Los ciudadanos honrados (Ciutadans honrat); Ciudadanos originarios de Venecia; a


Corona de Aragón 
Soledad  Garcia  Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes


Durante la Edad Moderna un grupo de vecinos en las distintas ciudades aragonesas siguió conservando una preeminencia sobre el resto de la población que, como en los siglos anteriores, se debía fundamentalmente al control que ejercían sobre los cargos y órganos de gobierno de la ciudad. El nombre que los identifica es el de «ciudadanos honrados» o simplemente «ciudadanos».
Ana Karina González Huenchuñir
La nómina de los ciudadanos se actualizaba cada vez que se realizaba una insaculación general, las cuales se pactaban, no sin arduas negociaciones, entre la monarquía y los ciudadanos que en ese momento estaban al frente del gobierno municipal. También se producían insaculaciones más o menos aisladas, ya fuera a propuesta real o ciudadana, muy frecuentes en la segunda mitad del siglo XVII. En cualquier caso, los ciudadanos siempre procuraron controlar el número de personas con esta condición y su disposición a defender los intereses del grupo.

Las posibilidades de ser ciudadano se fundamentaban principalmente en pertenecer a una familia ciudadana. Sus ocupaciones estaban alejadas de los trabajos manuales, tal es el caso de los notarios, abogados, médicos, mercaderes y cada vez más rentistas, es decir gentes que vivían de los beneficios de la adquisición de deuda emitida por el mismo gobierno de las ciudades que controlaban.

Su importancia social y su poder político, consecuencia de los cargos que monopolizaban, provocarán el deseo de la nobleza de entrar en las bolsas de oficios, fundamentalmente en Zaragoza, cosa que durante los siglos xvi-xvii los ciudadanos evitarán apelando a sus privilegios y a los beneficios que un reparta de poderes se venía derivando para la Monarquía, que era la que en último término tenía que conceder los cambios en el sistema insaculatorio. En el caso de la capital del Reino, los ciudadanos tenían el privilegio de poder ser armados caballeros, lo cual suponía en contrapartida renunciar a la condición ciudadana y a la participación en el gobierno de la ciudad, razón que explicaría que fueran pocos los que se acogieran a esta posibilidad.

A raíz de la Guerra de Sucesión se produjeron importantes cambios en el gobierno de los municipios aragoneses. Desaparecieron los jurados y se implantaron los regidores, siendo ahora los nobles los que en adelante ocupen la mayor parte de estos cargos, a pesar de que al principio al menos bastantes regidurías quedaron en manos de ciudadanos que habían mostrado su adhesión a la causa borbónica. De cualquier manera los municipios pasan a estar ahora mucho más controlados y centralizados por la monarquía. Si a esto añadimos que los ciudadanos no sólo no poseen la exclusividad de los cargos sino la parte más pequeña y que la insaculación desaparece, es evidente que su relevancia como grupo poderoso y diferenciado socialmente se acabara apagando, si bien es cierto que muchos descendientes de ciudadanos, gracias a su posición económica, acabarían adquiriendo carta de nobleza, generalmente la hidalguía, y a partir de ahí darán el salto a las regidurías de las ciudades.

• Bibliog.: Jarque Martínez, E.: «La oligarquía urbana de Zaragoza en los siglos XVI y XVII: estudio comparativo con Barcelona»; en Revista de Historia Jerónimo Zurita, n.os 67-68, 1994. Sánchez García, S.: «Zaragoza y don Juan José de Austria, estudio de una relación»; en Revista de Historia Jerónimo Zurita, n.os 67-68, 1994, pp. 169-191. Id.: «Transformaciones del gobierno municipal zaragozano durante el siglo XVIII»; tesis doctoral.

Historia 

El siglo XIII, en las ciudades de la Corona de Aragón (y en la mayor parte de la Europa occidental), el ciudadano era el miembro del patriciado urbano que, al igual que el burgués de las villas, se distinguía delos otros estamentos no privilegiados por el hecho de no ejercer ningún tipo de oficio mecánico. 
En un principio eran llamados prohoms, que en la confederación catalano-aragonesa, eran las personas notables o principales de una localidad, normalmente los jefes de casas, los cuales anteriormente recibían el nombre de Hómens bons que asistían o asesoraban al señor jurisdiccional o en su caso, a su representante o batle y al justicia, en actos arbitrales y periciales o como testigos en donaciones, ventas, concordias, etc
La denominación ciutadá honrat, pues, durante la época objeto de nuestro estudio, era sinónimo de burgués acomodado, de hombre notable de la ciudad, que formaría parte del estamento integrante del Brag Reial de las Corts.

