La ciudad de Nueva york decadente en las décadas del 70 y 80.-a

Soledad  Garcia  Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

Decadencia de ciudad en la década del 70 y 80

La Nueva York que todos conocemos hoy es Disneylandia, pero no siempre fue así. En los años 70 y 80, la Gran Manzana era salvaje, más parecida al Lejano Oeste que a un parque de atracciones. Y el peor lugar era el Bronx. Su nombre es sinónimo universal para cualquier barrio pobre, marginal y peligroso. La suerte de este distrito apache cambió a finales de los años 60, cuando los trabajadores que vivían allí se mudaron a otros barrios de clase media, las viviendas se depreciaron y se convirtió en un reducto de delincuencia, drogas y bandas callejeras.

Ante la importante caída del precio de las casas y el temor de perder el valor de sus inmuebles, muchos propietarios contrataron a pirómanos que quemasen sus viviendas y así cobrar el seguro. Según estadísticas oficiales, el 40% de las propiedades de la zona de South Bronx fueron pasto de las llamas. En ocasiones bloques enteros de pisos.

Nadie quería invertir en el Bronx, y por eso durante décadas el barrio pareció más una ‘zona de guerra’ que un distrito de la capital financiera del mundo. 
Eso es precisamente lo que recoge la exposición ‘In the South Bronx of America’, un reportaje visual con imágenes del fotógrafo Mel Rosenthal sobre la miseria y las ruinas de un barrio que, a pesar de las mejoras, hoy sigue siendo uno de los más peligrosos del planeta: todavía se cometen allí una media de 120 crímenes violentos al día.

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

El sur del Bronx es un área del distrito de la ciudad de Nueva York del Bronx . Como su nombre lo indica, el área comprende barrios en la parte sur del Bronx, como Concourse , Mott Haven , Melrose y Port Morris . El sur del Bronx es conocido por su cultura hip hop y graffiti .

Historia 

El South Bronx originalmente se llamaba Manor of Morrisania, y más tarde Morrisania . Era el dominio privado de la poderosa y aristocrática familia Morris, que incluye a Lewis Morris , firmante de la Declaración de Independencia , y Gouverneur Morris , el autor de la Constitución de los Estados Unidos . El memorial de Morris está en la iglesia de St. Ann de Morrisania . Los descendientes de Morris poseen tierras en el sur del Bronx hasta el día de hoy.

A medida que los Morris desarrollaron sus propiedades, una afluencia de inmigrantes alemanes e irlandeses poblaron el área. Más tarde, el Bronx fue considerado el " barrio judío " , y en su apogeo en 1930 era 49% judío.  Los judíos en el sur del Bronx sumaban 364,000 o 57.1% de la población total en el área.  El término fue acuñado por primera vez en la década de 1940 por un grupo de trabajadores sociales que identificaron el primer bolsillo de pobreza del Bronx , en la sección de Port Morris , la sección más meridional del Bronx.

1950: cambio demográfico 

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

Después de la Segunda Guerra Mundial , a medida que se aceleró la fuga blanca y continuó la migración de minorías étnicas y raciales, el sur del Bronx pasó de ser dos tercios blancos no hispanos en 1950 a ser dos tercios negros o puertorriqueños en 1960. Originalmente denotando solo Mott Haven y Melrose , el sur del Bronx se extendió hasta la autopista Cross Bronx en la década de 1960, abarcando Hunts Point , Morrisania y Highbridge .

1960: Inicio de la descomposición 

El sur del Bronx es un lugar para familias de clase trabajadora. Su imagen como un área de pobreza se desarrolló en la última parte del siglo XX. Hubo varios factores que contribuyeron a la decadencia del sur del Bronx: vuelo blanco , abandono de propietarios , cambios económicos, delincuencia, demografía y también la construcción de la autopista Cross Bronx .

