez Barcáiztegui se dirigía a la ciudad con órdenes de bombardearla y para evitar más muertes le intimó a la rendición, a la vez que le prometió respeto a su vida y a la de sus oficiales. Patxot mandó a las tropas regresar a sus cuarteles, donde las milicias de izquierdas irrumpieron y cometieron una matanza.
El 23 de agosto de 1936, el ABC de Madrid, controlado por el PSOE y la UGT, dio la noticia de la muerte como La Vanguardia daba las muertes de los sindicalistas a los que se les aplicaba la ley de fugas:

El general Patxot, ex-comandante militar de Málaga, ha fallecido a consecuencia de las heridas recibidas cuando era conducido a la prisión, acusado de haber participado en la sublevación fascista.

El general de brigada José Bosch Atienza, comandante de Menorca, proclamó el estado de guerra en la isla, la única de las Baleares que se mantuvo leal a Madrid. La reacción de los grupos de izquierda y de otras unidades militares y navales hizo que se rindiese. El general José Gacía Aldave, comandante militar de Alicante, en cuya prisión se encontraban encerrados José Antonio Primo de Rivera y otros falangistas, tuvo una postura dubitativa y, aunque no proclamó el estado de guerra, no se salvó de ser ejecutado.

La decapitación de un general republicano y masón

Ese mismo mes murió el general Eduardo López Ochoa, al que sus condiciones de masón y republicano no salvaron la vida. El Gobierno republicano le encargó la represión de la Revolución de Octubre de 1934 en Asturias, por lo que la izquierda le convirtió en uno de los objetivos de su campaña de odio de los meses siguientes.
El 18 de julio, López Ochoa estaba ingresado por enfermedad en el Hospital Militar de Carabanchel, y los milicianos azuzados por meses de odio fueron a por él; la primera vez, un piquete de Guardias de Asalto les impidió a éstos la entrada en el hospital; pero la segunda vez, el 17 de agosto, lo consiguieron. Los rojos asesinaron al coronel González Deleito, que trató de defender a López Ochoa. Su muerte fue espantosa. Gonzalo Queipo de Llano difundió por radio que le dispararon cuarenta tiros en su cama. La verdad es que lo degollaron con una navaja barbera y luego le decapitaron; por último, clavaron su cabeza en un palo y la llevaron en triunfo por la barriada. La chusma encamionada de la República española actuaba como la chusma parisina de la Revolución francesa: paseando las cabezas de sus enemigos.

Otros generales muertos, muchos de ellos en sacas, fueron los tenientes generales Pío López Pozas y José Rodríguez Casademunt y los generales Villegas, Capaz, González de Lara, Emilio Araujo y Manuel Lon Laga.
El tercer teniente general que había en España, Alberto Castro Girona, estaba en Madrid en situación de disponible sin destino. Aunque tampoco se sublevó, el Gobierno de Largo Caballero lo encarceló. Salvó la vida y falleció en 1969.
En la base naval de Cartagena fueron detenidos los contraalmirantes Francisco Márquez Román, Camilo Molins y Ramón Navia Osorio Castropol. Márquez fue trasladado a Madrid donde murió asesinado; Molins fue absuelto, pero los vencedores le juzgaron y ejecutaron; y Navia Osorio murió en la última matanza de oficiales del Cuerpo General de la Armada, a finales de octubre de 1936.
En Madrid los republicanos mataron al vicealmirante Francisco Javier de Salas González, jefe del Estado Mayor de la Armada. La tripulación del crucero Miguel de Cervantes asesinó al vicealmirante Miguel de Mier y del Río.
En Mahón también se asesinó al contraalmirante Luis Pascual del Pobil. En Guadalajara murió el contraalmirante Ramón Fontella Maristany. Y en Madrid al contraalmirante Joaquín Cervera, segundo jefe militar del Cuarto Militar del presidente de la República.
Otros cuatro generales de la Armada asesinados todos en Madrid fueron: Manuel González de Aleda y Castilla, ingeniero, José Martínez Ayala, de Intendencia, Guillermo García Parreño, jurídico y Esteban Martínez Cabañas, jurídico.

