Políticos y militares de la Segunda República Española.-a
Rafael Henche de la Plata
(Alcalá de Henares, 17 de noviembre de 1886-Madrid, 11 de septiembre de 1961) fue un político y sindicalista español, miembro del partido socialista y alcalde de Madrid durante la Guerra Civil.
Nació el 17 de noviembre de 1886 en Alcalá de Henares. Militante del PSOE y de la UGT, formó parte de la candidatura al ayuntamiento de Madrid de la conjunción republicano-socialista en las elecciones de abril de 1931, siendo elegido concejal. Durante la mayor parte de su vida ostentó cargos de dirección al más alto nivel en el Sindicato de Artes Blancas y Alimenticias —sindicato de panaderos y pasteleros— de la UGT. Entre 1928 y 1932 salió elegido miembro de la ejecutiva de la UGT, con 54.345 votos, con Julián Besteiro como presidente. En 1934, le fue ofrecido el puesto de tesorero en la ejecutiva, pero lo rechazó en solidaridad con Largo Caballero, que tampoco había aceptado el puesto de secretario general. Participó en los sucesos de octubre de 1934 en Madrid, como miembro del comité revolucionario madrileño, por lo que fue procesado y encarcelado hasta febrero de 1936. Presidente de la Diputación Provincial de Madrid entre el 27 de febrero de 1936 y el 25 de noviembre de 1937.
Repuesto en la corporación municipal tras las elecciones de febrero de 1936, permaneció en la ciudad durante toda la guerra, sucediendo al también socialista Cayetano Redondo en la alcaldía el 24 de abril de 1937. Francisco Largo Caballero, al que consideraba «irresponsable», fue durante la guerra civil el blanco de muchas de sus críticas. Tras el triunfo del golpe de Estado del coronel Casado y ante la inminente entrada de las tropas de Franco en Madrid, Rafael Henche disolvió la corporación municipal, se dirigió a Valencia y luego a Alicante, donde trató de embarcarse hacia el exilio. No lo consiguió y fue detenido en Alicante, siendo trasladado al campo de concentración de Albatera, trasladado a Madrid y condenado a muerte. Gracias a las presiones diplomáticas no se ejecutó la pena, quedando recluido en el penal de El Dueso (Santander) hasta 1945, cuando fue puesto en libertad. Formó parte de la comisión ejecutiva clandestina, facilitando el reconocimiento internacional del PSOE por el COMISCO en 1948. Falleció el 11 de septiembre de 1961 en Madrid.
Pi Sunyer, Carles.
Barcelona, 29.II.1888 – Caracas (Venezuela), 15.III.1971. Político, economista, ingeniero, periodista e historiador.
Su abuelo materno era el republicano federal catalán Francesc Sunyer i Capdevila, ministro de Ultramar durante la Primera República. Se tituló como ingeniero en 1909 y como tal trabajó en una empresa alemana de fabricación de motores, que abandonó por simpatizar públicamente con los aliados. Fue profesor de la Escuela Complementaria de Oficios del Ayuntamiento de Barcelona (1911), en la Escuela Superior de Agricultura (1916), dirigió a partir de 1918 el Instituto de Mecánica Agrícola y durante su exilio fue profesor en la Universidad Central de Venezuela (Caracas). A partir de 1925, ocupó el cargo de secretario técnico de la Federación de Fabricantes de Hilados y Tejidos de Cataluña, lo que le permitió estudiar la historia de la industria textil y analizar las causas de la crisis textil catalana posterior a la Guerra de 1914-1918, y proponer vías de solución.
Fue diputado a Cortes y director general de Comercio y Política Arancelaria del Gobierno republicano (1931). Ingresó durante de Dictadura de Primo de Rivera en Acció Catalana, convertida en Acció Catalana Republicana en 1931; y pasó a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en 1932, donde fue —como presidente del partido, una vez fallecido Macià— su principal estratega después de los hechos insurreccionales de octubre de 1934. Sus nuevos planteamientos dieron mayor homogeneidad y cohesión a ERC, en una dirección socializante, e hicieron posible el triunfo electoral de esta formación política en febrero de 1936. Fue conseller de la Generalitat de Catalunya (Conseller en Cap en 1933, de Finanzas en 1932-1933, y de cultura en 1937-1939) y ministro de Trabajo (1933) en el Gobierno de la República Española presidido por Martínez Barrio. En 1934 fue elegido alcalde de Barcelona, cargo que volvió a ocupar en 1936. Exiliado en 1939, en Londres —donde permaneció hasta 1952—, trabajó para el Ministerio de Información británico, para la BBC (edición para América Latina) y para la Academia de la Historia de Venezuela, en el British Museum y en el Public Record Office, investigando como historiador las biografías de patriotas latinoamericanos. Presidió el Consell Nacional de Cataluña (1940), entidad de la resistencia catalanista contra el franquismo, y en 1945-1947 formó parte del Gobierno de la Generalitat en el exilio. En 1952 se trasladó definitivamente a Venezuela, donde fue profesor de Tecnología en la Universidad Central y trabajó como experto para el Gobierno venezolano.
Entre sus numerosos escritos sobre política y economía, debe destacarse su ensayo erudito L’aptitud económica de Catalunya, en el que se planteó los trazos que explicarían la predisposición del pueblo catalán para el desarrollo de las actividades económicas, basándose en el análisis del pasado económico, con la finalidad de esbozar un nuevo proyecto de futuro para el país. Pi i Sunyer analizaba la aptitud para el trabajo, la tendencia a desarrollar los conocimientos aplicados con un sentido práctico y productivo, el carácter individualista de los catalanes, su tendencia temperamental a la disociación, la consideración de la familia como unidad económica y patrimonial, la influencia positiva de la economía menestral en el tejido social, la tendencia al ahorro y a perseguir el crecimiento del patrimonio.
