Federica Montseny Mañé; y los Anarquistas.-a

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy



Montseny i Mañé, Federica. Madrid, 12.II.1905 – Tolosa del Llenguadoc (Francia), 14.I.1993. Periodista y dirigente anarquista; primera mujer que accedió a una cartera ministerial en el Estado español.
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Su nacimiento coincidió con el fin de la etapa madrileña de La Revista Blanca, la publicación que promovían sus padres, ambos conocidos publicistas anarquistas.
Como sus padres, también, manifestó una temprana inclinación por el publicismo ácrata. Como ellos, escribió asiduamente en La Revista Blanca, entre su reaparición en junio de 1923 y su desaparición en julio de 1936, y en “La Novela Ideal” y “Voluntad”, las colecciones iniciadas en 1925 y 1927, respectivamente.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, publicó La Victoria, El Hijo de Clara (Segunda parte de La Victoria) y La Indomable, tres novelas dedicadas al tema de la emancipación femenina y a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, una temática a la que fue asidua en los artículos de los años 1923-1929.
Aunque nunca abandonó el circuito libertario familiar, se incorporó en enero de 1931 al Sindicato Único de Profesiones Liberales de Barcelona y, también, a la redacción de Solidaridad Obrera, el periódico portavoz de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Su defensa del insurreccionalismo anarquista cimentó entonces su reputación de anarquista radical que no daba tregua al régimen republicano y que defendía sus actitudes desde la tribuna: en 1932 fue de gira al País Vasco, Andalucía y Mallorca; en 1935, a Galicia; y, en 1936, anduvo por el norte de España. Radical fue también su enfrentamiento desde enero de 1931 a Joan Peiró o Ángel Pestaña y a todos los anarcosindicalistas moderados que, como ellos, habían firmado el llamado “Manifiesto de los Treinta” en agosto de 1931. No llegó a puestos de máxima responsabilidad hasta la Guerra Civil.
En el verano de 1936, se incorporó al Comité Regional de la CNT catalana y al Comité Peninsular de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). En noviembre del mismo año 1936, ocupó la cartera de Sanidad y Asistencia Social en el segundo Gobierno Largo Caballero.
Ella misma habría de confesar que en aquellos momentos le preocupaba más el “curso de la guerra y de la revolución que la buena marcha del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social”, pero ello no impediría que planteara una política de bienestar social, basada en criterios de ciudadanía social y totalmente alejada, por tanto, de las prácticas de beneficencia. Trató de implantar, asimismo, un organigrama ministerial de inspiración sindical, una política sanitaria preventiva y, por último, una ley de interrupción voluntaria del embarazo.
El ante-proyecto de ésta contó con la indiferencia de Largo Caballero y la oposición de Negrín, el médico que ocupaba la cartera de Hacienda y ya manifestaba claras inclinaciones hacia los comunistas. Para compensar el contratiempo, Federica Montseny amplió mediante decisión interna la aplicación del decreto catalán de diciembre de 1936 a los hospitales, ambulatorios y dispensarios de la España. De hecho, el momento estelar de su etapa ministerial fue su intervención en el apaciguamiento de los hechos de mayo de 1937, la pequeña “guerra civil” de la retaguardia catalana. No obstante, abandonó el Ministerio tras caer el Gobierno Largo Caballero y ser apartada la CNT-FAI del Gobierno de la República.
En 1939, fue la responsable del Departamento de Sanidad de la Comisión de Batallones de Voluntarios que trató de organizar, sin éxito, la resistencia frente al avance de las tropas del general Yagüe. Atravesó la frontera francesa con su madre, gravemente enferma (ésta murió en Perpiñán); se instaló en París, donde trabajó, primero, para la Junta de Ayuda a los Refugiados Españoles (JARE) y, en 1940, para el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE).
En mayo de 1945 y formando parte ya del grupo de Toulouse, se integró, tras el Congreso de Federaciones Locales de París, al Comité Nacional de la CNT de España en el exilio; fue directora de CNT en 1959 y en 1960, se responsabilizó de Espoir, el órgano de la CNT francesa y española. Ni las luchas políticas del exilio cenetista, ni las dificultades de visión que los años agravaron consiguieron que abandonara la militancia anarquista. En julio del mismo año 1977, casi dos años después de la muerte del general Franco, participó en el primer mitin cenetista celebrado en Barcelona después del final de la Guerra Civil.



