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Los Freeman- Mitford
Quarterly: 1st and 4th, Argent a Fess between three Moles Sable; 2nd and 3rd, Azure three Lozenges conjoined in fess Or a Canton Ermine |
Los Mitford eran una familia aristocrática británica famosa por sus obras literarias y por sus vidas notorias, en especial las hijas de la familia, conocidas como las Hermanas Mitford. La familia Mitford es una familia aristocrática inglesa, cuya línea principal tenía sus asientos en Mitford, Northumberland. Varios jefes de familia se desempeñaron como Alto Sheriff de Northumberland . Una línea junior, con asientos en Newton Park, Northumberland y Exbury House , Hampshire , desciende a través del historiador William Mitford (1744-1827) y fue elevada dos veces a la nobleza británica, en 1802 y 1902, bajo el título Baron Redesdale . |
Los hijas de David Bertram Ogilvy Freeman-Mitford, 2º barón de Redesdale (13 de marzo de 1878 – 17 de marzo de 1958) y su mujer Sydney Bowles fueron: Nancy, Pamela, Diana, Unity, Jessica y Deborah
2.-Nancy Mitford (28 de noviembre de 1904 – 30 de junio de 1973). Casada con Peter Rodd, tuvo una larga relación con el político y hombre de estado francés Gaston Palewski. Escritora de muchas novelas, las más populares (y autobiográficas) A la caza del amor y Amor en clima frío. También fue una notable biógrafa de personajes históricos. Nacida en Londres, fue miembro de la Familia Mitford y era la mayor de las hijas de David Freeman-Mitford, segundo barón Redesdale. Es conocida fundamentalmente por su serie de novelas sobre la vida de las clases altas en Inglaterra y Francia, muy particularmente por las cuatro obras que publicó después de 1945. Pero además de reputada novelista, también alcanzó notoriedad con unas populares y bien trabajadas biografías sobre algunas figuras históricas relevantes: Luis XIV de Francia, Madame de Pompadour, Voltaire y Federico el Grande. Es una de las famosas hermanas Mitford, y la primera en dar a conocer las características de una excéntrica familia inglesa acomodada, lo que ha generado una rentable industria que sigue produciendo beneficios en nuestros días. También fue ensayista, y publicó en 1956 Noblesse Oblige, que ayudó a popularizar la diferenciación entre la clase alta (U') y la popular (no U ) en virtud del distinto sociolecto utilizado, aunque esta diferenciación no pasaba de ser en ella una broma que nunca se tomaba seriamente. Mitford aparece como autora del libro, pero de hecho se trató de un proyecto organizado por sus editores, ya que una de sus novelas había sido utilizada por el profesor Alan Ross, el inventor de la frase, como ejemplo de los usos lingüísticos de la clase alta inglesa. Las aptitudes de Nancy Mitford para lo cómico y el humor se ven de modo claro en sus novelas, pero también en la columna que mantenía en el London Sunday Times. Destacó como redactora de cartas y su correspondencia se ha publicado en Love from Nancy: The letters of Nancy Mitford (1993) y en The Letters of Nancy Mitford and Evelyn Waugh ' (1996). Sus cartas destacan por su humor, ironía y amplitud cultural y social. En 1933, tras un romance sin futuro con el aristócrata homosexual escocés Hamish St Clair-Erskine, se casó con Peter Rodd, el menor de los hijos de Rennell Rodd, primer barón Rennell. Su suegro había sido embajador británico en Italia, poeta y según el historiador Neil McKenna fue en una ocasión amante de Oscar Wilde. El matrimonio estaba condenado al fracaso; su marido era propenso a las infidelidades y perdía los trabajos con facilidad. Nancy se vio obligada a asumir el control de las finanzas de la familia, trabajó en una librería y también ella le fue infiel. Aunque se separaron en 1939, ambos continuaron viéndose como amigos, y Rodd utilizó su piso de París como base ocasional. Ella también ayudó económicamente a su exmarido de modo ocasional. Se divorciaron oficialmente en 1958, aunque Nancy aparece en su sepulcro con el apellido Rodd.
El punto de inflexión en una vida particularmente inglesa fue su relación con un político y militar francés, el coronel Gaston Palewski (jefe del gabinete del general De Gaulle), al que ella siempre llamó "el coronel", relación que se había iniciado en Londres durante la guerra. Al finalizar ésta, Nancy Mitford se trasladó a París, para estar cerca de él. Esta historia aparece reflejada en el romance entre Linda Kroesig y Fabrice de Sauveterre de su novela A la caza del amor. Esta relación duró hasta que su amante estableció relaciones con Violette de Talleyrand-Périgord, duquesa de Sagan, una bella aristócrata, que anteriormente había estado casada con el conde James de Pourtalés y que era nieta del magnate estadounidense del ferrocarril, Jay Gould. Establecida en París, Nancy Mitford tenía una vida social y literaria muy completa y era visitada con frecuencia por personas de paso por la capital francesa, pues tenía muchos amigos y conocidos entre la aristocracia inglesa, y también entre los no reconocidos nobles de Francia e Italia, y entre las personalidades extranjeras destacadas en la ciudad. Viajó con frecuencia. A pesar de que gran parte de su vida transcurrió en Francia, Mitford se sentía profundamente inglesa. Nancy Mitford era una notable personalidad del mundo social parisino, vestía con elegancia y sirvió incluso de modelo para Dior o Lanvin. Su sello particular, su especial sentido "Mitford" del humor que tan bien se ve en sus novelas y artículos de prensa fueron muy apreciados por un público selecto. Sus "bromas" se hicieron famosas, especialmente una descripción de un domingo en Roma como si fuera una aldea centrada en la iglesia. La publicación póstuma de su correspondencia ha hecho crecer su reputación.