Este ensayo fue utilizado como base teórica para las posteriores formulaciones ideológicas del catalanismo de izquierdas —ERC, fundamentalmente—, y en la posguerra fue utilizado por Jaume Vicens Vives en sus reflexiones contenidas en Notícia de Catalunya (1954) y en Industrials i polítics del segle xix (1958). Durante el exilio, prosiguió sus estudios sobre economía catalana.
En 1959 publicó en México El comerç de Catalunya amb Espanya, un texto clásico sobre la balanza comercial interior de Cataluña referida a 1931, escrito con el fin de demostrar que Cataluña no gozaba de ninguna situación de privilegio económico dentro de España. Aplicó la teoría de John M. Keynes (a quien había conocido en su exilio londinense, cuando fue testigo de la nueva política económica del Gobierno laborista británico después de la Guerra de 1939- 1945) a la economía venezolana en “Algunas ideas sobre ordenación económica aplicadas a Venezuela”, y a través de numerosas conferencias dadas en su exilio venezolano. Al morir dejó inédito un manuscrito de 419 hojas, En el umbral del futuro, en el que analizaba los principales problemas económicos, sociales y políticos de la década de 1960, bajo un punto de vista influido por el keynesianismo y el liberalismo americano (J. K. Galbraith). Colaboró en La Publicitat (de 1923 a 1935), Revista de Catalunya, La Humanitat, y en el exilio en Ressorgiment, Pont Blau, o Centre Català (Caracas), entre otras.
Hilari Salvadó i Castell
(Barcelona 16 de febrero de 1899-20 de febrero de 1966) fue un político español.Era hijo de pescadores de la Barceloneta, donde perdió a su padre y a cuatro hermanos en un temporal de 1911. Después se dedicó al comercio. Militó en Estat Català y ERC, y formó parte también de la dirección de las Joventuts d'Esquerra Republicana-Estat Català, en que fue miembro del Comité Pro-Prensa. En las elecciones municipales de enero de 1934 fue elegido regidor del Ayuntamiento de Barcelona, donde consiguió una gran popularidad. En 1935 se incorporó a la dirección de ERC y en estallar la Guerra Civil Española fue nombrado regidor de gobernación y delegado de la Generalidad en la Cámara de Comercio de Barcelona. En julio de 1937 fue nombrado alcalde de Barcelona y se preocupó sobre todo de la defensa pasiva ante los violentos bombardeos franquistas, divulgando el tema en Londres, Bruselas y París. Se exilió en 1939. Condenado en rebeldía por las autoridades franquistas, pudo volver a Barcelona unos años antes de su muerte.
Pedro Rico López
(1888 -1957) fue un abogado y político republicano español, alcalde de Madrid en dos ocasiones (1931-1934 y 1936).
Estudió Derecho en la Universidad Central, donde se licenció en 1910. De ideología antimonárquica, fue uno de los fundadores de la Juventud Escolar Republicana. Posteriormente formó parte del Partido Republicano Federal y fue candidato a concejal de Madrid en las trascendentales elecciones del 12 de abril de 1931 (que llevaron a la abdicación de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República) por la conjunción republicano-socialista. Rico obtuvo el puesto de concejal por el conservador distrito de Buenavista (que se correspondería con el actual Barrio de Salamanca), donde obtuvo 9.905 votos por los 6.299 de su contrincante, el monárquico y antiguo alcalde de Madrid, Fernando Suárez de Tangil y Angulo, Conde de Vallellano y, el día 15 fue elegido alcalde por la corporación. Desempeñó el cargo de alcalde este cargo hasta el 6 de octubre de 1934, cuando las autoridades pertenecientes a partidos de izquierda fueron destituidas tras los sucesos revolucionarios de Asturias y Cataluña.
En las elecciones a Cortes Constituyentes formó parte de la candidatura por la circunscripción de Madrid capital de nuevo por la coalición republicano-socialista, dentro del cupo correspondiente a Acción Republicana, el partido de Manuel Azaña, obteniendo el escaño[2]. Obtuvo 124.227 votos, siendo el cuarto candidato más votado de la circunscripción madrileña.
Con un amplio sobrepeso, Rico fue muy popular en Madrid. Como alcalde, fue el encargado de recibir la Casa de Campo, hasta entonces patrimonio real, cedida al pueblo de Madrid por el gobierno provisional de la República (1 de mayo de 1931). También organizó el festejo inaugural de la Plaza de Toros de las Ventas, presidida por el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, con el fin de recaudar fondos para obreros parados de la ciudad (17 de junio de 1931). Su mandato estuvo enfocado en resolver los problemas sociales de la ciudad, tratando de reducir el paro, mejorar la enseñanza y conseguir viviendas para las clases proletarias. Colaboró con el ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto en la prolongación del Paseo de la Castellana, la construcción de los Nuevos Ministerios y el plan de reforma de la ciudad propuesto por Secundino Zuazo y Hermann Jansen, el cual apenas pudo iniciarse. También se encargó de la prolongación de la calle de Serrano, la construcción de una estación depuradora de aguas residuales y la construcción de varias calles del Ensanche de Madrid.