Obras de ~: La Victoria. Novela en la que se narran los problemas de orden moral que se presentan a una mujer de ideas modernas, Barcelona, Costa, 1925; El hijo de Clara. Segunda parte de la Victoria, Barcelona, Costa, 1927; La indomable, Barcelona, Costa, 1928; La mujer, problema del hombre, Barcelona, Ediciones de la Revista Blanca; 1932; La Commune de París y la revolución española. Conferencia pronunciada en el Teatro Coliseum-Valencia el 14 de marzo de 1937, Valencia, CNT-AIT, 1937; Mi experiencia en el Ministerio de Sanidad y asistencia Social. Conferencia pronunciada el 6 de junio de 1937 en el Teatro Apolo de Valencia, Barcelona, 1937; Los precursores. Anselmo Lorenzo. El hombre y la obra, Barcelona, 1938; “Mujeres en la cárcel”, en El Mundo al Día. Cahiers Mensuels de Culture (MDCMC), Toulouse, n.º 15 (1949); “Cien días de la vida de una mujer”, en MDCMC (Toulouse), n.º 21 (1949); “Cien días de la vida de una mujer. Jaque a Franco”, en MDCMC (Toulouse), n.º 23 (1950); “Pasión y muerte de los españoles en Francia”, en MDCMC (Toulouse), n.º 29 (1950); “María Silva. La libertaria”, en MDCMC (Toulouse), n.º 39 (1951); Anselmo Lorenzo (Figuras del Sindicalismo Español), Toulouse, Espoir, 1970; Crónicas de CNT: 1960-1961. Selección e introducción de M. Celma, Toulouse, 1974; Qué es el anarquismo, Barcelona, La Gaya, 1976; Cent dies de la vida d’una dona (1939-1940), Barcelona, Galba, 1977; Seis años de mi vida (1939-1945), Barcelona, Galba, 1978; Mis primeros cuarenta años, Barcelona, Plaza y Janés, 1987.



Bibl.: F. Fredricks Shirley, Social and Political Thought of Federica Montseny, Spanish Anarchist, 1923-1937, tesis doctoral, University of New Mexico, 1972; M. Nash, “Dos intelectuales anarquistas frente al problema de la mujer”, en Convivium, n.os 44-45 (1975), págs. 17-34; ERA 80, Els Anarquistes, Educadors del Poble: “La Revista Blanca” (1898-1905), Barcelona, Curial, 1977; A. Pons, Converses amb Frederica Montseny, Barcelona, Editorial Laia, 1977; P. Gabriel, Escrits polítics de Frederica Montseny, Barcelona, Centre d’Estudis d’Història Contemporània, 1979; C. Alcalde, Federica Montseny. Palabra en rojo y negro, Barcelona, Argos Vergara, 1983; S. Tavera, “Soledad Gustavo. Federica Montseny i el periodisme àcrata ¿ofici o militància?”, en Annals del Periodisme Català, V, n.º 5 (1989), págs. 8-20; M. Nash, “Federica Montseny: Dirigente anarquista, feminista y ministra”, en Arenall, I, n.º 2 (1994), págs. 259-271; S. Tavera, “Federica Montseny y el feminismo: unos escritos de juventud”, en Arenal, I, n.º 2 (1994), págs. 307-329; P. Aymerich y M. Pesarrodona, Federica Montseny, un retrat, Barcelona, Institut Català de la Dona, 1998; S. Tavera, “Feminismo y literatura en los inicios del periodismo profesional femenino: Carmen de Burgos y Federica Montseny”, en C. Barrera (coord.), Del gacetero al profesional del periodismo. Evolución histórica de los actores humanos del cuarto poder, Madrid, Editorial Fragua, 1999, págs. 327-340; S. Tavera, Federica Montseny. La indomable, 1905-1994, Madrid, Temas de Hoy, 2005; I. Lozano, Federica Montseny: una anarquista en el poder, Madrid, Espasa Calpe, 2005.