Fue nombrada comendadora de la Orden del Imperio Británico y oficial de la Legión de honor en 1972. Murió víctima de la enfermedad de Hodgkin el 30 de junio de 1973 en Versalles. Sus restos fueron trasladados a Inglaterra y fue enterrada en Oxfordshire junto a sus hermanas más jóvenes, Unity, Diana y Jessica. Nancy Mitford ha sido objeto de varias biografías, las más destacadas de las cuales son Nancy Mitford: a Memoir, de Harold Acton (1976), y Nancy Mitford: A biography de Selena Hastings (1986). |
3.-Pamela Mitford (25 de noviembre de 1907 – 12 de abril de 1994). Casada con Derek Jackson. Pamela Freeman-Mitford nació el 25 de noviembre de 1907, la segunda hija de David Freeman-Mitford, segundo barón Redesdale y Sydney Bowles (1880-1963). John Betjeman , quien por un tiempo estuvo enamorado de ella, se refirió a ella en su poema inédito, The Mitford Girls , como la "más rural de todas" ya que ella prefería vivir tranquilamente en el campo. Se conocieron cuando ella dirigía Biddesden , en Hampshire, la casa de su cuñado, Bryan Guinness, segundo barón Moyne . En 1936 se casó con el físico millonario Derek Jackson . Jackson era bisexual y se casó seis veces. Vivían en el castillo de Tullamaine en Fethard, condado de Tipperary , con la bisexualidad y el mujeriego de Jackson levantando algunas sospechas de que se trataba de un matrimonio de conveniencia. Después de su divorcio en 1951, pasó el resto de su vida como compañera de Giuditta Tommasi (fallecida en 1993), una amazona italiana. Vivían en Caudle Green, Gloucestershire. [ Según su hermana Jessica , Pamela Mitford era "a you-know-what-bian" ( lesbiana ). Murió el 12 de abril de 1994 en Londres . A diferencia de sus hermanas que, con la excepción de Debo, dejaron la campiña inglesa y su hogar ancestral enclavado entre los extensos campos verdes de los Cotswolds, Pamela Mitford nunca anhelaba las luces brillantes de Londres, ni de ninguna otra ciudad. Nancy, una francófila confesada, anhelaba París y, a los cuarenta, abandonó el paisaje gris de la guerra. Londres y un matrimonio fallido para la Ciudad de la Luz. Diana también huyó de Swinbrook a la edad de diecinueve años, para no volver nunca, y finalmente se estableció en París y luego en Orsay. Para Unity, la grandeza barroca de Munich le llamó la atención y solo regresó después de que un fallido intento de suicidio la dejó incapaz de cuidar de sí misma. Decca, quizás el más urbano de todos, se conformó con los suburbios de Oakland, California. Pero Pam, en realidad nunca abandonó el campo. Desde la practicidad de su ropa de campo (chaquetas acolchadas, pieles de aceite, cárdigans de punto Aran, faldas de tweed y medias de lana) hasta su conocimiento del paisaje y el cuidado del ganado, Pam era una chica de campo hasta la médula. Ella era resistente y ajena a los elementos, prefiriendo agregar otra capa en lugar de encender la calefacción central. Diana recordó una visita con Pamela en Riverview Cottage, Swinbrook, y cómo le prohibieron encender la manta eléctrica mientras Pam estaba allí. Esta idiosincrasia por conservar la energía y los recursos se mantuvo durante toda su vida, y no pudo soportar que el trabajador diario derrochara agua, en cambio la obligó a usar un balde para recoger el agua fría mientras se calentaba. '. . . Luego puede llevar los baldes de agua tibia a la planta baja y salir al huerto, donde siempre es bienvenido. `` No le gustaba tirar los muebles, y si no podía usar algo (algo raro), prácticamente convencía a los demás para que se lo quitaran de las manos. `` Sería absolutamente imposible conseguir sillones tan maravillosos '', le dijo Pamela a Diana, a modo de obligarla a reubicar un juego de sillones de tweed, que, se jactó: `` Y tienen brazos planos para poner una bebida . Quizás debido al hecho de que no era frívola con su dinero, esperaba que los demás apreciaran los regalos que les compraba, especialmente los niños: 'Envié regalos [. . .] a tiempo para la Nochebuena, y aquí es el 3 de enero y ninguno de esos niños ha escrito. ', Le dijo Pamela a Diana, a modo de obligarla a reubicar un juego de sillones de tweed, que, presumió: ' Y tienen brazos planos para poner una bebida '. Quizás debido al hecho de que no era frívola con su dinero, esperaba que los demás apreciaran los regalos que les compraba, especialmente los niños: 'Envié regalos [. . .] a tiempo para la Nochebuena, y aquí es el 3 de enero y ninguno de esos niños ha escrito. Pamela le dijo a Diana, a modo de obligarla a reubicar un juego de sillones de tweed, que, presumió: 'Y tienen brazos planos para poner una bebida'. Quizás debido al hecho de que no era frívola con su dinero, esperaba que los demás apreciaran los regalos que les compraba, especialmente los niños: 'Envié regalos [. . .] a tiempo para la víspera de Navidad, y aquí es el tres de enero y ninguno de esos niños ha escrito ”. Al igual que con su costumbre de regalar lo que ya no necesitaba, a Pamela le gustaba transmitir sus conocimientos a quienes deseaban aprender. Por supuesto, siendo práctica y autosuficiente en una familia llena de sirvientes, sus habilidades a menudo fueron explotadas, especialmente por Nancy. Cuando eran niños, Nancy eludió sus quehaceres y se los dio a Pamela, a quien prometió pagar, si se levantaba temprano y abría las cortinas del dormitorio. En la verdadera moda de Nancy, había sido una burla y el pago nunca se materializó, sin embargo, su madre intervino y obligó a Nancy a desprenderse de su dinero de bolsillo a cambio de los servicios de Pamela. Luego, unos años después, los niños tenían ratones como mascotas y Pamela le pidió al carpintero que le hiciera un palacio de madera para su ratón. Nancy sintió envidia y le preguntó si su ratón podía entrar, y Pamela sugirió que compartiera la alimentación y la limpieza de los ratones. a lo que Nancy estuvo de acuerdo. Los ratones pasaron hambre y el ratón de Pamela se había comido