Los ciutadans honráis poseían, por regla general, propiedades rústicas que explotaban con finalidades crematísticas; a mediados del siglo XIV los del Principado de Cataluña poseían unas 3000 masías rurales, y el número tendió a aumentar considerablemente; por eso, figuraron en la comisión de propietarios rurales establecida,en el siglo XV, para hacer frente a la agitación de los remenees.
Detentadores,además, de una gran fortuna monetaria, invierten también el capital en barcos y en negocios mercantiles relacionados con el tráfico marítimo, pero lentamente irían decantándose hacia una aplicación del capital en títulos de deuda pública municipal.
Monopolizaron el gobierno municipal durante los siglos XIII, XIV y XV aunque en este último siglo tuvieran que compartirlo, a pesar de su incuestionable supremacía, con mercaderes, artistas y menestrales (en 1414 en Girona, Ciutat de Mallorca y Zaragoza, en 1455 en Barcelona y en general en todas las ciudades de la confederación).
Desde finales del siglo XV tendieron a cerrarse como clase, tendencia que culminó en Barcelona en 1479 con la constitución de la matrícula de ciudadanos y mercaderes, que establecía una serie de limitaciones para poder acceder a los cargos municipales y tendía a concentrar éstos en manos de pocas familias.
Junto a los caballeros, llegaron a constituir una única clase dirigente urbana, y con ellos participaban en las justas y los torneos, se regían por las mismas normas de caballería, portaban armas y ostentaban igualmente blasón.
Los primogénitos se mantendrían en el estamento de ciutadá honrat, que era tenido como un honor, mientras que los hijos menores ingresaban por norma general en el estamento militar. Los miembros de este estamento ciudadano poseían una mayor cultura que los caballeros, siendo sus hijos los que monopolizaban los oficios de leyes y medicina, en aquellos momentos, los únicos estudios que estaban abiertos a los laicos; por esta razón, los médicos y juristas de Barcelona alcanzaron el equiparamiento con los ciutadans honrats.

Más adelante, la concesión de privilegios de «ciutadanatge», ya entrado el siglo XVI, causó la diferenciación entre el «ciutadá insaculat o de matrícula» y el «ciutadá de privilegi o prescripte». Así mismo, el «ciutadá insaculat» podía formar parte de los «ciutadans immemorials», también llamados de «insaculació moderna», que en el País Valenciano eran considerados descendientes de los conquistadores. Los «ciutadans matriculats» de Alacante y Xátiva obtuvieron el privilegio militar en 1687 y 1689 respectivamente En el Principado de Cataluña los «ciutadans de privilegi» serían equiparados con los «ciutadans de matrícula» a partir de 1620. En 1648 los «ciutadans honrats» de la ciudad de Valencia tenían que poseer una renta superior a los 400 pesos anuales. Así pues, ligados al estamento caballeresco, su evolución siguió posteriormente a la de la nobleza hasta el siglo XIX.



En las cortes de Monzón de 1510 el rey expidió el documento fundamental de los ciudadanos honrados de Barcelona. En atención a los servicios prestados a la corona, Fernando II les concedió éstos y a sus descendientes por línea masculina todos los privilegios, inmunidades, libertades,preeminencias, favores y prerrogativas que los milites y personas militares tenían en Cataluña, excepto el de acudir a cortes generales por el brazo militar. A continuación de las cláusulas generales, el privilegio real contenía los nombres de los ciudadanos honrados barceloneses que eran equiparados a los caballeros: un centenar de familias que, sin necesidad de renunciar a sus prerrogativas y preeminencias, obtenían además las del estamento militar. Con esta disposición el rey recompensaba a la vieja oligarquía medieval y cerraba un capítulo de la historia de la élite barcelonesa. Eliminaba también otra disfunción, puesto que, una vez admitidos los caballeros en el municipio, no había razón para impedir la plena equiparación delos dos estamentos que se repartían de hecho y de derecho los puestos más elevados del poder.

La nueva matrícula de los ciudadanos honrados, creada por el mismo privilegio, ponía en manos de la elite el mecanismo definitivo para su autoregulación. En la matrícula quedaban automáticamente inscritos los ciudadanos honrados cuyos nombres aparecían en el privilegio y los llamados gaudints, es decir, las personas que disfrutaban de un título de doctor en derecho o medicina, que gozaban del rango de ciudadano honrado vitaliciamente. Los hijos de los ciudadanos honrados debían inscribirse en la matrícula al llegar a la mayoría de edad. Finalmente, la admisión de nuevas familias en la matrícula quedaba en manos de una asamblea del cuerpo que se reunía una vez al año para examinar a los candidatos y decidir sobre las solicitudes en una votación secreta que requería una mayoría muy calificada para la aprobación. Esta disposición otorgaba a los ciudadanos un severo control de la renovación del cuerpo y de su reproducción y fue utilizada de manera cerril para impedir la ampliación de la élite.