 CNT-FAI

Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

El sindicato anarcosindicalista fundado en 1910 fue la organización mayoritaria entre los trabajadores aragoneses hasta 1939. En el Congreso fundacional de Barcelona están representadas las secciones de zapateros, carreteros, panaderos y albañiles en la persona de Jorge Marén, y el conjunto de la Federación Local de Zaragoza por Joaquín Zuferri. Un año después, en 1911, en el primer Congreso de la C.N.T., de los 62 sindicatos no catalanes presentes, 30 lo son de Zaragoza, que se configura ya como la segunda capital sindicalista. La implantación del anarquismo , y posteriormente del anarcosindicalismo, es temprana e intensa en Zaragoza y en la región aragonesa, y encontrará su instrumento organizativo adecuado en la Confederación Nacional del Trabajo.
Tras dirigir el activismo obrero  de 1910 y 1911, la C.N.T. pasa a la clandestinidad y desaparece prácticamente, igual en Aragón que en el resto de España. La reorganización comienza en 1915 en el Congreso de El Ferrol, y en Zaragoza se produce a partir de febrero de 1916, siendo la capital aragonesa el escenario del acuerdo entre la U.G.T. (Largo, Besteiro, Barrio) y la C.N.T. (Pestaña, Seguí, Lacort) de fines del mismo año, que está en la base de la actuación conjunta de las dos poderosas sindicales durante los años siguientes.
Los efectos económicos de la guerra mundial y la crisis económica a la que se enfrenta el proletariado español en la huelga general de 1917 son las condiciones apropiadas para un crecimiento de las organizaciones obreras en general y para la consolidación de la C.N.T. en Aragón. En el Congreso del madrileño Teatro de la Comedia de 1919 están representados 15.172 trabajadores aragoneses federados en la Confederación, y 8.926 en calidad de observadores no adheridos, que pronto pasarán en su mayor parte a incorporarse al sindicato: son un total de 24.098, de los que la mayor parte, casi veinte mil, corresponden a Zaragoza, repartiéndose los restantes entre Alcañiz, Barbastro , Binéfar , Calatayud, Épila, Graus , Lumpiaque, Monzón , San Juan de Mozarrifar , San Salvador, Sástago  y Utebo ; además de las federaciones locales, los sindicatos más potentes son el Sindicato Único Regional de Obreros Azucareros y Alcoholeros (7.800), el de la Construcción, el Sindicato Único de la Alimentación (3.007), el Metalúrgico (2.000), todo ello según las cifras proporcionadas por las actas del citado Congreso.

Durante estos años, la C.N.T. dirige una acentuada lucha social: en forma de huelgas, que hacen de Zaragoza una de las primeras capitales españolas en el número de horas de trabajo perdidas, y en forma de prácticas terroristas (129 delitos sociales en Zaragoza entre 1917 y 1923, con un saldo de 23 muertos entre patronos, obreros y fuerza pública); a la vez que desarrolla una estructura de propaganda y presencia social alrededor del Centro de Estudios Sociales y de una abundante prensa cuyo portavoz más significativo será Cultura y Acción Buscar voz....
La Regional de Aragón, Rioja y Navarra se configura como uno de los puntales básicos de la C.N.T., y organiza plenos y congresos nacionales o alberga frecuentemente al propio comité Nacional de la Confederación. Forzada a la clandestinidad durante los años de la dictadura primorriverista., resurgirá con fuerza en los primeros días de la II República, y en el Congreso Extraordinario de junio de 1931, en Madrid, el total de afiliados representados por organizaciones aragonesas era de 20.663, de los que unos 16.000 correspondían a la capital zaragozana, existiendo además representaciones de Albalate de Cinca , Ayerbe, Barbastro, Grañén, Huesca , Tardienta Buscar voz..., Alcaine , Beceite, Épila, Novillas Buscar voz... y Utebo. En 1936 los datos de la organización cifran el conjunto de la militancia en un número de 39.303 afiliados (23.561 en Zaragoza, 4.046 en Huesca y 1.961 en Teruel ), quedando los espacios sindicales articulados en torno a una presencia mayoritaria de la C.N.T. en Zaragoza capital y en la provincia de Huesca, y a una mayor implantación de la U.G.T. en Teruel y en la provincia de Zaragoza. Durante la República, la C.N.T. aragonesa protagonizará intentos insurreccionales como los de diciembre de 1933, huelgas generales como la de abril de 1934, y un fuerte abstencionismo electoral, que alcanza a un 20% del electorado. En abril de 1936, la Conferencia de la Regional aragonesa se clausura con un mitin ante 15.000 personas.
El momento cumbre de la C.N.T. en la región aragonesa es la celebración del Congreso Nacional entre el I y el 10-V-1936, en el Teatro Iris zaragozano. Las perspectivas de la organización son inmejorables, por cuanto se incorporan sectores escindidos en 1934 y se propone la unión con la U.G.T. condicionada al mantenimiento de las posiciones largocaballeristas. Un mitin al que asisten 35.000 personas cierra el último congreso de la Confederación, semanas antes de que dé comienzo la guerra civil.