el de Nancy. Luego, como adulta, Nancy se encontró sin ropa limpia y sin medios para lavarla (estaban en Inch Kenneth, la remota isla escocesa de su madre). Le pidió a Pamela que le enseñara a lavarlos: “Ella lavó mientras yo estaba de pie y miraba. Ahora voy a conseguir que me enseñe a plancharlos ', escribió Nancy a Decca. A diferencia de sus hermanas, ella no montaba ni cazaba, debido a una pierna coja que había sido el resultado de la polio infantil, pero estaba detrás de las armas y preparaba el juego. Decca escribió en sus memorias, Hons and Rebels, que de niña Pamela había querido ser caballo y pasaba horas galopando por el césped, y cuando creció 'se casó con un jinete'. Esto era típico de Decca, ya que el marido de Pamela, Derek Jackson, era un aficionado a la caza de campanarios y un excelente jinete, pero su profesión principal era la de físico. La soledad de una casa de campo, sus muros de piedra y sus vistas vírgenes encajaban con su carácter. Aunque divertida, una narradora ingeniosa (no tan rápida como Nancy, pero divertida de una manera gentil), ella era esencialmente una solitaria. No buscaba atención, aunque a menudo la encontraba, y se tomaba con calma la admiración masculina, sin darse cuenta nunca de lo bonita que era (cabello dorado, tez clara, sin necesidad de maquillaje), y siempre minimizando sus tareas domésticas. habilidades. Habiendo aprendido el arte de llevar una casa grande de Muv, y a pesar de ser, lo que hoy diagnosticaríamos como disléxica, tenía jefa de cuentas del hogar y era cocinera nativa, usando sus instintos y sentido común al preparar y medir ingredientes. Debo le dio todo el crédito por inspirar el huerto en Chatsworth House. Podía, para citar a su sobrino Jonathan Guinness, 'hacer sopa con la cabeza', es decir, tenía una memoria fotográfica que le servía de libro de cocina y comprendía la compatibilidad de las hierbas y las especias. De hecho, a menudo hablaba de escribir un libro de cocina, pero para nuestra eterna decepción, la idea fue rechazada por 'Jamie' Hamilton, el editor Hamish Hamilton, quien le dio a Nancy su plataforma. Hablo en nombre de una gran mayoría cuando digo que el posible libro de cocina de Pam es una pérdida real para el canon literario. Ella podía, para citar a su sobrino Jonathan Guinness, 'hacer sopa con su cabeza', es decir, tenía una memoria fotográfica que le servía de libro de cocina y comprendía la compatibilidad de las hierbas y las especias utilizando sus instintos y sentido común al preparar y medir ingredientes 'hacer sopa con su cabeza', es decir, tenía una memoria fotográfica que le servía de libro de cocina, y comprendía la compatibilidad de las hierbas y las especias. Como aquellos que han pasado su vida entre el reflujo y el flujo del paisaje y sus estaciones, Pamela comprendió el ciclo de los animales y los propósitos poco sentimentales a los que servían. De joven dirigió la granja de su cuñado Bryan Guinness en Biddesden y aprendió sobre agricultura y ganadería. No fue una transición perfecta de debutante a granjero, y durante esos años de novicia ganó accidentalmente una vaca cara en una subasta, solo para descubrir que 'el bruto no tenía bolsa' y, por lo tanto, inútil para el ordeño. Más tarde, durante su matrimonio con Derek Jackson, engendró a Aberdeen Angus, pero se vio obligada a renunciar a ellos durante la Segunda Guerra Mundial cuando se necesitaba tierra para cultivar patatas; extrañaba especialmente a su toro, un Húsar Negro, que había "sido enviado al carnicero". Ella también podría ser dura y se vio obligada a tomar decisiones difíciles durante la guerra: cuando Diana fue encarcelada en Holloway, una amada yegua vivía en la granja de Pamela y fue sacrificada, y también sacrificó al perro de Diana. Aunque, en ese momento y enfrentando un futuro incierto en prisión, Diana no entendió la decisión de Pamela. Cuando vivía en Irlanda, hacia el final de su matrimonio con Derek, Pamela era responsable de la limpieza y venta de su hogar conyugal, el castillo de Tullmaine, en el condado de Tipperary. Hubo una venta de propiedad de su contenido, supervisada por Pamela, y los huevos conservados en salmuera explotaron, lo que la llevó a decir: 'No hay que salir de esta casa hasta que se pague'. A pesar de que los huevos explotaron, Pamela se alegró cuando los vasos de Woolworth se vendieron cuatro veces la cantidad que pagó por ellos y aún se podían obtener en la tienda. Ella permaneció en la casa, después de su venta, como inquilina y cuando los trabajadores vinieron a recablear la casa le pidió al nuevo propietario una vaca lechera, ya que los trabajadores no tenían leche para el té. Usaban medio litro al día, así que Pamela compró cuatro lechones que crió con la leche extra y vendió el resto a una lechería. Amante de los animales que tuvo muchos perros y ponis a lo largo de su vida, Pamela fácilmente podría abandonar un viaje a París cuando su perro salchicha la miró con tristeza, como suelen hacer los perros salchicha. Durante su mediana edad pasó varios años en la década de 1960 viviendo en Suiza con su compañera (Decca se refirió a ella como la 'esposa alemana' de Pamela), la amazona suizo-italiana Giuditta Tomassi. El motivo de su asentamiento en Suiza, como le dijo a German Elle, fue porque sus perros (después de la publicación del artículo se les conoció como los Elles) eran muy viejos y pensó que preferirían pasar sus últimos días en el continente. Considerada con sus amigos de cuatro patas y tratándolos con el mayor cuidado (a menudo entraba en pánico cuando estaban mareados, pensando que era rabia), de hecho se quedó hasta que sus perros murieron. Una experta en aves de corral (autodidacta, por supuesto), usó su tiempo en Suiza aprendiendo sobre pollos y gallinas suizas, y se le atribuye la introducción de la raza de pollo Appenzeller Spitzhauben en Gran Bretaña, después de haber pasado de contrabando sus huevos a