Como que los ciudadanos honrados de matrícula nunca consiguieron que la monarquía renunciase a la facultad de premiar servicios con la concesión de la condición de ciudadano honrado por la vía del privilegio, en la práctica se desarrolló en Cataluña una élite integrada por dos cuerpos de idénticas prerrogativas pero de orígenes distintos: el de los ciudadanos de matrícula, integrado por el número reducido de familias matriculadas seguir el procedimiento establecido en el privilegio de 1510; y el de los ciudadanos de nómina o nombramiento real, un cuerpo en permanente expansión al que se llegaba al margen del costoso procedimiento de las matrículas. 
Los privilegios de la élite barcelonesa se extendieron posteriormente a los ciudadanos y burgueses honrados de las demás ciudades y villas del Principado. En las cortes de 1599, por ejemplo, Felipe IV equiparó los ciudadanos y burgueses honrados de Perpinya, Vic, Cervera, Girona, Granollers i Vilafranca del Penedes con los de Barcelona


A partir de 1510 se inició la renovación humana del cuerpo de los ciudadanos honrados. La equiparación con los gentilhombres, en vez de promover la estabilidad, estimuló las ansias de promoción de los ciudadanos honrados y la mayoría de las familias que tenían su origen en los siglos medie-vales abandonaron progresivamente el estamento porque conseguían patentes de caballero o de noble y se integraban plenamente en la nobleza y con ello no renunciaban a los resortes del poder municipal.
 A la vez, nuevas familias de origen menestral, mercantil e incluso rural hallaron en la consecución de un privilegio de ciudadano honrado una vía de acceso al grupo dominante de la sociedad. Los juristas y especialistas del derecho nobiliaria acabaron considerando a los ciudadanos y burgueses honrados en una nueva -y última-escala de la jerarquía nobiliaria, compuesta desde entonces en Cataluña por cuatro niveles: magnates o títulos, nobles, caballeros y ciudadanos y burgueses honrados. Estos últimos integraron el escalafón inferior de la nobleza y una de las más usuales vías de acceso a ella.

En el centro del grupo dominante en el municipio catalán de la época moderna continuó existiendo un patriciado, una clase intermedia entre los mercaderes y los caballeros, que constituía una élite con unas señas de identidad e ideología perfectamente identificables y que junto a aquellos gobernaba el municipio. 
El comportamiento de esta élite reducida respecto del poder continúa siendo plenamente oligárquico. Sus componentes eran llamados desde el siglo XIV burgueses y ciudadanos honrados, un grupo reducido de familias que tiene el origen de su fortuna en el comercio, la tierra y en el ejercicio de ciertas profesiones liberales y que en la Baja Edad Media se distinguen claramente del resto de habitantes de las ciudades a través de un proceso de aculturación que tiende a asimilarlos a la nobleza tradicional sin ser realmente nobles. Esta poderosa clase constituye seguramente uno de los principales legados del mundo medieval al moderno.

 Hidalgo.

 Hidalgo, hijodalgo, fidalgo (del castellano antiguo, y común en literatura) e infanzón tiene su origen en corona de Castilla y Portugal y es sinónimo de noble, aunque coloquialmente se utilice el término para referirse a la nobleza no titulada.

Derechos similares a los de esta hidalguía castellana se encuentran con los pequeños nobles llamados infanzones en  Navarra.

En la Corona de Aragón , es decir, especialmente en Cataluña, se garantizaban privilegios a veces parecidos en ciertos aspectos a los de los hidalgos de Castilla a los burgueses más importantes de determinadas localidades, caso por caso, considerándose estos últimos como “honorables ciudadanos ”por ser los únicos capaces de gobernar su ciudad ( ciutadans honrats ) y tener derecho al voto en las instituciones municipales. 
Estos privilegios de los ciudadanos burgueses en la Edad Media, similares a los de los ciudadanos municipales burgueses de las grandes ciudades de Italia o Portugal ( cidadão ), sin embargo, no hicieron nobles a los ciudadanos burgueses, excepto por la gracia especial del rey.



Lista de familias venecianas inscritas en el Libro de Plata de los Ciudadanos Originarios, de Andrea Da Mosto.
 

Libro d’Argento dei Cittadini originari, di Andrea Da Mosto.


Cerca de la nobleza patricia existía otra clase social distinta, formada por los llamados ciudadanos originarios, que se dividían en ciudadanos de intus, que tenían la capacidad jurídica limitada al ejercicio de determinados derechos en la ciudad y ciudadanos de intus et de extra), que también tenía derecho a participar en el comercio exterior.