La potente C.N.T. zaragozana no resiste el pronunciamiento militar del 18 de julio, pero alcanzará a protagonizar la organización económica y social del Aragón oriental hasta el verano de 1937 a través del Consejo de Aragón . y de la colectivización  de la producción y de la distribución en las comarcas orientales. Buena parte de los militantes y de los cuadros de la C.N.T. en el exilio francés que se inicia en 1939 serán aragoneses. 


Federación Anarquista Ibérica (FAI)


Durante la II República Buscar voz... y durante la guerra civil , las siglas F.A.I. iban constantemente unidas a las de la Confederación Nacional del Trabajo., siendo ello testimonio de la orientación decididamente anarquista del sindicato cenetista que surgiera en 1910 sobre la plataforma ideológica más amplia del sindicalismo puro.
La Federación Anarquista Ibérica surge en un período de clandestinidad y represión de la C.N.T., durante la dictadura de Primo de Rivera. En 1924 se establecía el Comité Nacional de la C.N.T. en Zaragoza y poco después era disuelto y detenido su secretario José Gracia Galán. 
La Confederación entra en un período de crisis organizativa, ideológica y de radicalización. En estas circunstancias se celebra un Congreso clandestino en Valencia, en julio de 1927, al que se adhiere la Federación Local de Grupos Anarquistas de Zaragoza y en él se constituye la F.A.I. organizando a una red de grupos anarquistas a nivel local, comarcal, regional y nacional. Los miembros de la F.A.I. habían de militar también, obligatoriamente, en la C.N.T., con lo cual se solucionaba la cuestión de la denominada «trabazón» con el sindicato, y que pretendía la hegemonía y el control anarquista sobre la Confederación Nacional del Trabajo.

El caspolino Buenacasa  fue uno de los teóricos de la creación de la F.A.I., así como de su papel y función en la C.N.T. Francisco Ascaso., junto con Durruti y García Oliver, estuvo al frente de los faístas durante los años 30, dirigiendo por tanto la mayor parte de las orientaciones de la C.N.T. A partir sobre todo de 1931, la preponderancia de la F.A.I. en la C.N.T. fue clara y los grupos faístas, desde su doble militancia, dirigieron los intentos insurreccionales que contra la República se realizaron en Aragón. Durante la guerra la identificación de las siglas C.N.T.-F.A.I. fue prácticamente total y el característico radicalismo del anarquismo Buscar voz... en Aragón hizo que los planteamientos faístas encontraran terreno propicio. Se puede señalar, a título de ejemplo, que el Pleno Regional de Grupos Anarquistas de Aragón, Rioja y Navarra que se celebra el 20-IX-1936 en Alcañiz marca y define las orientaciones políticas y sociales que va a desarrollar a continuación la C.N.T. en el Aragón republicano.

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