través de las costumbres británicas dentro de un chocolate. caja. ¿Quién se atrevería a cuestionar a una inglesa bien educada que lleva una caja de bombones suizos por un aeropuerto? Cuando regresó a Inglaterra durante las vacaciones de Navidad, usó su automóvil para transportar artículos domésticos baratos suizos y les rogó a sus hermanas que no le compraran un regalo, ya que estaba mucho más preocupada por la sal para lavavajillas, comprada al por mayor, y otra parafernalia de limpieza. . Cuando sucedió lo inevitable y sus perros murieron, Pamela se fue de Suiza, donde, según Diana, 'fue reina allí durante siglos'. Debo estuvo de acuerdo: 'En Zurich es emperatriz. Todos sus amigos son multis y dondequiera que uno va se escucha el grito “¡Pamela! ¡Qué maravilloso verte! Cuando sucedió lo inevitable y sus perros murieron, Pamela se fue de Suiza, donde, según Diana, 'fue reina allí durante siglos'. Pamela tenía un sentido práctico que, por lo demás, le faltaba a sus hermanas. Rara vez una celebridad le volvía la cabeza y se abstuvo de los enamoramientos románticos obsesivos que desarrollaban las otras chicas. Sentada junto a Lord Mountbatten en una función elegante, no se sintió deslumbrada cuando él se refirió a su apodo de 'Mujer' y le dijo: 'Sé que eres una mujer'. Sí, respondió ella y exigió saber quién era. Cuando tuvo una audiencia privada con Hitler, junto con su madre, intercambió recetas de pan integral con él y felicitó las papas nuevas que se sirvieron en el almuerzo. La comida ocupaba gran parte de sus pensamientos, y podía recordar un evento simplemente por su menú: "en nuestros breves veinticinco minutos se las arregló para contarnos todos los menús entre Zurich y aquí". Durante una cena, se sentó junto a un francés y compartió con él un largo menú para cocinar cerdo. À 'y señaló el lugar de su pierna para demostrar dónde se debe cortar la carne. En otra ocasión y en un escenario similar, les dijo a dos invitados que 'aplastaran las patatas en el mejor aceite de oliva'. La familia se refería a estas historias como "Sagas de mujeres". Se formaron nuevas amistades sobre su comida, y fue famosa durante su tiempo en Tipperary por sus tés de caza. También hubo un período en el que tenía Aga azul, su tono elegido para combinar con sus ojos. Aunque toda su vida Pamela había sido víctima de las burlas de sus hermanas y, como decía Diana, "Pam a menudo tenía razón, pero rara vez la escuchaba", era la hermana en la que más confiaban. Cuando Diana fue encarcelada, dos de sus cuatro hijos se fueron a vivir con Pamela en Rignell House, su granja en Berkshire, pero Pamela no se preocupaba mucho por los bebés y aunque los niños estaban bien cuidados, no tenía el instinto maternal Diana tenía. Se jactó de haber hecho caminar a Alexander, que entonces tenía veinte meses, por un campo de cerdas, y habló de un encuentro cercano con un avión de combate en un paseo con los niños. Las cartas enviadas a Diana en prisión estaban lejos de ser reconfortantes y ella estaba preocupada por las 'pobres patitas' de Alejandro. Descrito por Decca como 'mitad loco, mitad vago', se preguntó por qué Pamela nunca tuvo hijos propios, ya que `` habría sido una súper mamá ''. Parecía que Decca, que carecía de la amabilidad doméstica de su hermana, pensaba que los principales talentos de Pamela en el cuidado de la casa, la cocina y la conducción eran la base de una buena madre. . También era la hermana a la que más miraba Nancy, cuando se estaba muriendo de cáncer, que permaneciósin diagnosticar y en gran parte sin tratar. "La única respuesta real es Mujer", dijo Diana. Se quedó en la casa de Nancy en Versalles, un lugar que no le gustaba porque lo encontraba claustrofóbico, y dejó gran parte de su viaje en automóvil por el continente y de su tiempo con Giuditta para estar a disposición de Nancy. Un grupo de hermanas y parientes vinieron a visitarnos, y Decca voló desde California y preguntó qué podía hacer para ayudar. —Bueno, siempre hago mi propia cama el día en que Mme. Guinon (la ayuda diaria de Nancy) no viene '', dijo Pamela. Cumplió con su deber de atender a Nancy, consolarla durante los ataques dolorosos, resistir sus insultos, ayudar en la casa y desyerbar el jardín. Cuando terminó, y Nancy murió, Pamela le dijo a Diana: 'Seamos realistas, ha arruinado cuatro años de nuestras vidas'. Después de años de vivir en Suiza con Giuditta y sus perros, Pamela regresó a la campiña inglesa. Años antes, había comprado Woodfield House, en Gloucestershire, con dinero de la venta de propiedades de Tullamaine. Pasó una vejez satisfecha, con su labrador negro como compañía, y continuó criando aves de corral; tan experta, en 1984 la habían invitado a un programa de televisión para hablar sobre pollos ('La mujer debería tener su propio programa de chat de pollos', Debo dijo). Y, hasta que su pierna afectada por la poliomielitis infantil se debilitó, pasó los inviernos con Diana en Sudáfrica. Conocida en gran parte como la 'tranquila Mitford' y la 'hermana olvidada', el turno de estrella de Pamela llegó en 1980 cuando apareció en la pantalla en Nancy Mitford: A Portrait By Her Sisters.. Filmado en su hábitat natural; se sentó en el tocón de un árbol a orillas del río Windrush, dejó que su pony saliera a correr y encendió su estufa Aga. Antes de su muerte en 1994, Pamela se estaba quedando con un viejo amigo en Londres, cuando se cayó por unas escaleras empinadas y se rompió dos huesos de su pierna débil. Fue operada, pero no se recuperó y murió en el hospital. Al estilo de Pamela, sus últimas palabras (conocidas) fueron: '¿Qué ganó el Grand National?' |