En 1936, Rico era miembro de Unión Republicana y se presenta a las elecciones de febrero de 1936 en las listas del Frente Popular por Córdoba, obteniendo acta de diputado[4]. Al acceder el Frente Popular al poder, es repuesto en la alcaldía (20 de febrero). Sin embargo, una vez estallada la Guerra Civil Española, al huir el gobierno de Francisco Largo Caballero a Valencia el día 6 de noviembre, Pedro Rico se une a la comitiva gubernamental, huyendo de la ciudad asediada (se trata del episodio bélico conocido como batalla de Madrid). Sin embargo, milicianos anarquistas de la columna de Del Rosal, controlaban Tarancón (Cuenca), por donde pasa la carretera a Valencia. Aunque los primeros coches, donde iba Largo Caballero, pasan por la localidad sin impedimento, cuando los milicianos se percatan de que es todo el gobierno el que se dirige a Valencia, ordenan parar a los coches y hacer salir a sus ocupantes. Los ministros miembros de la CNT Juan López y Juan Peiró son obligados a volver a Madrid, al igual que el alcalde, que como tal debía permanecer con sus electores. El resto de la comitiva, tras una tensa escena y consultas con la jefatura libertaria, pues los anarquistas amenazaban con fusilarles, es autorizado a seguir.
A Rico no le quedó más remedio que volver a Madrid, pero en lugar de asumir de algún modo su responsabilidad por haber huido, se asiló en la embajada de México. El día 8 se constituyó el nuevo ayuntamiento, con Cayetano Redondo Aceña de alcalde. Los concejales Julián Besteiro, Rafael Henche de la Plata (que sucedería en 1938 a Redondo en la alcaldía) y Wenceslao Carrillo, serían quienes administrasen el ayuntamiento madrileño.
Haciendo mofa de su sobrepeso los republicanos pusieron su nombre al panzudo avión canadiense Grumman G-23.
Murió en el exilio en Aix-en-Provence. Allí había escrito un breve libro sobre la bandera republicana, Roja, amarilla y morada, publicado en 1950 en Buenos Aires por las Ediciones de Información y Propaganda de la República Española.
Redondo Aceña, Cayetano.
Segovia, 7.VIII.1888 – Madrid, 21.V.1940. Alcalde de Madrid, diputado, tipógrafo, periodista y destacado esperantista.
De origen humilde, empezó a trabajar con catorce años primero en una sastrería y luego en una imprenta. En 1904 comenzó a estudiar tipografía en la Escuela de Aprendices Tipógrafos. Fue oficial cajista del Ministerio de Fomento en 1917, y oficial auxiliar de Artes Gráficas en el Instituto Geográfico Catastral en 1931
En 1918 entró en la redacción del diario El Socialista, del que llegó a ser su director en 1930. Su dedicación al periódico durante catorce años fue completa, escribiendo comentarios, reseñas e informaciones que, modestamente, nunca firmaba; así mismo fue director del Boletín de la Unión General de Trabajadores (UGT), así como de Renovación, El Trabajo y La Edificación.
Sindicalista desde joven se incorporó en 1904 a las Juventudes Socialistas de Madrid y en 1910 entró en el Comité Nacional de la Federación de las Juventudes Socialistas de España (JSE), que presidió en 1925.
“Buen escritor y orador claro y profundo, sin latiguillos y arengas al viejo estilo, daba siempre una sensación de serenidad y un sentido de respeto para las ideas ajenas, que le granjeaban la estimación de propios y extraños. Se puede decir en justicia que nuestro querido compañero no dejó tras de sí ni odio ni rencor”, dijo de él Andrés Saborit, “Redondo era la modestia personificada. Sin afanes polémicos pasó por los cargos que desempeñó con la mayor sencillez y como si su principal obsesión fuera la de no herir susceptibilidades ajenas. En todo fue bueno, cordial, humanitario y sentimental”.
Activo esperantista, presidió en Madrid el IX Congreso de Español-Esperanto en 1932. En 1931 fue elegido concejal de Madrid y diputado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por Segovia para las Cortes Constituyentes. El 11 de noviembre de 1936, tras la marcha del Gobierno, fue elegido por unanimidad alcalde de Madrid, cargo que ejerció hasta abril de 1937. Detenido al acabar la guerra y condenado por “auxilio a la rebelión”, fue fusilado el 21 de mayo de 1940 en las tapias del Cementerio del Este. Juan Antonio González Cárceles.
Rodríguez García, Melchor. El Ángel Rojo.
Sevilla, 1893 – Madrid, 14.II.1972. Delegado general de Prisiones.
Nació en el sevillano barrio de Triana, en el seno de una humilde familia, cursando estudios elementales hasta los trece años y al quedar huérfano hubo de ponerse al frente de la familia para procurar su sustento, trabajando como calderero y probando suerte como torero, hasta que una grave cogida le retiró de los ruedos. Tras esta negativa experiencia se trasladó a Madrid, trabajó como chapista y se afilió a la Confederación Anarquista Ibérica, siendo nombrado representante del Sindicato de Carroceros.
Muy activo durante la Monarquía, siempre partidario de un anarquismo humanista y pacifista, también sufrió persecución y cárcel durante la República.
Al comenzar la Guerra Civil, el 5 de noviembre de 1936 fue nombrado delegado especial de Prisiones de Madrid, dimitiendo al comprobar las continuas masacres que sufrían los presos, pero el 4 de diciembre, ante las protestas del Cuerpo Diplomático por tales asesinatos, se le repuso en el cargo, ahora con plenos poderes y con el nombramiento de delegado general de Prisiones, acabando desde este momento con el terror imperante, y arriesgando en alguna ocasión su propia vida para salvar la de los prisioneros, como el 8 de diciembre en la Cárcel de Alcalá de Henares, que salvó a centenares de personas de ser asesinadas, recibiendo el reconocimiento de numerosas embajadas y hasta de don Juan de Borbón.