La autopista Cross Bronx , completada en 1963, fue parte del proyecto de renovación urbana de Robert Moses para la ciudad de Nueva York. Ahora se sabe que la autopista ha sido un factor en la decadencia urbana extrema vista por la ciudad en las décadas de 1970 y 1980. Al atravesar el corazón del sur del Bronx, la carretera desplazó a miles de residentes de sus hogares, así como a varias empresas locales. El vecindario de East Tremont , en particular, fue completamente destruido por la autopista. Otros han argumentado que la construcción de tales carreteras no ha dañado a las comunidades. 

Los barrios ya pobres y de clase trabajadora se vieron aún más desfavorecidos por la disminución del valor de la propiedad, en combinación con el aumento de las tasas de vacantes. Las tensiones cargadas racialmente (que coinciden con el Movimiento de Derechos Civiles contemporáneo ) contribuyeron aún más a la fuga de la clase media y al declive de muchos vecindarios del sur del Bronx. Luego de la implementación de las políticas de eliminación de la segregación , los padres que se preocupaban por la posibilidad de que sus hijos asistieran a escuelas ajustadas demográficamente comenzaron a trasladarse a los suburbios, donde la segregación de facto a menudo persistía a través de convenios de vivienda restrictivos, préstamos selectivos y líneas rojas.. 
Ya a fines de la década de 1960, algunos barrios fueron considerados indeseables por los propietarios, lo que precipitó una disminución de la población. Las políticas de control de rentas de la posguerra también han sido propuestas por un autor como factor contribuyente; En este entorno, los propietarios de edificios tenían poca motivación para mantener sus propiedades. 
 Sin embargo, el alcalde de la ciudad de Nueva York, John Lindsay (que sirvió de 1966 a 1973) sugirió que los factores socioeconómicos (incluido el bajo nivel educativo y el alto desempleo) limitaban las opciones de vivienda para los inquilinos de bajos ingresos restantes, lo que provocó un mantenimiento reducido por parte de los propietarios. En cualquier caso, aunque las opciones de vivienda deseables eran escasas, las vacantes aumentaron aún más. A fines de la década de 1960, cuando la ciudad decidió consolidar los hogares de bienestar en el sur del Bronx, su tasa de desocupación ya era la más alta de cualquier lugar de la ciudad.

1970: "El Bronx está ardiendo" 

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

En la década de 1970, la pobreza significativa llegó tan al norte como Fordham Road . Alrededor de este tiempo, el Bronx experimentó algunos de sus peores casos de decadencia urbana , con la pérdida de 300,000 residentes y la destrucción de edificios de edificios enteros. La atención de los medios trajo al sur del Bronx a un lenguaje común en todo el país. 

La frase " El Bronx está ardiendo ", atribuida a Howard Cosell durante el Juego 2 de la Serie Mundial de 1977 con los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles , se refiere a la epidemia provocada por el colapso económico total del Sur del Bronx durante la década de 1970. Durante el juego, cuando ABC cambió a una toma genérica de helicóptero del exterior del Yankee Stadium , se pudo ver claramente un incendio incontrolado en el devastado South Bronx que rodea el parque. Muchos creen que Cosell entonó: "Ahí está, damas y caballeros, el Bronx está ardiendo". 
 Sin embargo, la revisión de las imágenes del juego muestra que, de hecho, nunca dijo esto. De acuerdo con el New York Post, las palabras utilizadas por los dos locutores durante el juego fueron luego "convertidas por periodistas crédulos" en la ahora omnipresente frase "Damas y caballeros, el Bronx está ardiendo" sin que ninguno de los dos locutores lo haya expresado de esa manera.

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A principios de la década de 1970, los valores de las propiedades del sur del Bronx continuaron cayendo a niveles mínimos históricos. Comenzó un ciclo progresivamente vicioso donde un gran número de viviendas y edificios de apartamentos multifamiliares (abandonados por el vuelo blanco) permanecieron abandonados e invencibles durante largos períodos de tiempo, lo que, junto con una economía estancada y una tasa de desempleo extremadamente alta , produjeron una fuerte atracción por elementos criminales como las pandillas callejeras , que estaban explotando en número y comenzando a mantenerse con el tráfico de drogas a gran escala en el área. La propiedad abandonada también atrajo a un gran número de ocupantes ilegales , como los indigentes, los drogadictos y los enfermos mentales., que redujo aún más la calidad de vida del municipio. 