4.-Jessica Mitford (11 de septiembre de 1917 – 22 de julio de 1996). Casada con Esmond Romilly y más tarde con Robert Treuhaft. Activista antifascista. Después de visitar España durante la Guerra Civil Española se trasladó a Estados Unidos para continuar su carrera de periodista de investigación. Mitford, sexta de siete hijos, fue hija del barón David Freeman-Mitford y de su esposa Sydney (hija del político y editor Thomas Bowles), y creció en las distintas casas de su padre. Tuvo poca educación formal, ya que su madre no creía que fuera correcto enviar a las niñas a la escuela, aunque desarrolló el hábito de la lectura. Pese a que sus hermanas Unity y Diana apoyaron ampliamente a Hitler y su padre fue descrito como fascista, Jessica (más conocida como "Decca") renunció a sus privilegios a una corta edad y se adhirió al comunismo. Fue catalogada como la "oveja roja" de la familia. A los 19 años de edad, Mitford conoció a su primo segundo Esmond Romilly, el sobrino político (por matrimonio) de Winston Churchill, quien estaba en recuperación de una disentería contagiada durante las Brigadas Internacionales defendiendo Madrid durante la Guerra Civil Española. Los primos se enamoraron inmediatamente y decidieron vivir en España, en donde Romilly consiguió un empleo como reportero para el News Chronicle cubriendo el conflicto. Luego de pasar ciertas dificultades legales causadas por la oposición por parte de sus parientes, se casaron. Se mudaron a Londres y vivieron en el barrio industrial del East End. Atendida por un médico y una enfermera, Mitford dio a luz a una niña, Julia Decca Romilly, el 20 de diciembre de 1937 (los niños que dio a luz en Estados Unidos fueron en un hospital y mucho menos cómodos, según ella). La niña falleció de una epidemia de sarampión en mayo. Mitford rara vez habló sobre Julia luego del suceso. En 1939, Romilly y Mitford emigraron a los Estados Unidos. Viajaron por el país y trabajaron en lugares atípicos, constantemente faltos de dinero. Luego del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Romilly se alistó en la Real Fuerza Aérea Canadiense; Mitford vivía en Washington D.C. y consideró unirse a su marido cuando este fuese enviado a Inglaterra. Dio a luz a otra niña, Constancia (apodada "Donk" o "Dinky") Romilly, el 9 de febrero de 1941. Su esposo fue declarado desaparecido en combate el 30 de noviembre de 1941, mientras volvía de un ataque hacia la Alemania Nazi. A Jessica le tomó meses aceptar que había muerto. La carencia de educación formal le impidió cursar estudios superiores (intentó infructuosamente matricularse en la facultad de periodismo de la Universidad de Columbia), pero ingresó en una academia de secretariado y con esa titulación obtuvo un empleo en la Administración Federal, siendo destinada a la Office of Price Administration, el organismo que controlaba el racionamiento y la congelación de precios en tiempos de guerra. Allí conoció al abogado especializado en derechos civiles Robert Treuhaft, quien estaba casado, en 1943 y finalmente se establecieron en Oakland, California. Allí la pareja tuvo dos hijos: Nicholas, nacido en 1944 (fallecido en 1955 cuando lo atropelló un autobús), y Benjamin, nacido en 1947. Mitford vivió la maternidad con un espíritu de "negligencia benigna", descrita por sus hijos como "práctica" y "fría" sentimentalmente. Con el paso del tiempo, restableció la relación con su propia madre mediante cartas. Comunismo y políticas izquierdistas Mitford pasó gran parte de los principios de la década de 1950 trabajando como secretaria ejecutiva en la sede local del Congreso de Derechos Civiles. Debido a su trabajo y la práctica legal de su esposo, se vio involucrada en un número de campañas a favor de los derechos civiles, entre las que se destaca el intento fallido de evitar la ejecución de Willie McGee, un afroamericano acusado de violar a una mujer blanca. Mitford y Treuhaft se convirtieron en miembros activos del Partido Comunista de los Estados Unidos. En 1953, durante el auge del Macarthismo y del 'Peligro Rojo', fueron obligados a testificar frente al Comité de Actividades Antiestadounidenses. Ambos se negaron a hablar sobre su participación en grupos radicales. Sintiendo que en el clima político vigente podrían conseguir más justicia política distanciándose del Partido, y desilusionados por el desarrollo del Comunismo en la Unión Soviética, Mitford y Treuhaft renunciaron a finales de 1958. De esta manera, Mitford pudo obtener la ciudadanía estadounidense por matrimonio. En 1960, Mitford publicó su primer libro, Hons and Rebels (titulado Daughters and Rebels en Estados Unidos), un memorial dedicado a su juventud en Redesdale. Periodismo de investigación En mayo de 1961, Mitford viajó a Montgomery, Alabama para escribir un artículo sobre las costumbres y actitudes de los habitantes del sur de los Estados Unidos para la revista Esquire. Allí, camino a presenciar la llegada de los Viajeros de la libertad, quedó atrapada en una revuelta causada por un ataque del Ku Klux Klan al grupo activista. Poco después de la revuelta, Mitford asistió a un mitin organizado por Martin Luther King, Jr. La iglesia donde se realizaba la reunión también fue atacada por el Klan, y Jessica tuvo que pasar la noche encerrada dentro con el resto del grupo, hasta que la Guardia Nacional dispersó a los agresores. El trabajo de Treuhaft como abogado de representantes sindicales y su conocimiento de los beneficios sociales relacionados con los fallecimientos de los trabajadores lo llevó a interesarse en la industria funeraria, y convenció a su esposa de que escribiese un artículo de investigación sobre el tema. El artículo, titulado Saint Peter Don't You Call Me ("San Pedro, no me llames") y publicado en la revista Frontier, no tuvo una gran distribución, pero atrajo cierta atención cuando Mitford apareció en un programa local de televisión junto a dos representantes de la industria. Animada por el interés público, escribió The American Way of Death, publicado en 1963. En el libro, Mitford criticó con dureza a la industria funeraria por hacer uso de prácticas de negocios inescrupulosas para aprovecharse de las familias de los fallecidos. El libro se convirtió en un