Comentario de prensa

Hace ahora 44 años, el día 18 de julio de 1936, el general Franco se sublevó contra el Gobierno de la República española. Al comienzo del alzamiento se produjo un hecho de suma importancia y de gran intensidad dramática: Franco, comandante militar de las islas Canarias, se dirigió a los generales del ejército reclamando su apoyo.
 ¿Cómo reaccionó el Ejército ante aquel llamamiento?
Sólo se sublevó un general de los ocho capitanes generales que mandaban las ocho regiones militares en que estaba dividido el país. Del total de veintiún oficiales generales de mayor graduación dentro del Ejército, diecisiete permanecieron fieles al Gobierno de la República y tan sólo cuatro se sumaron al alzamiento. Los seis generales de la Guardia Civil se mantuvieron asimismo fieles al Gobierno republicano.
El comandante en jefe de la aviación imitó su ejemplo. Del total de 59 generales de brigada, 42 se mantuvieron fíeles a la República y diecisiete se sublevaron contra ella. El 18 de julio de 1936 el general Franco tenía en su contra a la mitad del Ejército. Por otra parte, hizo fusilar a los dieciséis generales que no pudieron abandonar a tiempo el territorio que él controlaba.

Nunca jamás se había vertido tanta sangre de jefes militares de alta graduación.

Ahora bien, ¿que ocurrió en realidad el día 18 de julio de 1936? Un grupo de militares, apoyado por falangistas, carlistas y monárquicos, atacó las residencias de los oficiales superiores del Ejército, y los capitanes generales fueron destituidos o fusilados.
El general Franco, comandante militar de las islas Canarias, se nombró a sí mismo comandante en jefe del Ejército de Marruecos, después de haber hecho encarcelar al titular del puesto, el general de división don Agustín Gómez Morato. El general Mola se pro clamó jefe de la VI Región Militar (Burgos) después de haber hecho fusilar a su superior, el general don Domingo Batet Mestre. El general de reserva Saliquet procedió de idéntica manera en la VII Región Militar (Valladolid) haciendo fusilar al capitán general de dicha región, el general de división don Nicolás Molero Lobo. En Sevilla, Queipo de Llano hizo fusilar igualmente al capitán general de la II Región Militar, José Fernández Villa Abràille, ocupando seguidamente su puesto. Otro tanto sucedió en Galicia (VIII Región Militar), donde el capitán general Enrique Salcedo Molinuevo fue pasado por las armas y sustituido por un coronel. Todo el mundo sabe que, en Granada, los partidarios de Franco fusilaron al poeta Federico García Lorca, pero a veces. se olvida que ejecutaron, también al general Miguel Campins, gobernador militar de la plaza.
El general Núñez Prado fue fusilado en Zaragoza; el general Caridad Pita, en La Coruña; el general López Viota, en Sevilla; el general Mena Zueco, en Burgos; el coronel Carrasco Amilibia, en Logroño; el general Gómez Caminero, en Salamanca; el general Romerales, en Melilla; el comisario superior Arturo Alvarez Buyila, en Tetuán; el coronel inspector de la Legión Luis Molina Galano, en Ceuta.
En Asturias, un consejo de guerra mandó al paredón al coronel de Artillería José Franco Mussio, comandante militar de Trubia y director de la Fábrica Nacional de Armamento, así como al comandante de Artillería Manuel Espineira Cornide, los capitanes Luis Revilla de la Fuente, Hilario Sáenz de Cenzano y Pinillos, Ernesto González Reguerin, Ignacio Cuartero Larrea y José Bonet Molina, y el teniente Luis Alau Gómez-Acebo. El único crimen cometido por estos oficiales fue el de permanecer fieles al Gobierno.