A medida que la crisis se profundizó, el gobierno de la ciudad de Abraham Beame , casi en bancarrota, recayó la mayor parte de la culpa en los alquileres irrazonablemente altos recaudados por los terratenientes blancos, y comenzó a exigir que convirtieran sus edificios que se vaciaban rápidamente en viviendas de la Sección 8 , que pagaron un estipendio per cápita por bajos ingresos. ingresos o inquilinos indigentes de HUD Federal fondos en lugar de las arcas de la ciudad con problemas de liquidez. Sin embargo, la tasa de HUD no se basó en el valor real de la propiedad y la ciudad la fijó tan bajo que dejó pocas oportunidades o incentivos para que los propietarios honestos mantengan o mejoren sus edificios sin dejar de obtener ganancias. Las regulaciones de HUD también hicieron prácticamente imposible desalojar a los inquilinos que se comportan de manera destructiva o ilegal.
 El resultado fue una aceleración desastrosa de la velocidad y la extensión hacia el norte del ciclo de descomposición en el sur del Bronx, ya que los apartamentos de clase media a alta anteriormente deseables y bien mantenidos en el centro de la ciudad (especialmente a lo largo del Gran Concurso ) fueron desocupados progresivamente por vuelo blanco y abandonado por completo o convertido en ocupación de habitación individual con fondos federales "hoteles de bienestar "administrados por ausentes barrios marginales para albergar predominantemente a familias monoparentales de la Sección 8 y hombres hispanos jóvenes, desempleados y recientemente inmigrantes . 

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Los recortes masivos de gastos en toda la ciudad también dejaron a los pocos inspectores de edificios restantes y bomberos incapaces de hacer cumplir los estándares de vida o castigar las violaciones del código. Esto alentó a los propietarios de barrios marginales y a los propietarios ausentes a descuidar e ignorar sus propiedades y permitió que las pandillas establecieran enclaves protegidos y reclamaran edificios enteros, lo que luego extendió el crimen y el miedo al crimen a apartamentos cercanos no afectados en un efecto dominó. Las estadísticas policiales muestran que a medida que la ola de delincuencia avanzó hacia el norte a través del Bronx, los inquilinos blancos restantes en el sur del Bronx (en su mayoría judíos de edad avanzada) fueron atacados preferentemente por crímenes violentos por la afluencia de delincuentes jóvenes y minoritarios porque eran vistos como presas fáciles; 

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Los propietarios que habían esperado demasiado para intentar vender sus edificios descubrieron que casi todos los inmuebles en el sur del Bronx ya habían sido modificados por los bancos y las compañías de seguros. Incapaces de vender su propiedad a cualquier precio y enfrentando el incumplimiento de los impuestos a la propiedad e hipotecas atrasados, los propietarios comenzaron a quemar sus edificios por el valor de su seguro. Un tipo de delincuente de cuello blanco sofisticado conocido como "reparador" surgió durante este período, que se especializa en una forma de fraude de seguros que comenzó con la compra de la propiedad de los propietarios rediseñados al costo o por debajo del costo, luego vendió y revender los edificios varias veces en papel entre varias compañías fantasmas ficticias diferentes bajo el control del fijador, aumentando artificialmente el valor de forma incremental cada vez.
Las pólizas de seguro contra incendios fraudulentas "sin preguntas" se tomarían en los edificios sobrevalorados y la propiedad sería despojada y quemada para el pago. Este esquema se hizo tan común que las reparaciones contrataron a las pandillas locales por su experiencia en el proceso de despojar a los edificios del cableado, la plomería, los accesorios de metal y cualquier otra cosa de valor y luego quemarlos efectivamente con gasolina. Muchos finalistas se volvieron extremadamente ricos comprando propiedades de los propietarios en dificultades, elevando artificialmente el valor, asegurándolos y luego quemándolos; a menudo, las propiedades todavía estaban ocupadas por inquilinos o ocupantes ilegales en ese momento, a quienes se les dio poca o ninguna advertencia antes de que se incendiara el edificio, y se vieron obligados a mudarse a otro edificio de barrios marginales, donde el proceso generalmente se repetiría.
 La tasa de muertes no resueltas debido a incendios se multiplicó por siete en el sur del Bronx durante la década de 1970, y muchos residentes informaron que fueron quemados en numerosos bloques de apartamentos uno tras otro.

