Uniforme de los ingenieros civiles españoles.-a
SASTRERÍA SERNA REDESCUBRE UNO DE LOS UNIFORMES DE ETIQUETA FAVORITOS DE ALFONSO XIII
Tras años en desuso, la Sastrería Serna trae al presente el uniforme de etiqueta de Ingeniero de Minas, uno de los más antiguos de España. Todos los bordados se hacen a mano por una de las pocas artesanas que quedan en el país.
Hace alrededor de tres años, un joven casadero español atravesó la puerta de la madrileña Sastrería Serna, el lugar especializado en sastrería militar donde se elaboró el uniforme de Gran Etiqueta del Ejército de Tierra con el que Felipe VI se casó con Letizia Ortiz, con el libro Emblemas y uniformes de la ingeniería civil española de Manuel Silva Suárez preguntando si confeccionaban el uniforme de etiqueta de ingeniero de Minas.
“Inmediatamente le dijimos que sí porque, lo normal, es que la base del uniforme, aunque sea de Minas, sea la misma con algunas variaciones”, explica a Vanity Fair Agustín García Montero, propietario de la sastrería y discípulo de Cecilio Serna. Sin embargo, prosigue el experto, “al comenzar a trabajar, nos dimos cuenta de que estábamos ante un trabajo más complejo de lo habitual porque en el libro apenas se daban detalles de la confección, las medidas o los bordados de las bocamangas y el cuello”.
De hecho, en la Sastrería Serna sólo tenían una referencia que les permitiría llevar a cabo su encargo: un magnífico retrato de Alfonso XIII (bisabuelo del actual monarca) pintado en 1925 por el pintor costumbrista Mariano Oliver Aznar (Zaragoza, 1863). En la obra artística, perteneciente a la antigua galería de retratos del Consejo Superior de Minería y Metalurgia del Ministerio de Industria, aparece el marido de Victoria Eugenia de Battenberg engalanado con la indumentaria de etiqueta del Cuerpo de Ingenieros de Minas según la norma de 1886, uno de los uniformes civiles que, a tenor de las múltiples ocasiones en las que lo ha lucido, debía ser uno de los favorito del monarca español. Sin embargo, y a pesar del gran detalle de la pintura, esta pista regia no era suficiente.
“Nos acercamos al Colegio Oficial de Minas de Madrid para preguntar por el uniforme de etiqueta. Nos atendieron muy amablemente y nos dijeron que sí, que tenían un modelo allí, pero al verlo vimos que era un uniforme de diario compuesto por chaqueta cruzada, pantalón azul y gorra de plato. En definitiva, desconocían la existencia del uniforme de etiqueta que estábamos buscando”, señala García Montero.
El nacimiento del uniforme para los diferentes cuerpos de ingenieros de la administración civil, según la publicación de Silva Suárez, se institucionaliza a partir de 1835 durante la regencia de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, madre de la reina Isabel II, aunque la forma irá evolucionando a medida que avanzan los diferentes reinados. Con Alfonso XII, a través de la Real Orden de 1876, la casaca de terciopelo de los Ingenieros de Minas se convierte en un frac cruzado con faldón corto en azul turquí (azul noche) con grandes solapas napoleónicas, el cuello ‘mao', las bocamangas bordadas con laurel y el pantalón con una tira de oro con la flor de Lis, motivo vegetal que forma parte del escudo de la dinastía Borbón.
Además, es en esta época cuando aparece el fajín de color morado -“insignia de cargos importantes del ámbito civil o eclesiástico”, según la referencia de Silva Suárez- con bellotas de canutillo de oro para los Inspectores Generales, oro y seda para los Ingenieros Jefes y únicamente de seda para los subalternos.
Este es el uniforme de etiqueta de ingeniero de Minas que, tras cinco pruebas en total (una más de lo habitual en la confección) y una exhaustiva investigación por parte de García Montero, se consiguió recuperar después décadas de desuso. “Este uniforme, que es sin duda uno de mis favoritos, es histórico y, además, diferente al resto de las ingenierías porque lleva un cuello tipo ‘nerhu’ de 7 centímetros de altura para poder realizar los bordados correspondientes: el emblema de la ingeniería, media corona de laurel y media de trigo”, detalla el joven maestro a Vanity Fair.
Todos los bordados del uniforme de etiqueta están hechos a mano con hilo y canutillo de oro por una de las bordadoras de confianza de la Sastrería Serna. “La artesana corta cada canutillo en la medida exacta que necesita y va bordando cada una de las piezas una a una con una destreza impresionante”, explica García Montero. Un oficio que, según afirma, está condenado a la extinción porque “sólo hay alrededor de 4 ó 5 bordadoras artesanas de uniformes militares como este en España. La bordadora con la que trabajamos nosotros tiene alrededor de 50 años, pero el resto ya son muy mayores y no hay relevo porque no se ha enseñado el oficio”.
Otro de los desafíos con los que se encontró García Montero para rematar el trabajo que le habían encargado fue encontrar los botones originales del uniforme de etiqueta de Minas.
“Los botones son un mundo aparte porque no hay, sólo hay cosas parecidas en chapa hueca que dista mucho de la calidad de los originales. Finalmente, tras mucho buscar, los encontramos en la tienda de efectos militares de Vicente Rodríguez, en la calle Mayor, una botonadura, por cierto, que tenía más de 80 años”.
El sastre madrileño, que entró a trabajar como botones con Cecilio Serna cuando tenía 20 años, rehúsa decir el precio de un uniforme como este porque cree que, al decir la cifra, se pierde de vista todo el trabajo manual que hay detrás. “Solamente te diré”, confiesa, “que solo el precio de los bordados de una confección así, que es lo que me cuesta a mí, equivale a tres trajes sastre de civil”.
Soledad Garcia Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
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Alfonso XIII ataviado como “Primer Ingeniero del Reino”,
con uniforme de gala arreglado al modelo de 1876
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Ingeniero de Caminos en uniforme de gala. Principios del siglo XX. |
Boda de un ingeniero de Minas. Principios del siglo XX. |
Ingeniero industrial en uniforme de gala. Principios del siglo XX. Fuente: Uniformes Españoles Contemporáneos |
GORRA DE PLATO DE INGENIERO DE CAMINOS, PUERTOS Y CANALES |
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