Fueron miles de personas las que le debieron la vida, muchas de ellas eminentes protagonistas del período de posguerra, que siempre lo recordaron y agradecieron, denominándole cariñosamente El Ángel Rojo.
Por presiones comunistas, fue cesado en marzo de 1937 y nombrado delegado de Cementerios y luego concejal del Ayuntamiento de Madrid y se jugó la vida permitiendo que el escritor Serafín Álvarez Quintero fuese enterrado, cumpliendo con su voluntad, con un crucifijo, siendo el único que se exhibió durante la guerra en la capital. En los días finales de la contienda, el coronel Segismundo Casado López le nombró alcalde.
Los vencedores le condenaron a seis años de cárcel, a pesar del testimonio de numerosas personas que le debían la vida. Cuando fue puesto en libertad sobrevivió modestamente como vendedor de seguros, sin admitir jamás ninguna de las ayudas que le ofrecieron muchos de los que le debían su vida.
A su muerte acudieron al cementerio tanto anarquistas como falangistas, de éstos muchos de alto rango y alguno hasta ministro, rezando unos y cantando otros “A las barricadas”, siendo este acto único en los anales del Régimen de Franco.
Bibl.: G. A. de Izaga, Los presos de Madrid, Madrid, Imprenta Martosa, 1940, págs. 278-284; G. Cabanellas, “El señorío del anarquista: Melchor Rodríguez”, en Historia y Vida, n.º 84 (1975), págs. 112-119; C. Fernández Santander, Paracuellos del Jarama: ¿Carrillo culpable?, Barcelona, Argos Vergara, 1983, págs. 84-88; J. Blázquez Miguel, Historia Militar de la Guerra Civil Española, vol. II, Madrid, 2003- 2008 (6 vols.), pág. 556.
HERNANDO SOLANA, Manuel
Delegado Asamblea UGT por Aude (Francia)
Alburquerque (Badajoz) 12/02/1895 -- Carcassone (Francia) 15/01/1967
Militar y abogado. Capitán de Intendencia en Valencia, donde participó en la sublevación contra la dictadura de Primo de Rivera, conocida como la “Sanjuanada” el 24 de junio de 1926. Fue detenido por ello, aunque resultó absuelto en Consejo de Guerra celebrado en abril de 1927. Junto a varios de los militares valencianos implicados en la “Sanjuanada” formaba parte desde 1925 de la logia “Patria Nueva” con el nombre simbólico de “Prim”. Durante la Segunda República abandonó el ejército, estudiando Derecho en la Universidad de Valencia, en la que fue profesor. En la guerra civil fue comandante de Intendencia y magistrado del Tribunal Supremo y del Tribunal Central de Espionaje y Alta Traición. Fue uno de los magistrados que juzgó a los dirigentes del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), detenidos después de los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona acusados de espionaje. Finalizada esta se exilió en Francia, llegando a Narbonne (Aude) el 1 de febrero de 1939, siendo recluido al día siguiente en el campo de Montolieu, en el mismo Departamento. Después de la Segunda Guerra Mundial se estableció en Carcassonne (Aude), donde perteneció a la Sección de la UGT. En 1945 representó a Aude en la Asamblea de Delegados Departamentales de la UGT en el exilio.
Fuentes: Archivo UGT Exilio (FFLC); Dirigentes de UGT (FPI); B. BOLLOTEN. La Guerra Civil Española. – Madrid: Alianza, 1989. - p. 792; V. SAMPEDRO RAMO. Los hijos de la viuda: la masonería en Alicante (1893-1939). – Alicante: Universitat, 2017, pp. 335 y 336; Familia Hernando.
GORKÍN, Julián
Afiliado Agrupación Socialista de Valencia
Benifairo de los Valles (Valencia) 12/01/1901 -- París (Francia) 20/08/1987
Escritor y periodista. Su padre era carpintero y republicano seguidor de Blasco Ibáñez y su madre de origen campesino. Realizó estudios primarios y secundarios y trabajó como dependiente, agente de comercio, fotograbador, etc. Ingresó en las Juventudes Socialistas de Valencia, de las que fue secretario general en 1918 y al año siguiente director de su órgano de prensa La Revuelta. Militó en la AS de Valencia y en abril de 1921 participó en la constitución de la Federación Comunista de Levante del PCE y fue director de Acción Sindicalista. Se exilió en Francia en 1922 huyendo de ser procesado por su oposición a la guerra de Marruecos. Fue agente de la Internacional Comunista dedicándose a tareas de propaganda por varios países europeos. Dirigió los periódicos en castellano El Proletario, La Luz, La Verdad y Vida Obrera.
Al alinearse con las tesis de los disidentes de la IC, fue expulsado del PCE en 1929, volcándose en la creación literaria. Escribió obras de teatro social, Una familia (representada en París en 1928); novelas como Días de bohemia (publicada en Madrid en 1930) y trabajó como redactor en la revista Monde de París. Regresó a España tras la caída de Primo de Rivera. En Madrid entró a formar parte de la Agrupación Comunista Madrileña, colectivo crítico con la línea oficial del PCE. En octubre de 1932 participó en la constitución de la sección madrileña de la Federación Comunista Ibérica y en 1933 se afilió al Bloque Obrero y Campesino que dirigía Joaquín Maurín y se trasladó a Valencia. La represión posterior a la revolución de octubre de 1934 le obligó a escapar a París, de donde regresó en agosto de 1935. En septiembre de ese mismo año participó en la constitución del Partido Obrero de Unificación Marxista (fusión del BOC y la Izquierda Comunista de España de Andrés Nin) siendo miembro de su Comité Ejecutivo y secretario del Comité Regional de Levante.