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Los residentes locales del sur del Bronx también quemaron propiedades vacías en sus propios vecindarios. Según los informes, gran parte de esto fue hecho por aquellos que ya habían trabajado desmantelando y quemando edificios por paga: las cenizas de las propiedades incendiadas podrían ser tamizadas por chatarra vendible. Otros incendios fueron causados ​​por un cableado eléctrico inseguro, incendios en el interior para calefacción y vandalismo aleatorio asociado con la situación general del delito. Las políticas defectuosas de HUD y de la ciudad también alentaron a los residentes locales del sur del Bronx a quemar sus propios edificios. Según las regulaciones, a los inquilinos de la Sección 8 que se quemaron de sus viviendas actuales se les otorgó el estatus de prioridad inmediata para otro apartamento, potencialmente en una mejor parte de la ciudad. Después del establecimiento de la (entonces) ciudad cooperativa de vanguardia, hubo un aumento en los incendios cuando los inquilinos comenzaron a incendiar sus viviendas de la Sección 8 en un intento de saltar al frente de la lista de espera de 2 a 3 años para las nuevas unidades. 
Los reglamentos de HUD también autorizaron pagos de ayuda de suma global de hasta $ 1000 a aquellos que pudieran probar que habían perdido la propiedad debido a un incendio en su vivienda de la Sección 8; aunque se suponía que estos pagos debían ser investigados por fraude por un empleado de HUD antes de ser despedido, se realizó muy poca investigación y algunos empleados de HUD y trabajadores de servicios sociales fueron acusados ​​de hacer la vista gorda ante incendios sospechosos o incluso aconsejar a los inquilinos sobre lo mejor forma de aprovechar las políticas de HUD. En múltiples ocasiones, se informó que los bomberos se presentaron a incendios de viviendas solo para encontrar a todos los residentes en una dirección que esperaban tranquilamente con sus pertenencias ya en la acera.

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En el momento de los comentarios de Cosell en 1977, se quemaban docenas de edificios en el sur del Bronx todos los días, a veces bloques enteros a la vez y generalmente mucho más de lo que el departamento de bomberos podía soportar, dejando el área perpetuamente cubierta de humo. 
Los bomberos del período informaron haber respondido a hasta 7 incendios de estructuras totalmente involucrados en un solo turno, demasiados para molestarse en regresar a la estación entre las llamadas ( Informe de Engine Company 82 ). Los recintos de la policía local, que ya luchaban y no lograban contener la ola masiva de delitos de drogas y pandillas que invadían el Bronx, habían dejado de molestarse en investigar los incendios, ya que simplemente había demasiados para rastrearlos. 
Durante este período, la 41ª estación de la estación del distrito policial de la policía de Nueva York en 1086 Simpson Street se hizo famosa como " Fort Apache, The Bronx ", mientras luchaba para lidiar con la oleada abrumadora de crímenes violentos, que durante toda la década de 1970 y 1980 hizo South Bronx el asesinato, la violación, el robo, el asalto agravado y la capital incendiaria de América. 
En 1980, el 41 pasó a llamarse " La casa de la pradera ",  como totalmente 2 / 3 de los 94.000 residentes atendidos inicialmente por el recinto habían huido, dejando el edificio fortificado como una de las pocas estructuras en el barrio (y el único edificio en la calle Simpson) que no había sido abandonado ni quemado.