éxito de superventas y llevó a que el Congreso tratase el tema de la industria funeraria. También inspiró la película The Loved One (1965), de Tony Richardson, basada en la novela corta satírica del mismo nombre publicada en 1948 por Evelyn Waugh y subtitulada "Una tragedia angloestadounidense". Después de The American Way of Death, Mitford continuó su trabajo como periodista de investigación. En 1970, publicó un revelador artículo en el Atlantic Monthly, Let Us Now Appraise Famous Writers ("Permítannos valorar a los escritores famosos"), que criticaba a la Escuela de Escritores Famosos, un curso por correspondencia de prácticas comerciales dudosas fundado por Bennett Cerf. Publicó The Trial of Dr. Spock, the Rev. William Sloane Coffin, Jr., Michael Ferber, Mitchell Goodman and Marcus Raskin ("El juicio del Dr. Spock, el reverendo William Sloane Coffin, Jr., Michael Ferber, Mitchell Goodman y Marcus Raskin"), un resumen del juicio contra los cinco hombres llevado a cabo en 1970 por conspiración y violación de las leyes de servicio militar, seguido en 1973 por una aguda crítica del sistema penitenciario estadounidense titulado Kind and Usual Punishment: The Prison Business ("Castigo amable y habitual: El negocio penitenciario") (1973), un juego de palabras basado en la frase jurídica "Castigo cruel e inusitado". En el semestre de otoño de 1973, Mitford trabajó como profesora en la Universidad Estatal de San José, donde impartió un curso titulado "La manera estadounidense", que abordaba el escándalo de Watergate y el macarthismo. Tras una serie de desacuerdos con el decano de la facultad, quien pretendía que Mitford hiciese un juramento de lealtad y pasase una prueba de identificación de huellas digitales, los estudiantes realizaron protestas masivas y Jessica tuvo que ir a juicio para poder continuar enseñando. La segunda colección de memorias de Mitford, A Fine Old Conflict (1977), describe en un tono cómico su paso por el partido comunista de Estados Unidos. El título del libro se basa en una confusión de Mitford durante su juventud, cuando creía que el himno comunista, La internacional, mencionaba en una de las estrofas de la versión inglesa la frase "A fine old conflict", cuando en realidad dice "This the final conflict". Mitford relata la historia de cómo un compañero de trabajo llamado Dobby la había convencido de unirse al Partido, a lo cual le respondió "¡Pensé que nunca me lo propondrías!", si bien más adelante se mostró en contra de las estructuras conservadoras del partido. Además de su trabajo como escritora y como activista, Mitford decidió aventurarse en el mundo de la música como cantante en el grupo "Decca and the Dectones". Actuó para varias entidades benéficas, e incluso fue telonera de Cyndi Lauper en la azotea de una tienda de Virgin Records en San Francisco. Grabó dos álbumes: uno contiene su interpretación de las canciones "Maxwell's Silver Hammer" y de "Grace Darling", y el otro dos dúos con su amiga, la poeta Maya Angelou. Su última obra fue The American Way of Death Revisited. Mitford falleció de cáncer de pulmón a los 78 años de edad. Su viudo vivió cinco años más que ella. Su hija sobreviviente ha continuado la tradición activista trabajando para el Comité Estudiantil para la Prevención de la Violencia. Tuvo dos hijos con James Forman, un director afroamericano, y finalmente trabajó de enfermera. El hijo sobreviviente de Mitford, Benjamin, se separó de su familia por un tiempo y sufrió un trastorno bipolar (depresión clínica) pero más tarde comenzó a trabajar como afinador de pianos y utiliza sus habilidades para enviar pianos a Cuba con el eslogan "Send a piana to Havana." |
5.-Diana Mitford (17 de junio de 1910 – 11 de agosto de 2003). Casada con el aristócrata y escritor Bryan Walter Guinness (en:Bryan Guinness, 2nd Baron Moyne) y más tarde con el líder fascista británico sir Oswald Mosley. Diana se crio en la casa familiar en Asthall Manor en Oxfordshire con sus seis hermanos, cinco chicas y un varón. Allí fue educada siempre por institutrices salvo seis meses que pasó en una escuela de París en 1926. Poco después de su presentación en sociedad, con 18 años, conoció y se prometió en secreto con Bryan Walter Guinness, un aristócrata católico irlandés, escritor, heredero de la fábrica de cerveza Guinness y del título de Barón de Moyne. Sus padres al principio se opusieron a la unión. La ceremonia celebrada el 30 de enero de 1929, fue la boda del año. La pareja con una enorme fortuna a sus espaldas, se hizo famosa por organizar brillantes eventos sociales con escritores como Evelyn Waugh, Lytton Strachey, Dora Carrington y John Betjeman, o políticos como Winston Churchill entre los invitados. Evelyn Waugh les dedicó la novela Vile Bodies, una sátira de los "felices años veinte". Tuvieron dos hijos, Jonathan y Desmond. En 1932 se hizo amante de Sir Oswald Mosley, líder de la Unión Británica de Fascistas, casado con Lady Cynthia Curzon, hija de George Curzon, 1º Marqués Curzon de Kedleston, Virrey de la India. Diana enseguida dejó a su esposo, pero Sir Oswald no dejó a su mujer. En 1934 se divorció y se trasladó con sus hijos a Belgravia, donde Mosley continuó visitándola. La esposa de Mosley murió de peritonitis en mayo de 1933, y él comenzó una aventura con su cuñada, Baba Metcalfe. Diana viajó a Alemania con su hermana Unity, que contaba entonces 19 años. Allí asistieron al cuarto Congreso Nacional del Partido Nazi (el primero celebrado con el partido ya en el poder), en Núremberg. Al año siguiente asistieron de nuevo al quinto congreso, y allí su hermana Unity comenzó su amistad con Hitler. Fueron sus invitados en los congresos de 1935 y 1936. Hitler puso a disposición de Diana un Mercedes con conductor durante los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Diana seguía siendo públicamente la amante de Sir Oswald, a pesar de sus aventuras con otras mujeres. En Berlín el 6 