Las leyes regulan, desde 1305, la ciudadanía veneciana originaria. En 1486, se prescribió en la Avogaria de Comun la prueba de civilización y de legitimidad de nacimiento, en cuanto a los patricios, y, en 1622, la certificación de los magistrados sobre las artes de que el padre y el abuelo del suplicante no habían practicado el artes mecánica. Los patricios que, por cualquier motivo, habían perdido el derecho a la condición de patriciados pasaban a su ciudadanía original. Las familias originarias de la ciudad más notables estaban adscritas a la nobleza de los consejos nobiliarios del continente y poseían títulos nobiliarios de diversos orígenes.
Después de los ciudadanos originarios, tenían una posición social distinta los contadores o contadores públicos, los cancilleres y los asesores (fiscales) [i ragionati o computisti pubblici, i cancellieri e gli assessori (fiscali) ] que ayudaban a los Rectores en el ejercicio de sus funciones y los notarios públicos. Estos, que también podían pertenecer a la ciudadanía de las ciudades sometidas, debían acreditar su civismo y legitimidad de nacimiento ante la Avogaria de Comun. A principios del siglo XVIII, los concejales debían presentar el título universitario en utroque de la Universidad de Padua. Fueron excluidos todos aquellos que tuvieran una nota de infamia.

También debían ser aprobados por el Consejo de los Diez y, antes de asumir sus cargos, prestaban juramento en manos de los Jefes del propio Consejo. Debían pagar un impuesto limitado al tesoro del Consejo, llamado impuesto de limitación.

Los secretarios del Senado y del Consejo de los Diez procedían de la clase de ciudadanos originarios que, según su rango, tenían derecho al título de más fieles o circunspectos. (1) [di fedelissimo o di circospetto.]

 – A –

Abioso, Abondio, Accenti, Accialino, Acerbi, Adami. Adelmari, Adriani, Agapito, Agazzi, Agostini, Agugie, Amano, Airoldi, Alario, Alberegni, Alberegno, Alberghetti, Alberigo, Alberti, Albertini, Albertis, Albici, Albigni, Albrizzi, Alcaini, Alcherio, Aldimari, Alemani, Alemanti, Alemini, Aleppo, Alessandri, Alessi, Algarotti, Alioti, Allegri, Almerighi, Aloisi, Amadi, Amai, Ambrosani, Ambrosi, Amulio, Andeli, Andelo, Andriani, Andrieli, Andrighetti, Andruzzi, Angeli, Angelieri, Angeloni, Anna, Annoni, Anoale, Anselmi, Antelmi, Antiquis, Antonini, Apollonio, Apostoli, Aquillina, Aragazzi, Arbosani, Arcangeli, Ardeo, Arduini, Argentino, Armano, Armellini, Arnaldi, Arnoldi, Arpini, Arriani, Arrigoni, Arringoti, Arseo, Artengo, Artico, Artusi, Arunzio, Ascarelli, Assonica, Astori, Aurelii, Avantii, Avanzo, Aviani, Azzalin.

– B –

Baccanello, Badoaro, Baglioni, Bagnolo, Balanzani, Balbi, Baldassari, Baldo, Balduini, Balino, Ballarin, Bandi, Barbafela, Barbarico, Barbaro, Barbato, Barbieri, Bardelllni, Bardese, Barbucci, Bariletti, Barocci, Baroncelli, Baronio, Barra, Bartoli, Bartolini, Bartolomei, Basadonna, Baseli, Baselli, Basilio, Basoli, Bassiani, Basso, Batisti, Battagia, Bavella, Beaciani, Beaqua, Beato, Beccherini, Becichemo, Belforte, Bellan, Bellato, Bellaver, de Belli, Bellino, Belloni, Belosello, Beltrame, Beltramelli, Bembo, Benelio, Benci, Benedetti, Beni, Benincasa, Benintendi, Benzio, Benzi Zecchini, Benzon, Berengo, Bergantini, Berlendis, Bernabue, Bernardini, Bernardo, Bertaldo, Berti, Bertoldo, Bertolini, Bertotti, Betti, Betuzzi, Bevazzano, Bevilacqua, Biamo, Bianchi, Bianchini, Bianza, Bicci, Bigaia, Biondi, Biondo, Birago, Bisanzan, Bissuol, Bissuti, Bocchi, Bocco, Boccadivacca, Bodinoni, Bognolo, Boldrini. Boldù, Bolgarini, Bombardini, Bon, Bona, Bonaccorsi, Bonamico, Bonamor, Bonanim, Bonaldi, Bonardi, Bonaventura, Bonben, Boncambi, Bondumier, Bonetto, Bonfadini, Bonfandini Gritti, Bonguadagno, Bonicardi, Bonicelli, Bonifacio, Bonincontro, Boninsegna, Boniol, Bonmendi, Bonolli, Bonomo, Bonriccio, Bontempo, Bontade, Bontremolo, Bonzio, Bora, Borghesaleo, Borghi, Borizzo, Borromeo, Bortoli, Bortolucci, Bosello, Bosso, Bottin, Bottoni, Bozza, Bozzoni, Bracchi, Bragadin, Bragolini, Braida, Brandi, Brazolin, Brazzo, Bressan, Breati, Brevii, Briani, Brinis, Broccardo, Brochetti, Brolo, Brombilla, Bronzini, Brugnera, Brumati, Brunacini, Bruno, Bruolo, Bruti, Bruzzoni, Buccari, Bufetti, Buffarelli. Bugni, Bulgarini, Buono, Buonvicino, Buora, Buratti, Busca, Buselli, Busenello, Busida, Butta, Buzacarini.

