Francisco Piferrer Montells; Marquesado de Avilés a.-

De oro, un pino copado de sinople, terrasado de lo mismo, al pie del tronco una herradura alta, de azur, sumado a la copa, un lucero de ocho rayos de gules. Por cimera: una luna plena de plata eclipsando a un sol de oro, ambos radiantes, con un firmamento cargado de doce estrellas de azur. Por lema en cinta de gules: COELI ENARRANT GLORIAM DEI en letras de oro. "Lector en la sombra" me sugirió representar las armas de tal insigne heraldista para rememorar los dos siglos del nacimiento de este personaje. Francesc Piferrer nació en Lloret de Mar un 31 de marzo de 1813. Sí avispado lector, llego un poco tarde. Sus armas fueron certificadas por el entonces Rey de Armas Antonio-Bruno de Rújula y Busel un 9 de febrero de 1857. Biografía  Nació en Lloret de Mar, en la calle de Santa Teresa, número 1 (actualmente número 5). Hijo de Bonoso Piferrer Artau (marinero) y de Francesca Montells Fargas, naturales de Lloret de Mar. Estudió latín en Blanes, retórica en Olot y filosofía en el seminario de Girona. Hacia 1835 fue a Francia a estudiar jurisprudencia y lenguas. En Francia convivió con Eugénie Clarac, con quien tuvo una hija, Luisa. Se graduó en leyes y en letras antiguas y modernas en la Universidad de París. En 1945 residió en Tolosa, donde ejerció como profesor en el Collège Royal. En 1946 se trasladó a Madrid, donde ejerció como profesor de idiomas. Según varias fuentes obtuvo una cátedra como profesor de francés e inglés en la Universidad Central de Madrid. Posiblemente a mediados de 1949 se casó con María Siqués, natural de Olot, con quien tuvo dos hijos, Felipe y Gemma. Fue miembro de la Real Academia Española de Arqueología y de varias academias, como las de Arqueología de Almería y de Sevilla, de los Quirites de Roma, de la Ciencia y Literatura de Granada y de las Ciencias, Bellas Artes y Nobles Artes de Córdoba. Se desconoce, con exactitud el lugar y la fecha de su muerte, aunque según algunos estudios podría haber muere en Madrid, hacia el 1883. Fue un erudito de la heráldica y otras ciencias afines. Francesc Piferrer i Montells, también conocido como Francisco Piferrer Montells o Francisco de Paula Bonosio Piferrer y Montells, Artau y Fargas. Publicó numerosas obras relacionadas con la heráldica, a destacar el "Nobiliario de los reinos y señorios de España" el cual podéis consultar y descargar desde Google Books y similares.