Al producirse el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 se trasladó a Barcelona, donde se hizo cargo de la dirección de La Batalla y ocupó la secretaría internacional. Representó al POUM en el Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña. Tras los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona fue detenido el 16 de junio junto con el resto del Comité Ejecutivo del POUM. Procesado por el Tribunal Central de Espionaje y Alta Traición fue condenado a 15 años de cárcel por el delito de «rebelión». Al caer Barcelona en enero de 1939 consiguió escapar de prisión tras 18 meses de encierro y pasar a Francia. En 1940 se trasladó a México donde ese mismo año colaboró con la policía mexicana en la identificación de Ramón Mercader como el asesino de León Trotsky. Perseguido por la GPU sufrió cinco atentados y de uno de los cuales resultó gravemente herido, teniendo que sufrir una trepanación en la frente. En 1948 regresó a París, donde fue uno de los fundadores del Movimiento Europeo y en 1953 del Congreso por la Libertad de la Cultura, siendo director de la revista Cuadernos desde 1953 a 1965. Fue uno de los organizadores de la Conferencia Española de Munich en 1962. Reingresó por esos años en el PSOE. En 1965-1966 dirigió la revista Mañana (Tribuna Democrática Española en París) y en 1969 fue elegido presidente del PEN Club de escritores exiliados. Sin abandonar su residencia en París, visitó Barcelona y Valencia en varias ocasiones después de 1977. Falleció en París el 20 de agosto de 1987.
* Seudónimo de GÓMEZ GARCÍA-RIBERA, Julián
[Corresponde al nº 882 del DBSE 1879-1939]
Obras: Véase M-4429 a M-4478 en Fuentes para la historia del PSOE…
Fotografía: Archivo fotográfico FPI
Fuentes: Archivo Julián Gorkín (FPI); J. GORKÍN. El revolucionario profesional: testimonio de un hombre de acción. – Barcelona: Aymá, 1975; M. FERRI RAMÍREZ. Julián Gorkín, la vida de un luchador (Fundación Andreu Nin)
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José María Gil Robles.
José María Gil Robles |
(José María Gil Robles y Quiñones; Salamanca, 1898 - Madrid, 1980) Político español. Tras licenciarse en derecho por la Universidad de Salamanca (1919), se integró en la redacción del periódico madrileño El Debate, órgano de la opinión católica y conservadora más militante (1922). Se inició en la política bajo la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-30), colaborando con el ministro José Calvo Sotelo en la redacción del Estatuto Municipal.
Tras la caída de la Dictadura y la proclamación de la Segunda República (1931), consiguió un acta de diputado en las Cortes constituyentes. En aquel mismo año alcanzó el liderazgo del partido Acción Popular, desde el cual participó en la oposición a las reformas del gobierno de Manuel Azaña.
En 1933 consiguió formar alrededor de su partido una gran coalición conservadora, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), que resultó el partido más votado en las elecciones de aquel año. Erigido en árbitro de la situación política, en 1934 consiguió tres carteras ministeriales para la CEDA en el gobierno de coalición de las derechas, lo cual provocó el estallido de la Revolución de Octubre, pues la izquierda veía en Gil Robles el representante español de la oleada de dictadores reaccionarios que se estaba adueñando de Europa (Benito Mussolini, Adolf Hitler, Engelbert Dollfuss...).
Reprimida la revolución de 1934 por el Ejército, al año siguiente la CEDA obtuvo cinco carteras en el Gobierno, con Gil Robles como ministro de la Guerra; desde ese puesto se dispuso a desmontar la obra reformadora del primer bienio republicano, pero un escándalo político (el caso del estraperlo) lo impidió, al romper la coalición en aquel mismo año.
Al no ser llamado a formar gobierno por el presidente Niceto Alcalá Zamora, como él esperaba, Gil Robles se inclinó ya decididamente por la opción de un golpe militar para tomar el poder, aunque el golpe no fraguó entonces porque lo consideraron prematuro los militares con los que Gil Robles estaba en contacto (como Emilio Mola o Francisco Franco). En las elecciones celebradas en 1936 se dio un retroceso importante de la CEDA, paralelo al triunfo de las fuerzas de izquierdas agrupadas en el Frente Popular.
Al producirse finalmente el golpe militar en el verano de aquel año, Gil Robles prefirió salir de España y desarrolló una campaña de apoyo a los sublevados desde Portugal. Tras el triunfo en la Guerra Civil (1936-39) del bando de Francisco Franco, que no le reservó papel político alguno, Gil Robles se integró en el consejo del pretendiente monárquico don Juan de Borbón y Battenberg.
En 1953 regresó a España e intentó formar un movimiento demócrata-cristiano (1953); expulsado de nuevo en 1962, no pudo volver a la política activa hasta la muerte del dictador, en 1975. Participó entonces en la formación de la Federación Demócrata Cristiana, con la que se presentó a las elecciones de 1977, en las que fracasaron tanto él como su opción política.
José Sanjurjo Rodríguez de Arias.
José Sanjurjo Rodríguez de Arias y nació en Cádiz. el 14 de octubre de 1874 en el seno de una familia numerosa de tradición militar, profundamente católica y amante de las ciencias y las letras. Sus padres eran Rodrigo Sanjurjo Izquierdo y María Josefa Rodríguez de Arias González de la Torre. José era el mayor de sus hermanos que se llamaban Joaquín, Jacobo y Rosa.