Los primeros defensores de la República, las primeras víctimas del alzamiento del 18 de julio de 1936, no fueron los gobernadores civiles, ni los alcaldes, ni los diputados a Cortes, ni los miembros de partidos políticos de izquierdas o de sindicatos obreros, sino los generales con mando en el Ejército.
Después del 18 de julio, el antimilitarismo se manifestó en las masas obreras y sindicales, y aquel sentimiento impidió al Gobierno de la República utilizar las fuerzas armadas que se habían mantenido fieles, pero permitió en cambio al general Franco elogiar a los jefes militares que se habían unido a él y presentarse ante el país como el único representante y el verdadero portavoz del Ejército.
La importancia de los efectivos militares que se alzaron en la Península fue de hecho muy limitada, por lo que los sublevados tuvieron que recurrir necesariamente al Ejército de Marruecos para dominar la situación.
 ¿Con qué fuerzas contaba en aquella fecha el Ejército español del norte de Africa? 
Se componía de cinco unidades de fuerzas regulares indígenas (marroquíes del protectorado), más la Legión (la tercera parte de la cual estaba formada por extranjeros): en total, 20.000 hombres disciplinados y combativos. El desembarco en España de aquel contingente de tropas mercenarias y extranjeras alteró profundamente el equilibrio de fuerzas. En este punto han coincidido todos los observadores militares y políticos. Por otra parte, en octubre de, 1936, el general Franco decretó «un auniento de la soldada para las fuerzas indígenas de Marruecos y los legionarios, que con tanto entusiasmo se han unido al Movimiento». La primera recompensa concedida por el general Franco al principio de la guerra fue para el gran visir de Tetuán, Sidi Ahmed El Ganmia, a quien condecoró personalmente con la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración militar española, el 19-7-1936.
Se expresaba así oficialmente el reconocimiento para con aquellos que habían constituido la fuerza de choque inicial y decisiva. En efecto, el general Franco pudo hacer la guerra gracias a estas tropas antes de recibir la ayuda de Hitler y Mussolini. Este lamentable cúmulo de circunstancias internacionales y la sangrienta matanza de generales, jefes y oficiales del Ejército español, fieles a la República y asesinados en el curso de aquella triste jornada, constituyen lo que los vencedores denominaron y siguen llamando el «espíritu del 18 de julio».

Antonio Alonso Baño

-ex-ministro de la República española en el exilio. Este artículo fue publicado en Le Monde el 20 de julio de 1971. Se reproduce a petición expresa del autor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de julio de 1980



GENERALES (O CONTRALMIRANTES DE LA ARMADA) FUSILADOS AL COMIENZO DE LA GUERRA

General de División Miguel Núñez de Prado y Susbielas

General de División Enrique Salcedo Molinuevo

General de Brigada de Infantería Manuel Romerales Quintero

General de Brigada de Infantería Rogelio Caridad Pita

General de Brigada de Infantería Miguel Campins y Aura

Contralmirante Antonio Azarola Gresillón


Miguel Núñez de Prado.- General de División, masón (“Lafayette”), cordobés de Montilla, perteneciente al Arma de Caballería, Medalla Militar individual, opuesto a la dictadura de Primo de Rivera, activista en pro del advenimiento de la República, miembro de la (Unión Militar Republicana Antifascista) UMRA, opuesta a la reaccionaria UME (Unión Militar Española). A la UMRA pertenecían muchos de los militares leales a la República. Se enfrentó a los facciosos que se oponían al resultado de las elecciones de 1936 que dieron la victoria al Frente Popular contando con el apoyo decidido de otro gran General de División procedente del Arma de Caballería Sebastián Pozas Perea, Inspector General (equivalente a Jefe) de la Guardia Civil que murió en el exilio en México.

