Juan Pich y Pon​ (Político español).-a


(Barcelona, 1 de marzo de 1878 - París, 21 de mayo de 1937) fue un político y empresario español. Empezó como obrero de la electricidad en sus primeros años, aunque posteriormente haría fortuna, llegando a ser propietario de varios periódicos. Miembro del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux,​ durante el periodo de la Segunda República fue una figura destacada. Su carrera política se vio truncada tras su implicación en el «Estraperlo».

Biografía

Nacido en Barcelona en 1878,​ procedía de una familia de condición muy humilde​ y de hecho era casi analfabeto.​ Obrero de la electricidad en sus inicios,​ posteriormente haría fortuna a través de varios negocios y se convertiría en un prestigios​ empresario del sector eléctrico.
 En su momento obtuvo un importante contrato municipal para la conservación del alumbrado público de Barcelona.​ A comienzos de la década de 1920 fue uno de los fundadores de la empresa Cooperativa de Fluido Eléctrico. El arquitecto Josep Puig i Cadafalch diseñó para él la llamada Casa Pich y Pon.
tumba

De filiación lerrouxista, fue miembro del Partido Republicano Radical desde su fundación.​ Concejal del Ayuntamiento de Barcelona desde 1905, fue además diputado provincial entre 1907 y 1911. Volvería a obtener el acta de concejal entre 1912 y 1915, periodo durante el cual ostentó varias veces la alcaldía barcelonesa de forma interina.
​ En 1919 fue elegido presidente la Cámara de la Propiedad Urbana, puesto que ocuparía durante largos años. En 1918 fue electo senador,​ y en las elecciones de 1919 obtuvo acta de diputado a Cortes por el distrito de Gandesa.
 Fue comisario de la Exposición Internacional de Barcelona (1929), junto con Francisco Cambó. Propietario de la empresa Publicaciones Gráficas,​ a lo largo de su vida fundó y fue propietario de varios periódicos: La Tribuna,​ El Día Gráfico (1913) y La Noche (1924).
Durante la etapa de la Segunda República tuvo una actividad destacada. En 1933, siendo ministro Juan José Rocha, fue nombrado subsecretario de Marina.​ Posteriormente ocuparía los cargos de alcalde de Barcelona (enero-octubre de 1935) y gobernador general de Cataluña (1935).​ Implicado en el escándalo del «Estraperlo», acabaría viéndose afectado y tuvo que dimitir de sus cargos, abandonando la política.​ Su caída en desgracia tuvo un efecto demoledor para la organización del Partido Radical en Cataluña, que acabaría hundiéndose poco después. Pich se exilió en Francia poco después de comenzar la Guerra Civil. Falleció en París en 1937.

 A veces aparece citado como Juan Pich Pon,​ o también por la forma catalanizada de su nombre, como Joan Pich i Pon.

Casa


La casa Pich i Pon es uno de los edificios que rodean la Plaza de Cataluña de Barcelona, estando situada en el número 9 de esa céntrica plaza. El edificio actual fue diseñado por el arquitecto catalán Josep Puig i Cadafalch para el empresario barcelonés Juan Pich y Pon,​ del cual toma su nombre.
En ese mismo lugar se levantaba un edificio proyectado por José Vilaseca y Casanovas en 1910. No obstante, su dueño quiso reformarlo, con la finalidad de que las plantas intermedias (seis) fuesen arrendadas y en la superior pudiese establecer su residencia. Por ese motivo, Puig i Cadafalch ideó pisos estructuralmente libres, para que cada arrendatario pudiese distribuirlas según sus necesidades.
La decoración del portal se inspira en el barroco catalán mientras que en el resto de la fachada utiliza los elementos clásicos de forma libre y desinhibida, eludiendo las referencias historicistas de momentos anteriores, aportando al conjunto una imagen europea y moderna.

Las seis plantas intermedias se destinan a oficinas y la superior se reserva para la vivienda del propietario. Para que cada una de las plantas fuera cambiada por los inquilinos, presentan una estructura libre, de la misma manera que en la fachada emplea los elementos clásicos de manera libre y desinhibida, eludiendo lasa referencias historicistas de momentos anteriores, aportando al conjunto una imagen europea y moderna.

Datos

Senador por la provincia de Tarragona 1918, 1921-1922, 1922, 1923


Soledad  Garcia  Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes

Piquiponada


Pich y Pon es conocido por haber dado nombre a la piquiponada —error de pronunciación y sustitución de palabra por otra eufónica pero de diferente significado—.​ Juan Pich era dado a cometer numerosos errores en sus discursos e intervenciones, los cuales se debían a la confusión sobre el significado de palabras o frases hechas, y a mezclar metáforas y paremias.
 Algunos de estos ejemplos son frases como “En la Rambla de Cataluña han abierto un restaurante con luz genital”, “Para mí, el tirano más famoso fue el Tirano de Bergerac” o “Este calor es impropio de estos días. Parece que hayamos entrado en plena calígula”.