– C –

Cabianca, Cabrini, Cacchi, Calbo, Calcagnini, Caldiera, Calegari, Calegarini, Caliari Fantinelli, Calogerà, Caloprini, Calvi, Calzavara, Campana, Campelli, Campisano, Campitano, Canal, Candi, Canizza, Canzio, Caolini, Caopenna, Caotorta, Cappella, Cappellis, Cappello, Cappi, Capra, Carandolo, Caratoni, Carboni, Carcano, Cardinali, Caresini, Carli, Carlo, Carlotti, Caroldo, Carpegno, Carrara, Carugo, Casaluna, Casser, Cassetti, Cassina, Castellano, Castelli, Catabon, Catena, Catenazzo, Cattabeni, Cattaneo, Catti, Caurlini, Cavagnis, Cavaletti, Cavalli, Cavanis, Cavartino, Cavazza, Cavazzeni, Cavedali, Cavrioli, Cechel, Cegia, Cegrini, Celega, Celeste, Cellini, Celsi, Cenighi, Centani, Centoni, Cerchieri, Ceroni, Cesana, Chieregato, Chiesa, Chiodo, Chizzal, Cibellini, Cicogna, Ciera, Gigala, Cigotto, Cima, Ciola, Cipriani, Civiano, Civrani, Clario, Cocco, Coderta, Coletti, Collalto, Colle, Collini, Colombina, Colombini, Colombo, Colonna, Colti, Combi, Comincioli, Comino, Commandini, Compostelli, Condulmeri, Contarini, Conti, Contini, Contrari, Conzardi, Coppo, Coradini, Corado, Corbelli, Corboli, Cordes, Coreggi, Corneri, Corniani (Algarotti), Cornoldi, Cornovi, Corona, Corte, Cortivo, Corvini, Corvioni, Cosmi, Cossali, Costa, Costabeni, Costantini, Cotini, Cotti, Crasso, Cremona, Cresci, Crespi, Crestini, Cristiano, Crivelli, Croce, Crotta, Crucis, Cubli, Cucina, Cucuoli, Curnis, Custiano.

– D –

D’Adda, Da Brazzo, Da Fin, Da Lucca, Da Ponte, Dall’Ast, Dalla Bella, Dalla Nave, Dalla Riva, Dalla Seda, Dalla Siega, Dalla Valle, Dalla Vecchia, Dalla Vedoa, Dalla Vigna, Dalle Fornaci, Dall’Oio, De Portico, Damiani, Dana, Dandolo, Dardani, Dardini, Darduino, Dario, Dario Paulucci, Darvasio, Davanzo, David, Davila, Daziari, Dedo, De Episcopis (Vescovi), De Grazia, Delfino, Deli, Della Costa, De Mezzo, De Micheli, De Monaci, Dente, De Page, De Pase, De Pietra, De Quadraginta, Desiderato, Desiderii, De Vescovis, De Vico, Di Accenti, Diedo, Dies, Diodati, Di Pichi, Divo, Di Zorzi, Doglioni, Dolce, Dolfin, Dolpe, Domenici, Domestici, Donadi, Donini, Doroteo, Dotti, Dragano, Draghi, Dragone, Dressina, Ducati, Duodo, Duranti, Durati, Durighello.

– E –

Emo, Enzo, Ercolani, Ercoli, Erizzo, Eugenio (Eugenico), Eustachio.

– F –

Fabrizii, Fadini, Falconetto, Falconi, Fanelli, Fantinelli, Fasuol, Faustini, Fausto, Fava, Fazio, Fedeli, Federici, Feletti, Feliciano, Fenario, Fenarolo, Ferman, Ferracina, Ferrante, Ferretti, Ferro, Fessi, Festellini, Fialetti, Fiamma, Fiandra, Fianelli, Figolino, Filanosa, Filelfo, Filetti, Filiasi, Filippi, Filomati, Finardi, Finetti, Finili, Fioravanti (Floravanti), Fiorelli, Fisso, Fistellini, Fiume, Flami, Flangini, Floriano, Folliano, Fondi, Fontana, Fonti, Foppa, Foresti, Formenti, Fortis, Forza, Foscari, Foscarini, Foscherari, Foschi, Foscolo, Fossa, Fossati, Fracanzan, Frani, Franceschi, Franchi, Franchini, Franco, Frangipane, Franzini, Frattina, Fregoso, Freriis, Freschi, Frizzieri, Fucci, Fugazzoni, Fustinioni.