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En total, más del 40% del sur del Bronx fue quemado o abandonado entre 1970 y 1980, con 44 secciones censales que perdieron más del 50% y siete más del 97% de sus edificios por incendio provocado, abandono o ambos. La apariencia se comparó con frecuencia con la de una ciudad europea bombardeada y evacuada después de la Segunda Guerra Mundial. 
El 5 de octubre de 1977, el presidente estadounidense Jimmy Carter realizó una visita no programada a Charlotte Street, mientras se encontraba en la ciudad de Nueva York para una conferencia en la sede de las Naciones Unidas. Charlotte Street en ese momento era un área devastada de tres cuadras de lotes baldíos y edificios quemados y abandonados. La calle había sido tan devastada que parte de ella había sido sacada de los mapas oficiales de la ciudad en 1974. Carter le ordenó a Patricia Roberts Harris , jefa del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos , que tomara medidas para salvar el área. 
El progreso no llegó rápidamente; tres años más tarde, en 1980, el candidato presidencial Ronald Reagan visitó Charlotte Street, declarando que no había "visto nada parecido a esto desde Londres después del Blitz ". 

La novela de 1987 La hoguera de las vanidades , del escritor estadounidense Tom Wolfe , presentaba el sur del Bronx como un mundo de pesadilla, al que no podían ingresar los blancos de clase media o alta.

Revitalización y preocupaciones actuales 

Comenzando a fines de la década de 1980, partes del sur del Bronx comenzaron a experimentar la renovación urbana con estructuras residenciales rehabilitadas y completamente nuevas, incluidas casas adosadas multifamiliares subsidiadas y edificios de apartamentos. La Iglesia Bright Temple AME fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1983. 
 Se gastaron más de $ 1 mil millones en la reconstrucción del área durante la década de 1990, con 19,000 apartamentos renovados y más de 4,500 casas nuevas. construido para la clase trabajadora. Más de cincuenta edificios de apartamentos abandonados en Major Deegan Expressway y Cross Bronx Expressway Fueron renovadas para uso residencial. Más de 26,500 personas se mudaron al área. 
 En Charlotte Street, se construyeron casas prefabricadas de estilo rancho en el área en 1985, y el área había cambiado de manera tan significativa que el historiador del condado del Bronx no pudo localizar dónde se había detenido Carter para examinar la escena. A partir de 2004, las casas en la calle valían hasta un millón de dólares. 

El Palacio de Justicia del Condado de Bronx ha asegurado un estatus histórico, y se están realizando esfuerzos para hacer lo mismo durante gran parte del Grand Concourse , en reconocimiento de la arquitectura Art Deco de la zona . En junio de 2010, la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos de la ciudad consideró el establecimiento de un distrito histórico en el Grand Concourse de la calle 153 a la 167. Se esperaba una decisión final en los próximos meses. 

La construcción del nuevo Yankee Stadium ha suscitado controversia sobre los planes que, junto con el nuevo campo de mil millones de dólares, incluyen nuevos campos deportivos, canchas de tenis, senderos para bicicletas y senderos, tiendas, restaurantes y una nueva estación de ferrocarril Metro-North en East 153rd calle . Durante la temporada de béisbol, la estación ayuda a aliviar el hacinamiento en el metro. 

Hay esperanza de que estos desarrollos también ayuden a generar construcción residencial. Sin embargo, el nuevo parque tiene un precio: un total de 22 acres (89,000 m 2 ) en Macombs Dam y John Mullaly Parks fueron sacrificados para construirlo. En abril de 2012, Heritage Field, un estadio de béisbol de $ 50.8 millones, se construyó sobre los terrenos del Yankee Stadium original. 

La población del sur del Bronx está aumentando actualmente.  Sin embargo, uno de cada dos residentes vive en la pobreza, y el tráfico de drogas, la actividad de pandillas y la prostitución siguen siendo comunes en todo el sur del Bronx. Sus recintos registraron altas tasas de delitos violentos y todos se consideran "zonas de impacto" del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York .