Gazapos.

2. m. coloq. Yerro que por inadvertencia deja escapar quien escribe o habla.

Colección de piquiponianas

“Pich i Pon ha pasado a la historia más por sus salidas de tono que no por su legado como alcalde”, afirma Venteo.
 “Sus piquiponianas se convirtieron en un arma política que sus adversarios utilizaron sin piedad”, comenta Josep Maria Albaigès, (Juneda, Las Garrigas, Lérida, 8 de octubre 1940 - Barcelona, 18 de marzo de 2014, fue un ingeniero de caminos, economista, lexicógrafo y escritor español en castellano y catalán.) que ha recopilado sus principales frases en el libro La divertida incultura. No obstante, sus pifias verbales también sirvieron para aumentar su popularidad.

 “La revista Mirador pagaba tres pesetas a cada lector que enviaba una digna de ser publicada, aunque algunas se las inventaban los propios periodistas, según me han contado algunos que trabajaron allí”, explica Albaigès.
Ante la gran proliferación de piquiponianas, hoy en día resulta difícil determinar cuáles fueron reales y cuáles inventadas, aunque algunas quedaron registradas. “Quizás la primera fue la frase de exaltado patriotismo que pronunció en un acto público: Al oír cantar la Marsellesa, se me erizan los pelos del corazón”, recuerda Albaigès.

La colección es extensa. Aquí van algunos ejemplos:

-“Soy partidario del homosexualismo, es decir, que hombres y mujeres puedan amarse y dejarse cuando les parezca bien”.

-“En la Rambla de Catalunya han abierto un restaurante con luz genital”.

-“Para mí, el tirano más famoso fue el Tirano de Bergerac”.


-En una visita al Parque de la Ciutadella como presidente de la comisión de parques y jardines, el responsable le sugirió comprar góndolas, a lo que respondió: “Sí, pero no una, sino dos: un macho y una hembra. ¡Que críen, que críen!”.

-Tras asistir a un entierro, explicó: “Yo y otro regidor estuvimos allí de cuerpo presente”.

-En una de las primeras acciones como alcalde dijo categórico para iniciar su cargo: “Bueno, empecemos con la A: Acienda”.

-Refiriéndose a un lapsus sufrido por el  político Bosch Labrús en un discurso: “Fue un simple lapislázuli”.

-Era laico y en un entierro civil auguró: “Llegará un día en que los entierros se harán sin curas y sin difunto”.

La base de la piquiponiana: déficit formativo

“En más de una ocasión se le ha bautizado, con razón, como un alcalde analfabeto porque no sabía, literalmente, ni leer ni escribir”, explica el historiador Daniel Venteo.

“Su caso no deja de ser ejemplar, porque a pesar de esto, supo situarse en el ámbito profesional y político, aunque no cultural”, añade Albaigès. El mismo Pich i Pon afirmó en una ocasión. “Yo no sé firmar, pero sé hacer mucho dinero”. “Su ignorancia era muy conocida, llegó a decir cacatúas por estatuas, entre muchas otras”, recuerda Venteo.
El déficit formativo es uno de los motivos que pueden causar los gazapos. “Cuando queremos aparentar conocimiento y utilizamos una palabra que nos suena pero no conocemos muy bien, que es de baja frecuencia, se nota muchísimo, como es el caso de Cyrano por tirano”, explica Nuria Sebastián, catedrática de psicología de la Universitat Pompeu Fabra. Pero hay más motivos que causan los lapsus, según la experta, como “falta de atención, cansancio, distracción…” e incluso una patología, la afasia, consistente en “una lesión del cerebro que provoca problemas en el uso del lenguaje”.


Sebastián puntualiza que “existen los lapsus fonológicos, cuando dos palabras se parecen en la forma (tirano por Cyrano); y los conceptuales o semánticos, cuando se parece el significado (perro por gato). Cuando hablamos queremos decir una serie de cosas y el cerebro activa las palabras que corresponden a ese concepto. Por ejemplo, si veo un perro, el cerebro activa 'animal de cuatro patas' y después las palabras 'gato', 'perro' y una serie de animales con conceptos similares. El cerebro tiene mecanismos que controlan que lo que quiero decir sea lo que acabo diciendo”. Pero este sistema a veces falla.

Notas

 Según Nigel Townson, habría sido el propio Pich y Pon el que habría puesto en contacto a Daniel Strauss —uno de los inventores del juego de ruleta— con Aurelio Lerroux —hijo adoptivo del entonces presidente Alejandro Lerroux— durante un encuentro en Madrid.