– G –

Gabriel, Garbini, Gadaldini, Gaio, Galante, Galasso, Galdaldini, Galeotto, Galesi, Galli, Gallina, Gallo, Gambara, Gambi, Gambo, Garelli, Garini, Garzoni, Gassoni, Gatta, Gatti, Gattinoni, Gavardo, Gavarina, Gela, Genaro, Generini, Genova, Gentile, Gera, Gerardi, Gezo, Gherardi, Gherardini, Gherardo, Giacomazzi, Giavarina, Giberti, Gimberti, Ginotto, Giordani, Giorgio, Giova, Giovanelli, Girardi, Girardo, Gislanzoni, Giunta, Giusberti, Giusti, Giustiniani, Gobbi, Gobis, Gonella, Gonemi, Gonzardi, Goro, Gotardini, Gotti, Gozi, Gradenigo, Gradniano, Gramatici, Grandi, Grandimbeni, Grapi, Graroli, Grasolari, Grassi, Grattarol, Grattarol Dalle Navi, Graussone, Grazia, Graziabona, Grazian, Graziani, Grazioli, Greco, Gregoletti, Gregolin, Gregorii, Greguol, Grifalconi, Grifo, Griffoni, Grimani, Griso, Grisoni, Gritti, Grollo, Groppi, Grotta, Gruato, Guarinoni, Guerra, Guerucci, Guidi, Guidiccioni, Guidotto, Guidozzi, Guiducci, Gusmieri, Gussoni.

– I –

Iäger, Iarca Degli Uberti, Imberti, Inzegna, Inzegnardi, Inzegner, Iova, Iunta.

– L –

Labia, Lambardo, Lamberti, Landi, Lando, Lanfranchi, Lanza, Lanzuol, Lardoni, Lascari, Lavezzari, Lavezzi, Lazaroni, Lazzari, Leffio, Legname, Legrenzi, Leonardi, Leoncini, Leoni, Leopardi, Levrier, Liburnio, Licinio, Lio, Lion, Lioncini, Lionello, Lioni, Littino, Livio, Locatelli, Lodoli, Lodovichi, Lodron, Lombardi, Longino, Longo, Loredano, Lorenzi, Loris, Loschi, Lucadello, Lucca (da), Luchini, Lucio, Ludovici, Luppoli, Luzzana.

– M –

Macigni, Maderni, Maffei, Maffetti, Maggi, Magnavin, Magno, Mainardi, Mainieri, Maino, Maistri, Malatini, Malcavazza, Maldotto, Malipiero, Malombra, Malpigi, Malpiglia, Malusa, Malvicini, Mamoli, Mandelli, Mandonio, Manenti, Manerbi, Manfredi, Manfrone, Manfrotto, Manoli, Manoni, Manuzio, Manzoni, Marani, Maratti, Maraveggia, Marazzi, Marcadelli, Marcanova, Marcellini, Marcello, Marchesi, Marchesini, Marchetti, Marchiori, Marci, Marciano, Marcilian, Marconi, Mardeo, Marefrone, Marenti, Marenzi, Marguti, Mariani, Marinelli, Marini, Marinoni, Marioni, Marmora, Marruccini, Marrucelli, Marsilio, Martinelli, Martinengo, Martini, Martinoni, Marzangelo, Marzolo, Massa, Massario, Masser, Massolini, Massolo, Mastaleo, Mastalici, Mastelli, Mastrosanto, Mationi, Mauricio, Maurocelli, Mauruzini, Mazza, Mazzamano, Mazzaruol, Mazzi, Mazzigni, Mazzolà, Mazzoleni, Mazzolini, Medici, Medolo, Megli, Melchiori, Mellini, Meloncini, Memmo, Menechini, Menighi, Menor, Mercatelli, Merlini, Mestre, Metafan, Mezzabarba, Mezzo, Miani, Michieli, Milani, Milioni, Milledonne, Millo, Minoto, Mioni, Mocenigo, Modena, Modesti, Molinetti, Molino, Monaci, Mondini, Montalbano, Montanari, Montaner, Monte, Monturio, Morabio, Morana, Morandini, Moranzoni, Moravio, Morello, Moretti, Moro, Morosini, Mosto, Mozo, Mozzoni, Mula, Murani, Murello, Muriani, Murioni, Musa, Muschietti, Muscorne, Muse, Musitelli, Mussolo, Mussolin, Mussolo, Muti, Mutii, Muzoli, Mazzoli, Mazzoni.