de octubre de 1936, en el salón de Joseph Goebbels, se casó con Sir Oswald Mosley. Además de los testigos, los únicos invitados fueron Goebbels y Hitler. Hitler regaló a la pareja una fotografía suya enmarcada en plata. La boda se mantuvo en secreto hasta el nacimiento de su primer hijo Max Mosley en 1938. En agosto de 1939, durante un almuerzo Hitler dijo a Diana que la guerra era inevitable. A causa de sus simpatías fascistas, ella y su marido fueron internados en un campo de concentración británico durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente estuvieron separados pero, tras la intervención personal de Churchill, Mosley y otros dos esposos en la misma situación se reunieron con sus esposas en la prisión Holloway de Londres (Diana era prima de Clementine Hozier, la esposa de Winston Churchill). Las parejas vivían en una vieja granja en los terrenos de la prisión, tenían un pequeño jardín pero no podían mezclarse con los demás prisioneros. Después de dos años, en noviembre de 1943, ambos salieron de la cárcel a causa de la salud de Mosley, permaneciendo bajo arresto domiciliario hasta el final de la guerra. El tiempo pasado en prisión no cambió el carácter de Diana y su excéntrica visión de la vida. Así recordaba en sus últimos años de vida que nunca comió fresas tan buenas como las cultivadas en el jardín de la prisión. También sobrellevaba su estancia disfrutando de su propio punto de vista: aunque nunca hubiera elegido estar prisionera", dijo ella, "era encantador levantarse por la mañana y sentirse la única mujer guapa". Cuando terminó la guerra ella y su marido se trasladaron durante unos años a Irlanda para luego fijar su residencia en Francia donde vivieron en una gran casa llamada El Templo de la Gloria en Orsay, junto a París. Eran vecinos, y pronto se hicieron amigos íntimos del Duque y la Duquesa de Windsor. Asiduos a las fiestas de la alta sociedad, fueron excluidos de las organizadas por la embajada británica. Durante su estancia en Francia, los Mosley volvieron a casarse discretamente, dado que Hitler había guardado su acta de matrimonio y tras la guerra nunca fue encontrada. También en Francia, Diana editó y contribuyó con artículos en la revista, políticamente de derechas, The European. Tras su boda, fue una fiel seguidora de la "Unión Británica de Fascistas" y de su sucesor de posguerra el "Union Movement", al cual contribuyó financieramente hasta la muerte de su organizador Jeffery Hamm en 1994. A menudo acudía a sus cenas anuales. El 80 cumpleaños de Diana se celebró con una gran cena en el Hotel Eccleston de Londres, con un impresionante desfile de figuras de la derecha británica, ante los cuales, de pie, dirigió un discurso de 20 minutos. Los documentos del MI5 (Security Service) sacados a la luz pública en 2002 ofrecen una visión mucho más severa de Lady Mosley y sus inclinaciones políticas. "Diana Mosley, esposa de Sir Oswald Mosley, su familia y su círculo de amigos son un peligro público en este momento", según informe oficial, también decía que "es mucho más inteligente y más peligrosa que su marido y nada la detendrá para conseguir sus intereses. Ella es extremadamente ambiciosa." Lady Mosley, sin embargo, continuó admirando a Hitler y los dogmas del Nazismo hasta el final de su vida, aun así, reconocía los errores del Führer. "Estoy segura que fue el responsable del exterminio de los judíos," dijo al periodista británico Andrew Roberts. "Tuvo la culpa de todo, y lo digo como alguien que le da la razón." Tras su muerte, Roberts criticó duramente a Diana en el The Daily Telegraph (16 de agosto de 2003), y fue contestado tres días más tarde en el mismo diario por su hijo, Lord Moyne, y su nieta, Daphne. Lady Mosley murió en París en agosto de 2003 por las complicaciones derivadas de una apoplejía que sufrió una semana antes. Escribió dos libros de memorias, A Life of Contrasts, y Loved Ones,1985, así como una biografía de Wallis Simpson, Duquesa de Windsor. |
6.-Deborah Mitford (31 de marzo de 1920 – 24 de septiembre de 2014). Casada con Andrew Cavendish, undécimo duque de Devonshire. Desde 1999 dama de la Real Orden Victoriana.
Nacida en Asthall Manor de Oxfordshire, como hija del 2.º barón Redesdale y su esposa Sydney, hija de Thomas Bowles MP, fue conocida como "Debo" dentro de su familia. El año 1941 se casó con Lord Andrew Cavendish en la iglesia de San Bartolomé el Grande en Londres, segundo hijo de Edward Cavendish, 10.º duque de Devonshire y Lady Mary Alice Gascoyne-Cecil. Lord Andrew Cavendish era el segundo en la línea de sucesión al ducado de Devonshire, pero después de la muerte de su hermano, William Cavendish, marqués de Hartington (casado con Kathleen Kennedy, hermana del futuro presidente John F. Kennedy), durante la Segunda Guerra Mundial, él se convirtió así en heredero y como tal marqués de Hartington. En 1950, el padre de Lord Hartington fallecía y él se convertía en 11.º duque de Devonshire. El matrimonio Devonshire tuvo seis hijos, de los cuales dos fallecieron poco después de nacer: Mark Cavendish (nacido y fallecido en 1941), Lady Emma Cavendish (1943), Peregrine, 12.º duque de Devonshire (1944), Lord Victor Cavendish (nacido y fallecido en 1947), Lady Mary Cavendish (nacida y fallecida en 1953) y Lady Sophia Louise Sydney Cavendish (1957). Por su hija mayor, Lady Emma, es abuela de la modelo Stella Tennant y tía, por su hermana Diana Mitford (mujer de Sir Oswald Mosley), de Max Mosley, expresidente de la Federación Internacional del Automóvil. La duquesa, junto a su esposo, se convertiría en la personalidad pública más importante en Chatsworth House, residencia de la que escribió numerosos libros. En 1999, fue nombrada dama comendadora de la Real Orden Victoriana (DCVO) por la reina Isabel II por sus servicios al Royal Collection Trust. En el 2004, después de la muerte de su esposo, se convirtió en duquesa viuda de Devonshire. |
William Dampier.