Su progenitor, natural de Sevilla era profesor del instituto provincial de Cádiz, el Columela, aunque entonces no se llamaba así. Licenciado en Derecho y doctor en Ciencias, fue un prestigioso catedrático de física y matemáticas que posteriormente impartió la docencia en el instituto provincial de Sevilla, hoy San Isidoro, y en los de Madrid, Cardenal Cisneros y San Isidro
Tenía dos tíos, hermanos de su padre, que eran jefes del Ejército, José de infantería y Fernando de caballería. De gran vocación militar ingresó en 1892 en la academia toledana, marchando seguidamente a Valladolid para ser oficial de caballería pero el último curso solicitó cambiar a infantería y regresó al alcázar.
Entre los libros que tuvo que estudiar en la Academia General Militar hubo uno escrito sobre física por su padre y que había resultado premiado en concurso para tal fin en 1891. Su progenitor fue destacado autor de varias obras sobre física, álgebra, aritmética y geometría, además de colaborador de la Revista Sevillana, de ciencias, arte y literatura.
En 1895 obtuvo con el número 20 su ansiado despacho de segundo teniente (alférez) de infantería junto a 259 compañeros más, siendo destinado al Regimiento de Infantería Saboya nº 6 si bien permaneció poco tiempo ya que obtuvo el ingreso en la Guardia Civil.
Muy por detrás suyo en la promoción salieron otros que también fueron generales en la Guerra Civil: Eduardo López de Ochoa Portuondo y Leopoldo de Saro Marín, asesinados por las turbas revolucionarias el 17 y 19 de agosto de 1936 en Madrid; Manuel Romerales Quintero, fusilado por los sublevados el 28 de agosto de 1936 en Melilla; y Andrés Saliquet Zumeta, que se sublevó contra la República en Valladolid y que era el gobernador militar de Cádiz cuando se proclamó.
En 1897 contrajo matrimonio en Madrid con María del Rosario de Acuña Armijo, nacida en la localidad jienense de Linares e hija de quien fuera alcalde de Andújar en varias ocasiones, con quien tuvo cinco hijos llamados Rosario, Rosa María, Rodrigo, María del Carmen y María Josefa.
Tras una brillante carrera militar desarrollada en las provincias de Burgos, Córdoba, Lugo, Madrid, Málaga, Pontevedra y Salamanca, estuvo destinado varios años en el Cuerpo de Seguridad (antecedente histórico de la Policía Nacional), regresando a la Benemérita como coronel jefe del 12º Tercio de Burgos y 20º Tercio de Guadalajara.
Ascendido a general de brigada el 21 de mayo de 1936 le fue asignado el mando de la 4ª Zona de la Guardia Civil, con residencia en la capital de la República, teniendo a su cargo las provincias de Ávila, Badajoz, Cáceres, Cuenca, Madrid, Salamanca, Toledo y Zamora.
Con dicho motivo la fotografía suya que ilustra este artículo fue la portada de la Revista Técnica de la Guardia Civil en su último número de julio de 1936. En sus primeras páginas se relataba el emotivo acto de imposición de la faja de general, costeada por la oficialidad de Guadalajara, Soria y Teruel. Le fue ceñida por el gobernador civil de la residencia, Miguel de Benavides Shelly, y el teniente coronel jefe de la misma, Ricardo Ferrari Ayora, que sería fusilado el 21 de septiembre siguiente por sublevarse.
Cuando el 18 de julio de 1936 se extendió la sublevación, nuestro protagonista se presentó inmediatamente ante su inspector general, el general de brigada de caballería Sebastián Pozas Perea, máximo responsable de la Guardia Civil esa aciaga jornada.
Cooperó lealmente con él para evitar que la Benemérita se sumara a la sublevación. No lo consiguieron. La Guardia Civil como el resto de España, se dividió en dos. Cuando el día 20 se confirmó que el golpe había fracasado, Sanjurjo era ya el nuevo inspector general de la Benemérita republicana. La tarde anterior Pozas había sido nombrado ministro de la Gobernación.
El corazón del Sanjurjo gaditano poco tenía que ver con la ideología del Frente Popular. Su hermano Jacobo, siendo comandante de infantería se acogió en 1931 a la ley Azaña para no jurar lealtad a la República, al igual que hicieron sus sobrinos Francisco y Jacobo, jóvenes tenientes de artillería. Los tres reingresaron en 1936 para combatir junto a los sublevados
Tuvo que ser difícil como ferviente católico y hombre de ideas muy conservadoras tomar la decisión que tomó pero cumplió con lo que consideró su deber. Un deber que debió ser mortificante pues varios de sus subordinados directos fueron encarcelados o fusilados.
Pero la República no fue agradecida con la Guardia Civil que permaneció leal a su lado para defenderla y que fue en un porcentaje ligeramente superior al que se adhirió a la sublevación.
Por Decreto de 29 de agosto de 1936 la reconvirtió en la Guardia Nacional Republicana y cinco meses después la disolvió al integrar lo que quedaba de ella junto a la policía gubernativa y el invento de las milicias de retaguardia en el nuevo Cuerpo de Seguridad.
El 19 de octubre de 1937 se dispuso su cese como inspector general de la GNR al pasar a depender sus secciones y negociados de la nueva institución, quedando a las órdenes del ministro de la gobernación.
Ya sin responsabilidad alguna abandonó Valencia, donde había fallecido su esposa, y siguió en su éxodo al gobierno hasta Barcelona donde poco después falleció de enfermedad en una localidad cercana.