– N –

Nani, Nanti, Nardeo, Nardi, Nascimben, Navager, Navarra, Nave, Nazari, Negri, Negro, Negroni, Nerini Illasis, Nicheta, Nicola, Nicolai, Nicolosi, Nigusio, Ninfa, Nordari, Nogarola, Nomicò, Nores, Noris, Nottola, Novelli, Nuzio.

– O –

Obizo, Oddofreddi, Oddoni, Oglio, Ogniben, Oio, Olcini, Olini, Olivieri, Olivotti, Olmo, Onoradi, Oria, Orio, Ornaghi, Orselli, Orsi, Orsini, Orso, Ortali, Ottato, Otti, Ottoboni.

– P –

Pacata, Paci, Padavia, Pagan, Pagano, Paganuzzi, Page, Paiello, Palatin, Paleologo, Palestrina, Paliaga, Palmerio, Pandolfin, Panfilo, Paoni, Papadopoli, Paradiso, Paraleoni, Pardini, Paresini, Parigi, Partenio, Paruta, Pascale, Pase, Pasetto, Pasini, Pasqualigo, Pasqualini, Passalaqua, Passari, Passazi, Patarol, Pauli, Paulini, Paulucci, Pavon, Pazzi, Pedrucci, Pegolotti, Pegusi, Peiton, Pelestrina, Pellegrini, Pellizzari, Pencini, Pensa, Pensabel, Perazzo, Percini, Perduci, Perego, Peres, Perlasca, Perotti, Persico, Peruzzi, Pescina, Pesenti, Petri, Petropoli, Piacentini, Pianta, Piatti, Piazzola, Piccinazzo, Pichi, Picini, Piero, Pietra, Pigna, Pignori, Pigozzi, Pileoti, Piloto, Pinadello, Pinardo, Pincio, Pinea, Pini, Pisanelli, Pisani, Pistorino, Piumazzo, Pizzini, Pizzoni, Pocobello, Podacataro, Poggio, Poleni, Polo, Polvaro, Polverini, Pontano, Ponte, Pontefice, Ponzoni, Porcia, Poro, Porta, Portico, Porto, Pozzo, Prandi, Premuda, Preti, Prezzato, Princivalli, Priuli, Profetino, Prudenti, Pusterla.

– Q –

Quadraginta, Quaranta, Quartari, Quarti, Querini.

– R –

Rabbia, Rafaganelli, Raffai, Ragazzola, Ragazzoni, Raimondo, Ramberti, Ramusio, Rannusio, Ranoso, Raspi, Ravagnani, Ravergi, Raverti, Ravignani, Recovrati, Redaldi, Regazzi, Regazzetti, Regazzoni, Reggia, Regini, Reguardati, Reni, Resio, Riccio, Richieri, Ridolfi, Rigamonti, Righini, Rigorosi, Rimondi, Rinaldi, Rinio, Rioba, Riva, Riviera, Rizzardi, Rizzi, Rizzo, Rizzo Patarol, Ro, Roberti, Robobelli, Rocca, Roccabonella, Roccas, Rocco, Rois, Romanelli, Rompiasi, Roncalli, Ronchis, Ronzoni, Rosati, Rossetti, Rossi, Rota, Rotelli, Rovello, Rubbi, Rubeo, Ruberti, Rubini, Rudio, Rufaldelli, Ruis, Ruoda, Ruosa, Ruspini, Rustighelli.

– S –

Sabadini, Sabbioni, Saccoman, Sacrati, Saetta, Sagina, Sagondin, Sala, Saladini, Sale, Saler, Saligi, Salomoni, Salon, Salvador, Salvazi, Salvetti, Salvioni, Sandei, Sandri, Sanfermo, Sanguinazzo, Sanson, Sansovino, Santi, Santibusca, Santini, Santo, Santonini, Santorio, Sanudo, Sarasin, Sardini, Sari, Sarotti, Sauli, Savaton, Savina, Savioni, Sbruglio, Scaccabarozzi, Scala, Scalfurotto, Scaramella, Scarella, Schiavo, Schietti, Scotti, Scripioni, Scudi, Sebastiani, Secchi, Secchini, Seco, Seda, Segalin, Seghetti, Seghezzi, Seguro, Selarini, Semprebonis, Senachi, Sentini, Serafin, Serbolan, Serico, Serra, Sessa, Seuli, Sforza, Sforzatè, Siega, Signoli, Signoretti, Silvestri, Silvio, Simoni, Sinenti, Singlitico, Soardi, Soderini, Soffietti, Sograffi, Sol, Solari, Solighi, Solimano, Somarilli, Sommariva, Sonica, Soperchi, Soprano, Sora, Soranzo, Sorbeli, Soro, Sorte, Sozomeno, Spa, Spada, Spandolin, Spedali, Speladi, Spiera, Spinelli, Squadron, Stae, Stefani, Stella, Stellini, Stoppa, Sugenerio, Sulimano, Sumana, Summaripa, Superchi, Suriani, Svario.