Explorador y pirata inglés, nacido en 1652, en la localidad de East Coker, condado de Somersetshire (Inglaterra), y muerto en 1715, en Londres, sumido en la más absoluta pobreza y olvidado de todos. Pese a su carácter extremadamente duro y cruel con los miembros de su tripulación, alcanzó una merecida reputación como pionero de los estudios hidrográficos. Fue uno de los primeros navegantes en surcar y explorar las inmensas tierras australes. Miembro de una familia de agricultores acomodados, al perder muy joven a su padre, Dampier decidió enrolarse en un barco mercante como grumete cuando tan sólo contaba dieciséis años, de donde pasó a formar parte de un barco de guerra con el que participó en dos enfrentamientos a mar abierto contra los españoles. En uno de estos enfrentamientos fue herido de gravedad. De carácter inquieto y poco dado a permanecer mucho tiempo en un sitio u ocupación, en 1675 desembarcó en Jamaica para trabajar en una plantación como ayudante de capataz, ocupación que no tardó en abandonar para dedicarse a todo tipo de labores. Tras trabajar por un tiempo en la tala de árboles para la fabricación de mástiles, Dampier volvió a sentir la llamada del mar y se enroló en una embarcación mercante que cubría la ruta entre Jamaica y Campeche (actualmente en México), ciudad por aquel entonces perteneciente al virreinato español de Nueva España. Gracias a su gran carisma, Dampier pronto se hizo con una partida de aventureros de la misma condición que él, con los que se dedicó a la práctica de la piratería, a la vez que alternó su otro oficio, en el mar del Caribe. Entre 1675 y 1678, Dampier y sus hombres no dejaron de visitar todos los rincones del Caribe; asaltaron todas las embarcaciones que les salían al paso y se adueñaron de ellas y de sus bienes con total impunidad. Después de pasar una corta estancia en Londres para contraer matrimonio, en 1679 regresó al Caribe para proseguir sus actividades lucrativas como bucanero de prestigio y fama reconocida. Siempre en compañía de su temida banda de piratas, ese mismo año Dampier cruzó el istmo de Darién, capturó varios navíos en el océano Pacífico y emprendió una guerra sin cuartel contra la Corona española en la costa occidental de América del Sur, desde lo que hoy es México hasta Chile. En 1683, Dampier decidió acometer empresas más complicadas y con posibilidad de obtener mayores riquezas. De este modo emprendió el que sería su primer viaje de circunnavegación de la Tierra, para el que contó con la colaboración de otro buque pirata comandado por el capitán Swan. Ambos capitanes partieron desde las costas de Virginia (actual estado de los Estados Unidos de América) con rumbo hacia el continente africano, y desembarcaron, en septiembre del mismo año, en las islas de Cabo Verde. Desde allí, el convoy pirata volvió a surcar el océano Atlántico hasta el cabo de Hornos para subir por toda la línea costera sudamericana del Pacífico sembrando el terror. Primero recalaron en la isla de Juan Fernández, para luego asolar las ciudades costeras de Chile y el Perú. Una vez que consiguieron un cuantioso botín, prosiguieron su marcha hasta México y cayeron en las proximidades de Cabo Blanco, Guayaquil y Puebla. Inmediatamente partieron en dirección oeste rumbo a las islas Filipinas, islas Mindanao, costas de Luzón, Sumatra y China. El viaje no pudo ser concluido debido a un altercado serio surgido entre Dampier y gran parte de su tripulación. El convoy tuvo que ser disuelto mientras que Dampier fue abandonado en compañía de unos pocos hombres leales en la isla Nicibar, desde donde pudo regresar en canoa a Atcheen. Dampier y sus hombres pasaron unos dos años comerciando por los mares vecinos sin obtener resultados positivos. Después de pasar mil peripecias, con su buque perdido, por fin pudo embarcar en un navío que lo llevó hasta Inglaterra en 1691. Los cerca de ocho años que estuvo vagando por los mares, Dampier no sólo los dedicó a la práctica comercial y a la piratería, sino que también se preocupó por redactar interesantes cartas de navegación o portularios que posteriormente serían de suma valía para los siguientes exploradores y navegantes británicos, caso del capitán Cook, quien no dejó de utilizar en sus múltiples viajes por los mares del Sur las cartas construidas por Dampier. Una vez en Inglaterra, Dampier puso en limpio todos sus diarios de abordo que publicó en forma de dos libros que alcanzaron un éxito fulgurante y le reportaron una merecida fama, no sólo como pirata sino también como navegante y explorador: A New Voyage Round the World, en 1697, y Voyages and Descriptions, en 1699. La repercusión de los viajes de Dampier llegaron a oídos de la Royal Navy, que provocaron que el almirantazgo británico le comisionara para dirigir una expedición de importancia por los mares del Sur, en la que tenía como misión prioritaria cartografiar las corrientes oceánicas y las zonas litorales de Australia, llamada desde 1665 Nueva Holanda, además de comprobar el potencial económico de la zona para una posible colonización. Esta expedición le permitió llevar a cabo la segunda circunnavegación de la Tierra y realizar el descubrimiento del estrecho que lleva su nombre, entre la isla Nueva Bretaña y la isla de Umboi. También descubrió un archipiélago, al que dio su propio nombre, y exploró a conciencia las costa del oeste y noroeste de Australia. Pero, debido al escaso interés que esta región ofreció en un primer momento a la Corona británica y al propio Dampier, la expedición regresó a Inglaterra pasando por Timor y doblando el cabo de Buena Esperanza. Este viaje de retorno estuvo plagado de todo tipo de incidentes entre la tripulación y Dampier, a lo que se sumó el naufragio del barco a la altura de la isla de La Ascensión. Durante varias semanas permanecieron abandonados en la isla hasta que fueron rescatados y conducidos a Inglaterra, en 1702. Fruto de ese viaje, de carácter marcadamente científico, fue la publicación de un libro, A Voyage to New Holand, escrito entre los años 1703 a 1709. Ese mismo año, Dampier fue declarado culpable de cometer actos de crueldad y cobardía con su tripulación en un tribunal de guerra, lo que no fue obstáculo para que, al año siguiente, pudiera retornar a su vieja actividad de pirata al mando de dos naves, esta vez cambiando el escenario caribeño por el de los mares australes. En el transcurso de uno de estos viajes, uno de sus oficiales más relevantes, Alexander Selnick, pidió ser abandonado en la isla de Juan Fernández como consecuencia de una agria discusión con un oficial superior. En el plano económico, la expedición resultó ser un rotundo fracaso a la par que desgastó de una manera alarmante la salud de Dampier. Cuando regresó a Inglaterra, en 1707, Dampier volvió a ser objeto de serias acusaciones por parte de su tripulación. Acusado de cobardía, de practicar la brutalidad gratuita con sus hombres y, lo que era más grave, de embriaguez y dejación de sus funciones como capitán, se le prohibió capitanear más barcos y tuvo que conformarse a partir de ese momento con participar como simple piloto. Entre 1708 y 1711, Dampier participó como piloto en una larga travesía comandada por el capitán Woods Rogers. En el transcurso de la misión, el barco de Dampier recogió de la isla de Juan Fernández al marinero escocés Selnick, el mismo que abandonara años atrás el propio Dampier, acontecimiento que serviría de inspiración y trama principal al novelista francés Daniel Defoe para escribir una de las obras clásicas de la literatura universal, Robinson Crusoe (1719). De nuevo en Inglaterra, Dampier no volvió a navegar más y murió cuatro años después en Londres, completamente solo, arruinado y enfermo de gravedad. A parte de las obras anteriormente citadas, Dampier también escribió Two Voyages to Campeachy, en 1699. Bibliografía ABELLA, Rafael. Los piratas del Nuevo Mundo. (Barcelona: Ed. Planeta, 1989). GALL, J. El filibusterismo. (México: Ed. Fondo de Cultura Económica, 1978). JARNY CHAPA, Martha. Un eslabón perdido en la historia: piratería en el Caribe, siglos XVI y XVII. (México: Ed. Universidad Nacional Autónoma, 1983). |
Ubicación:
Londres, Reino Unido
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