Enrique Salcedo Molinuevo.- General de División, Jefe de la VIII División Orgánica (La Coruña), de madre filipina. Pertenecía al Arma de Infantería, Medalla Militar individual. De tendencia conservadora, pero leal a la legitimidad de la República, se negó al requerimiento de SANJURJO para participar en el intento de golpe de Estado del 10 de agosto de 1932 (la famosa sanjurjada).

Conoció previamente la sublevación en ciernes del 18 de julio, pero tampoco participó en ella a pesar de la insistencia tanto de QUEIPO DE LLANO como MOLA (debemos tener en cuenta que el golpe no se produjo en Galicia hasta el 20 de julio); además Salcedo se sabía apoyado por el Jefe de la Brigada con sede en La Coruña, Caridad Pita. Pero el Coronel PABLO MARTÍN ALONSO, ex Ayudante de SANJURJO en Marruecos y partícipe en la Sanjurjada (amnistiado por el Gobierno derechista del “bienio negro” republicano), contando con el apoyo del Jefe de Estado Mayor de la División Orgánica mandada por Salcedo, se dirigieron a éste para que se uniera al golpe; Salcedo se negó y fue detenido por los facciosos, llevado a El Ferrol (junto al también leal Caridad Pita) en el buque “Plus Ultra” convertido en prisión; fue “juzgado” por “traición” y fusilado el 9 de noviembre siguiente.

Manuel Romerales Quintero.- General de Brigada de Infantería, Jefe de la circunscripción Oriental del Protectorado de Marruecos con sede en Melilla, con brillante historial castrense y ascensos por méritos de guerra. Fue en Melilla, precisamente donde comenzó el golpe de 1936 en la tarde del 17 de julio, un día antes de lo prefijado por el “Director” MOLA (que lo había fijado para las 5:00 h. del sábado 18 de julio) Tal adelantamiento se debió a un registro policial ordenado por Romerales a cargo del teniente Juan Zaro (con guardias de asalto y quizá con policías, registro a la reunión de varios oficiales conspiradores encabezados por el coronel LUIS SOLANS, los tenientes coroneles JUAN SEGUÍ, DARÍO GAZAPO, BERTOMEU, capitán MEDRANO, tenientes BRAGADO, COMAS, SAMANIEGO, CANO y otros; al parecer el teniente de la Legión JULIO DE LA TORRE llamó en su auxilio al cercano cuartel de la Legión; el auxilio llegó a tiempo y superaron en número a los hombres del teniente Zaro que no tuvieron otra opción que rendirse. A continuación los golpistas tomaron la Comandancia Militar de Romerales, lo detuvieron y establecieron el “estado de guerra” en nombre del General FRANCO…, que seguía en Canarias sin sublevarse, y fusilaron rápidamente a numerosos civiles sindicalistas y militares leales a la República. El digno General Gómez Morato, Jefe Militar de todo el protectorado, que estaba en la zona occidental, voló inmediatamente a Melilla donde fue arrestado por los militares golpistas al tiempo de aterrizar, quedando al mando de la sublevación el coronel SOLANS, quien telegrafió a FRANCO comunicándole que ya eran dueños de Melilla. Romerales fue juzgado en consejo de guerra el 26 de agosto y condenado a dos penas de muerte por ¡”rebelión militar”! y fusilado inmediatamente. Antes de morir, el General Romerales se dirigió a sus asesinos en estos términos: “Tenéis la fuerza en estos momentos, pero no el Derecho ni la Justicia”.

Rogelio Caridad Pita.- General de Brigada de Infantería, Jefe de la 15ª Brigada de Infantería (La Coruña). Al proclamarse la República el 14 de abril de 1931 se negó a sacar las tropas a la calle, pese a la orden que recibió de hacerlo. Por el contrario, manifestó públicamente su acatamiento a la voluntad popular. La mañana del 20 de julio de 1936, y desoyendo, igual que Salcedo Molinuevo, los intentos de QUEIPO DE LLANO y MOLA para convencerle de sublevarse, se esforzó para impedir que lo hiciera el citado Regimiento de Infantería nº 54 del coronel MARTÍN ALONSO, presentándose él mismo en el Regimiento y siendo detenido allí por el coronel MARTÍN ALONSO y probablemente aprisionado en el castillo de San Diego de La Coruña, y después, junto con Salcedo en San Felipe, en El Ferrol; acusados ambos por “traición”, los dos fueron fusilados el 9 de noviembre en el mismo castillo de San Felipe, dando vivas a España y a la República. Cinco hijos de Caridad Pita, según algunos autores, combatieron en el Ejército leal republicano.