– T –

Tagliapietra, Talenti, Talonigo, Tamagno, Tanti, Tasca, Tassini, Tasso, Tatullo, Tealdini, Teatino, Tebaldi, Tebaldini, Tedaldini, Terlato, Terza, Terzi, Testa, Testagrossa, Tetta, Tiboni, Tiene, Tinto, Tiozzi, Tirabosco, Tistani, Toderini, Todeschini, Tolini, Tolomei, Tomasei, Tommasi, Tommasini, Tommasini-Degna, Tomii, Tonelli, Tonioli, Toniolo, Tonisto, Torella, Torniben, Torre, Torso (del), Torte, Tradonico, Tragonesco, Tramezzin, Trapesunzio, Traversi, Trepini, Trento, Trentin, Trevano, Trevezin, Trevisan, Tribali, Trieste, Trincavella, Tripoli, Tristani, Tristano, Tron, Tulenti, Tuora, Turchi, Turloni, Turra, Turriani.

– U –

Ubaldi, Ubaldini, Uberti, Uccelli, Uccelletti, Urban, Usmago, Usper.

– V –

Vacca, Valatelli, Valentini, Valier, Valle, Vanni, Vanti, Variense, Varisco, Varotto, Vecchi, Vecchia, Vedo, Vedoa, Veggia, Velano, Velutello, Vendramini, Veni, Venier, Venturati, Venturi, Verceto, Verdi, Verdizzo, Verdolini, Vergelli, Vermi, Veruzzi, Vescovi, Vespe, Vianello, Viani, Viannol, Viario, Vicario, Vicenzi, Vico, Vida, Vidali, Vidmani, Vielmi, Vigerio, Vigna, Vignati, Vignola, Vignon, Vinaccesi, Vincenti, Vinciguerra, Viola, Viscardi, Visconti, Vito, Viviani, Vizzimano, Volpe, Volta.

– Z –

Zaccaria, Zaghis, Zaguri, Zamani, Zambelli, Zamberti, Zambon, Zanardini, Zancani, Zancaropulo, Zanchi, Zane, Zanetti, Zanibon, Zanni, Zanoli, Zanotto, Zantani, Zantoderi, Zapata, Zara, Zarotti, Zatta, Zeffiri, Zenaro, Zeno, Zentani, Zenton, Zeo, Zerbina, Zilio, Zilioni, Zinelli, Zio, Zocchi, Zon, Zonca, Zonta, Zoppino, Zordan, Zorzi, Zorzipapadopoli, Zottarello, Zuanelli, Zuccareda, Zuccato, Zucchi, Zucchini, Zuccoli, Zucconi, Zuccuol, Zuecca, Zusberti, Zustinian, Zusto.

– W –

Wcovich, Wlcano. (1)


En la República de Venecia , el de Cancellier Grande o, en veneciano , Cancellier Grando (equivalente a " Gran Canciller ") era el cargo que ocupaba el jefe de la burocracia estatal y el rango más alto al que podían aspirar los ciudadanos no patricios , de del cual se le podía considerar líder, tal como lo era el Dux .



Andrea de' Franceschi siguió una carrera de gran éxito en la administración pública y finalmente llegó a convertirse en gran canciller de Venecia. Este cargo, que era el más alto que podía alcanzar cualquier ciudadano veneciano de una familia no patriciado, se desempeñaba de por vida. En rango era superior al de senador, y sólo inferior al de dux y procurador de San Marco.
Un biógrafo de Tiziano del siglo XVII señaló que De' Franceschi era un amigo cercano del pintor. El testamento de De' Franceschi, fechado en 1535, menciona que en ese momento poseía dos retratos suyos hechos por Tiziano. La evidencia indica que esta pintura no era una de ellas, ya que el estilo es difícil de conciliar con el de Tiziano. El manejo de la pintura es más áspero y tosco, y los colores están menos sutilmente modulados. Además, el análisis científico del presente retrato no revela ningún dibujo subyacente ni alteraciones que sugieran que se trata de una composición original. Lo más probable es que la obra sea una copia de una versión de la composición que ahora se encuentra en el Instituto de Artes de Detroit o de otra versión cercana de la misma. La pintura de la Galería ha sido cortada en la parte inferior; Originalmente, es posible que se representara al modelo sosteniendo una carta, como ocurre en otras versiones de este retrato

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