El alcalde de Barcelona Joan Pich i Pon. El paso del tiempo ha ido diluyendo la figura de este peculiar político e incluso las célebres frases que tanto divertían a sus contemporáneos y que fueron bautizadas como piquiponianas . El propio protagonista reconocía sus errores y se jactaba de ellos: “El otro día dije una de órgano…”, afirmó en una ocasión, haciendo gala de todo su talante.


Soledad  Garcia  Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes

Biografía de Real academia Española

Pich i Pon, Joan. Barcelona, 1878 – París (Francia), 1937. Industrial y político republicano.

Miembro del Partido Republicano Radical de Lerroux desde su fundación, regidor desde 1905, diputado provincial en 1907-1911, regidor en 1912-1915, y alcalde accidental de Barcelona en distintas ocasiones. Presidió la Cámara de la Propiedad Urbana, en 1918 fue senador y en 1919 elegido diputado a Cortes. Fundó los diarios El Día Gráfico y La Noche. Fue célebre por cometer errores de léxico y confundir el significado de las palabras y de las frases hechas durante los actos públicos sustituyéndolas por otras parecidas pero que contrastaban, que incluso llegaron a bautizarse con el nombre de “piquiponadas” por la derivación etimológica de los apellidos de Pich i Pon.

En cuanto al proyecto modernizador en que se embarcó, en 1905 el político catalán Josep Puig i Cadafalch publicó un artículo en el periódico La Veu de Catalunya con el título de “¡A votar! Per l’Exposició Universal”, en el que reclamó el voto para la Lliga Regionalista y la celebración de una exposición universal en Barcelona. La idea de Puig i Cadafalch encontró eco en la creación en 1913 de una comisión mixta formada por el Fomento del Trabajo Nacional y el ayuntamiento. El cargo de comisarios de la organización de una exposición sobre material eléctrico recayó en Francesc Cambó i Batlle, Josep Puig i Cadafalch y en el propio Joan Pich i Pon, que era ya un empresario de industrias eléctricas. Con Cambó, que acabaría presidiendo la Compañía Hispanoamericana de Electricidad (CHADE) con intereses en Buenos Aires desde 1920, Pich i Pon promocionó el proyecto de la Exposición de Industrias Eléctricas de Barcelona que nunca se llevó a efecto, aunque ello no significó que se abandonara el proyecto. Posteriormente fue comisario regio de la Exposición Internacional del año 1929. Fue subsecretario de Marina. Durante la Segunda República alcanzó gran relevancia y fue designado alcalde de Barcelona. 
Cubrió de forma interina el cargo de gobernador general de Cataluña en abril de 1935, sustituyendo a Portela Valladares. Se vio obligado a dimitir en octubre de 1935 por el escándalo del estraperlo que forzó también la dimisión de Lerroux y se exilió al año siguiente al estallar la Guerra Civil española. Falleció en París en 1937.


Obras de ~: A la opinión pública, programa de los actos que tendrán lugar en Barcelona en honor del presidente del Consejo de Ministros, con motivo de la celebración de “El día de Lerroux en Cataluña”, Barcelona, Tipografía S. Vives, 1935.

Bibl.: VV. AA., Gran Larousse Català, vol. 8, Barcelona, Edicions 62, 1987; J. M. Albaigès i Olivart, La Divertida Incultura: Antologia de disbarats del barcelonino Pich i Pon al pezident Núñez, Barcelona, La Campana, 2000.


Soledad  Garcia  Nannig; Maria Veronica Rossi Valenzuela; Francia Vera Valdes
La casa Pich i Pon

La casa Pich i Pon
La casa Pich i Pon es uno de los edificios que rodean la Plaza de Cataluña de Barcelona, estando situada en el número 9 de esa céntrica plaza. El edificio actual fue diseñado por el arquitecto catalán Josep Puig i Cadafalch para el empresario barcelonés Juan Pich y Pon,​ del cual toma su nombre.
En ese mismo lugar se levantaba un edificio proyectado por José Vilaseca y Casanovas en 1910. No obstante, su dueño quiso reformarlo, con la finalidad de que las plantas intermedias (seis) fuesen arrendadas y en la superior pudiese establecer su residencia. Por ese motivo, Puig i Cadafalch ideó pisos estructuralmente libres, para que cada arrendatario pudiese distribuirlas según sus necesidades.

La decoración del portal se inspira en el barroco catalán mientras que en el resto de la fachada utiliza los elementos clásicos de forma libre y desinhibida, eludiendo las referencias historicistas de momentos anteriores, aportando al conjunto una imagen europea y moderna.



Comentarios

  1. uno de los políticos españoles mas pintoresco y famosos de la primera mitad del siglo XX, famoso en Barcelona y Cataluña

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