Miguel Campins y Aura.- General de Brigada de Infantería, Jefe de la 3ª Brigada de Infantería (Granada), condecorado en repetidas ocasiones por acciones en la guerra en África, ferviente católico y amigo de FRANCO, del que había sido nº 2º en la Academia Militar de Zaragoza. Tuvo una actitud titubeante ante el golpe, en contraste con la violenta postura y presión de sus subordinados, especialmente del comandante VALDÉS, en comunicación con QUEIPO DE LLANO, quien, desde Sevilla, se había autoerigido en mando supremo de Andalucía. Al final, Campins declaro el día 20, el ilegal estado de guerra, invocando lealtad a la República. QUEIPO DE LLANO, sin oír a Campins, ordenó destituirle y arrestarle, poniendo en su lugar al coronel BASILIO LEÓN, Jefe del Regimiento de Infantería nº 2 (otras fuentes opinan que quedó al mando de Granada el coronel ANTONIO MUÑOZ, Jefe del Regimiento de Artillería nº 4. De Gobernador Civil, el terrible comandante VALDÉS, también asesino o colaborador en el asesinato de García Lorca.
Asimismo, QUEIPO DE LLANO ordenó trasladar a Campins a Sevilla, donde le sometió a consejo de guerra sumarísimo que, en agosto, mientras las tropas de FRANCO y YAGÜE asesinaban por millares al pueblo de Badajoz, condenó a Campins a muerte por el delito de ¡rebelión! No le salvó ni la intercesión de FRANCO (que entonces sólo era jefe de las tropas sublevadas africanas) y que pidió a QUEIPO DE LLANO la conmutación de la pena capital… FRANCO se vengaría medio año después, ya jefe supremo de los golpistas fascistas, desoyendo las peticiones de QUEIPO DE LLANO de que no fusilara a Domingo Batet… ¡Vaya moral la suya cambiando unos asesinatos por otros!... Hay que añadir algo muy importante: en Granada, como en otros tantos lugares, triunfó la sublevación fascista por no entregar armas al pueblo.

Antonio Azarola Gresillón.- Contralmirante de la Armada. Nacido en tierras de Navarra en el seno de una familia de raigambre republicana. Jefe del Arsenal del Ferrol y 2º Jefe de la Base Naval, así como ex ministro de la Marina con el gobierno del centroderechista Portela Valladares.
Los golpistas no le perdonaron mantenerse leal al Gobierno, acusándole de ordenar abrir el Arsenal a las “masas marxistas” para apoderarse de las armas y buques allí fondeados. Fue detenido contra toda disciplina por subordinados suyos como los hermanos SALVADOR y FRANCISCO MORENO, (a los que FRANCO hizo almirantes más tarde) que hicieron objeto a Azarola de un auténtico linchamiento en un consejo de guerra sumarísimo por un supuesto delito de “abandono de destino ante rebeldes y sediciosos, inhibiéndose de sus funciones, retirándose a sus habitaciones particulares y oponiéndose a que se declarase el estado de guerra en El Ferrol”, por lo que fue condenado a muerte y fusilado el 4 de agosto en el cuartel de Dolores de la Base Naval. Católico ferviente, murió con un crucifijo entre sus manos.

Comentarios

  1. El cuerpo de generales y almirante español, tuvo mayor mortalidad por grado de fuerzas armadas durante la guerra civil española.

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