Curiosamente los otros dos generales que habían estado también en la GNR, José Aranguren Roldán y Antonio Escobar Huerta fueron fusilados en Barcelona al terminar la contienda. Posiblemente el mismo fin que hubiera tenido el Sanjurjo gaditano por que a la Guardia Civil no se le perdonó en ninguno de los dos bandos.
Ernesto Ercoreca Regil
(Bilbao, 9 de noviembre de 1866 – Bilbao, 22 de diciembre de 1957) fue un político republicano español, activo fundamentalmente en el País Vasco.
Trabajó como delineante en el puerto de Bilbao. Militante de Acción Republicana (y después de Izquierda Republicana), fue amigo de Manuel Azaña y de Indalecio Prieto. Fue elegido concejal en Bilbao tras las elecciones municipales de 1931 por el Bloque Antimonárquico.4 Una vez proclamada la Segunda República Española el 14 de abril de 1931 fue elegido alcalde por Bloque Antimonárquico/Acción Republicana. Apoyó al movimiento a favor del Estatuto de Estella y participó en la Asamblea de Ayuntamientos Vascos, celebrada en Vitoria el 6 de agosto de 1933 en la que se aprobó el proyecto de Estatuto de autonomía, al tiempo que formó parte de la Comisión de los Dieciocho. Por su defensa del estatuto y del concierto económico fue detenido y encarcelado el 12 de agosto de 1934 en las prisiones de Burgos y Larrinaga. Fue liberado el 23 de febrero de 1936 y repuesto en su cargo de alcalde con la victoria electoral del Frente Popular.
Fue detenido por los sublevados el 21 de julio de 1936 en Miranda de Ebro, a su regreso de Madrid, donde había realizado unas gestiones, tres días después del golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil. Pasó por Vitoria y el 25 de julio ingresó en la cárcel de Pamplona, junto con las que serían más tarde las 65 víctimas ejecutadas en el monte Valdecalderas, pero fue canjeado por Esteban de Bilbao Eguía en San Juan de Luz gracias a los oficios del médico suizo Marcel Junod, representante internacional de la Cruz Roja. El 10 de noviembre de 1936 volvió a Bilbao en un barco británico de guerra y continuó como alcalde hasta el 19 de junio de 1937 cuando Bilbao cayó en manos franquistas. Huyó a Francia, donde fue entregado a la policía franquista por la Francia de Vichy el 3 de agosto de 1940. Fue condenado nuevamente a prisión y desterrado en Valladolid hasta que el 8 de febrero de 1944 se le permitió volver a Bilbao.
Horacio Hermoso Araujo
(Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), 1900 - Sevilla, 1936), fue un político republicano español, miembro de Izquierda Republicana, hijo de Fernando Hermoso Amate y de Adelaida Araujo González.
En 1926 se casó con Mercedes Serra Cubas, de esa unión nacieron Horacio, en 1927 y Mercedes en 1929. El 26 de febrero de 1936 fue elegido democráticamente alcalde de Sevilla, tras votación realizada entre los concejales de la corporación municipal. Fue fusilado el 29 de septiembre del mismo año, al igual que otros 17 concejales de la ciudad, por los militares sublevados dirigidos por Queipo de Llano, pocos meses después del inicio de la Guerra Civil.
Hermoso era vecino en el por entonces recién creado barrio del Tiro de Línea y accedió a la alcaldía tras las elecciones legislativas de febrero de 1936, sustituyendo al anterior alcalde Isacio Contreras Rodríguez. La corporación municipal estaba compuesto por treinta concejales del Frente Popular (Izquierda Republicana, 5 concejales; Unión Republicana, 15 concejales; Partido Comunista de España, 5 concejales; Partido Socialista Obrero Español, 5 concejales), frente a veinte de la oposición.
En el corto periodo de tiempo en que dirigió el ayuntamiento, se enfrentó a tres problemas fundamentales de índole local:
Las graves inundaciones de febrero de 1936. Estas fueron ocasionadas por importantes lluvias primaverales y la subida en el nivel del río Guadalquivir. Los daños más importantes se produjeron en los barrios de la Alameda de Hércules, Heliópolis, Torreblanca, Amate, Cerro del Águila, Tiro de Línea y Miraflores, donde el sanatorio siquiátrico allí situado quedó completamente aislado por la crecida de las aguas.
La mala situación económica consecuencia de las deudas originadas por la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929). En unas declaraciones realizadas a Unión Radio Sevilla en marzo de 1936, planteó este tema ante todos los sevillanos y sugirió como posible solución la renovación del contrato establecido con el Banco de Crédito Local que suponía el embargo de los ingresos municipales así como el establecimiento de negociaciones con el Estado para que este se hiciera cargo de la deuda que en su mayor parte procedía de gastos extraordinarios realizados durante la etapa de la dictadura de Primo de Rivera.
La celebración de la Semana Santa, pues diferentes intereses intentaron boicotearla. Finalmente las procesiones se pudieron celebrar vigiladas por numerosos policías para asegurar el orden.
José Cano Coloma
José Cano Coloma fue un político español que fue alcalde de Valencia durante la Segunda República y parte de la Guerra Civil (desde marzo de 1936 hasta febrero de 1937). Miembro de la masonería, tuvo el nombre simbólico de Gayo, en la logia "Germaníes" núm. 65 de Valencia.
Fue elegido diputado en las Cortes Constituyentes de 1931 por el Partido Republicano Radical Socialista en la segunda vuelta en octubre. Previamente había sido elegido concejal del ayuntamiento de Valencia. Además, era letrado asesor en los ayuntamientos de Albal y El Puig. En 1934 se incorporó a Izquierda Republicana. Dos días después del inicio de la Guerra Civil intervino decisivamente para impedir la quema de templos en la ciudad de Valencia. Con la ayuda de las fuerzas de orden público, pudo rescatar los restos quemados de la imagen de la Mare de Déu dels Desemparats, patrona de la ciudad, y llevarlos al ayuntamiento para evitar que fuesen destruidos del todo, para lo que permitió que quedase tapiada en un pasillo del ayuntamiento para proteger los restos hasta su futura restauración.
En 1938 fue detenido en Barcelona por el Servicio de Información Militar (SIM) acusado de ayudar a los sublevados, pero antes de terminar la guerra fue puesto en libertad. Al final del conflicto permaneció en Valencia, donde fue detenido por las tropas de ocupación y encarcelado, juzgado en consejo de guerra por auxilio a la rebelión, siendo condenado a veinte años y un día de reclusión el 28 de septiembre de 1939.
La siguiente lista recoge los diputados de la tercera legislatura de las Cortes republicanas asesinados durante la Guerra Civil Española, según Octavio Ruiz-Manjón:
Apellidos y nombre | Partido en las elecciones generales de febrero de 1936 |
---|---|
1.-Acacio Sandoval, Pedro | CEDA |
2.-Acuña Carballar, Antonio | FP (PSOE) |
3.-Adánez Horcajuelo, Dimas | CEDA |
4.-Albiñana Sanz, José María | PNE |
5.-Álvarez Valdés y Castañón, Ramón | PRLD |
6.-Andrés Mansó, José | FP (PSOE) |
7.-Antuña Álvarez, Graciano | FP (PSOE) |
8.-Avia García, Félix | CEDA |
9.-Aza González-Escalada, Bernardo | CEDA |
10.-Barrena y Alonso de Ojeda, Luis | FP (UR) |
11.-Barrios Jiménez, Manuel | FP (PSOE) |
12.-Berjano Gómez, Víctor | Independiente |
13.-Bermúdez Cañete, Antonio | CEDA |
14.-Bermudo Ardura, Rafael | FP (PSOE) |
15.-Bilbatúa Zubeldia, Antonino | FP (PSOE) |
16.-Bosch Marín, Francisco Javier | CEDA |
17.-Bujalance López, Antonio | FP (PSOE) |
18.-Calbo Cuadrado, Rafael | FP (PSOE) |
19.-Carretero Rodríguez, Víctor Adolfo | FP (PSOE) |
20.-Casas Sala, Francisco | FP (IR) |
21.-Ceballos Botín, Pablo | CEDA |
22.-Colomer Vidal, Julio | CEDA |
23.-Corro Moncho, Ricardo | FP (UR) |
24.-Cortés Villasana, Ricardo | CEDA |
25.-Cuadrado García, Eliseo | FP (IR) |
26.-Daza Díaz del Castillo, Fermín | Centro |
27.-Díaz y Díaz Villamil, José María | FP (IR) |
28.-Dorado Luque, Luis | FP (PSOE) |
29.-Esparza García, Rafael | CEDA |
30.-Estevan Mata, Bartolomé | CEDA |
31.-Fernández Jiménez, Ernesto | FP (PSOE) |
32.-Garcet Granell, Bautista | FP (PCE) |
33.-González Fernández de la Bandera, José | FP (UR) |
34.-González Taltabull, Gabriel | FP (UR) |
35.-Granado Valdivia, Higinio Felipe | FP (PSOE) |
36.-Guerra García, Juan Bautista | CEDA |
37.-Gutiérrez Prieto, Juan | FP (PSOE) |
38.-Guzmán García, Manuel | FP (IR) |
39.-Landrove López, Federico | FP (PSOE) |
40.-Lozano Ruiz, Juan | FP (PSOE) |
41.-Madariaga Almendros, Dimas de | CEDA |
42.-Madero Ortiz Cicuéndez, Jesús Salvador | CEDA |
43.-Maestro San José, José | FP (PSOE) |
44.-Martín García, Antonio | FP (PSOE) |
45.-Martín Romera, Vicente | FP (PSOE) |
46.-Mateo la Iglesia, José María | CEDA |
47.-Melgarejo Tordesillas, Rafael | CEDA |
48.-Miñones Bernárdez, José | FP (UR) |
49.-Moncasi Sangenís, José | CEDA |
50.-Mondéjar Fúnez, Daniel | Agrario |
51.-Moreno Jover, Antonio | FP (IR) |
52.-Moya Navarro, José | FP (PSOE) |
53.-Pablo Hernández, Nicolás de | FP (PSOE) |
54.-Palanco Romero, José | FP (IR) |
55.-Pascual Cordero, Teodoro | Independiente |
56.-Piñol Agulló, Luis | FCO (Lliga Catalana) |
57.-Prieto Carrasco, Casto | FP (IR) |
58.-Requejo San Román, Jesús | CEDA |
59.-Rico Avello, Manuel | PCD |
60.-Rodríguez Figueroa, Luis | FP (IR) |
61.-Rodríguez Molina, Miguel | FP (IR) |
62.-Roldán Sánchez de la Fuente, José María | Progresista |
63.-Rufilanchas Salcedo, Luis | FP (PSOE) |
64.-Ruiz Valdepeñas Utrilla, Luis | Independiente |
65.-Salort y de Olives, Tomás | CEDA |
66.-Seoane Fernández, Ignacio | FP (PSOE) |
67.-Suárez Morales, Eduardo | FP (PCE) |
68.-Suñol y Garriga, José | FP (ERC) |
69.-Valenzuela de Hita, Félix | CEDA |
70.-Vilatela Abad, Gregorio | FP (IR) |
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