José Avilés Itúrbide Escudo de armas de José de Avilés, publicado en su libro "Ciencia Heroyca Reducida a las Leyes Heráldicas del Blasón" en 1725. Obsérvese la ausencia de la corona de marquesal. Avilés Iturbide, José. Marqués de Avilés (I). Sevilla, 1683 – Madrid, 27.VI.1767. Intendente y consejero de Guerra. Obtuvo el título de marqués de Avilés en abril de 1761. Casado con Isabel Fierro, tuvo tres hijos, José, Gabriel y Miguel, que siguieron la carrera militar en la que sería decisiva la intervención de su padre al comprarle sendos cargos en el Ejército. El que tuvo mayor proyección fue Gabriel Avilés, que comenzó a servir en 1762 cuando su padre le compró una compañía de dragones y que acabó siendo virrey del Perú. Hombre de genio fuerte y carácter enérgico, comenzó a servir en 1700 como soldado en el Regimiento de Caballería de Sevilla. Tras participar en la campaña para rechazar la ofensiva inglesa sobre Cádiz y Puerto de Santa María ascendió a alférez en abril de 1704, intervino en el intento de recuperación de Gibraltar en 1705 y fue promovido a teniente en mayo de 1707, poco después de su participación en la batalla de Almansa. En diciembre de 1709 pasó al Regimiento de Dragones de Lusitania en calidad de ayudante, e intervino en diferentes acciones de guerra en Cataluña. Promovido a capitán de Dragones del Regimiento de Pavía en febrero de 1712, pasó en 1716 a ayudante de ese mismo Regimiento. En septiembre de 1718 ascendió a teniente coronel de Dragones, siendo destinado al Regimiento de Dublín. Promovido al grado de coronel de Dragones en 1725 inició su carrera político-militar en 1727 cuando fue nombrado corregidor de Vich. En 1743 fue ascendido al grado de brigadier de Dragones y ese mismo año se inició en la carrera de las intendencias al ser designado para la intendencia del ejército de campaña de Saboya. En agosto de 1743 se le concedió la futura de un puesto de intendente del Ejército en compensación por haber aceptado la intendencia del ejército de Italia. En enero de 1746 fue nombrado intendente del ejército y reino de Galicia encargándose además de la superintendencia de rentas reales y del corregimiento de La Coruña y Betanzos. Estando al frente de esa intendencia fue encargado por Fernando VI de la elaboración del informe definitivo acerca de si se debían catastrar o no las Castillas. Aunque su informe fue favorable al proyecto mantuvo una actitud crítica contra la Junta de la Única Contribución y en abril de 1751 fue apartado de todas sus competencias en esa materia. En noviembre de 1757 fue nombrado intendente del ejército y provincia de Castilla la Vieja, pero no llegó a tomar posesión porque muy poco tiempo después, en enero de 1758, se le designó como intendente de Valencia con poderes de corregidor. En Valencia mantuvo conflictos de competencias con la Audiencia y fue acusado de corrupción y favoritismo en el manejo de los asuntos de la Real Hacienda y en el abastecimiento de la ciudad. Sometido a una pesquisa, no sería procesado, pero se le trasladó en enero de 1763 a Aragón para ejercer la intendencia de aquel ejército y reino y el corregimiento de Zaragoza. Su estancia en la capital aragonesa es conocida por el asalto que sufrió su casa en el motín popular del día 6 de abril de 1766. A raíz de las divergencias surgidas sobre la represión del motín con el capitán general de Aragón, el marqués de Castelar, aquel mismo día fue depuesto de su cargo y conducido a la prisión de Tudela, en la cual permaneció por espacio de cuatro meses. Tras un debate sobre la conveniencia o no de restituirlo en su cargo de intendente, en septiembre de 1766 fue nombrado consejero del Consejo de guerra para apartarle de cualquier puesto en el que pudiese “ejercer jurisdicción por sí solo” y para “aparcarlo” del servicio en cualquier intendencia. Cuando falleció en junio de 1767 ejercía como consejero de Guerra. Además de su labor como intendente fue conocido por su trabajo como heraldista que plasmó en su obra Ciencia heroica reducida a las leyes heráldicas del blasón. Obras de ~: Ciencia heroyca reducida a las leyes heráldicas del Blasón: ilustradas con exemplares de todas las piezas, figuras y ornamentos de que se puede componer un escudo de armas, interior y exteriormente, Barcelona, Imprenta de Juan Piferrer, 1725, 2 vols. Bibl.: F. Abbad y D. Ozanam, Les intendants espagnols du XVIIIe siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1992; F. Andújar Castillo, Consejo y Consejeros de Guerra en el siglo XVIII, Granada, Universidad, 1996; J. M. Gay Escoda, El corregidor a Catalunya, Madrid, Marcial Pons, 1997; R. Franch Benavent, “Las oportunidades de enriquecimiento ilícito generadas por el ejercicio de la intendencia más ‘tentadora’ de España: la pesquisa realizada al Marqués de Avilés como intendente de Valencia en 1762”, en Estudis, 28 (2002), págs. 263-285.

Gabriel de Avilés y del Fierro. Escudo de Armas En campo de gules, un castillo donjonado de oro, con dos alas de plata, una a cada lado; el cual se asienta sobre rocas y ondas de azur y plata. El escudo se encuentra adornado con banderas y estandartes propios del rango de Teniente General que ostentaba y demás ornamentos (cañones, lanzas, etc) característico de su profesión de armas. En la parte superior porta un yelmo con lambrequines que salen del mismo. El todo timbrado con una corona de marqués correspondiente a su título nobiliario. Avilés y del Fierro, Gabriel. Marqués de Avilés (III). Vich (Barcelona), 24.III.1735 – Valparaíso (Chile), 19.IX.1810. Virrey del Perú. Hijo del brigadier de caballería y corregidor de Vich, José de Avilés e Iturbide, primer marqués de Avilés, y de Isabel del Fierro. El 1 de agosto de 1752 fue nombrado cadete en el regimiento de caballería de Órdenes Militares, en donde ascendió a alférez, el 3 de octubre de 1756. Tomó parte en la campaña de Portugal, asistiendo al sitio y rendición de la plaza de Almeida el 25 de agosto de 1762. El 21 de agosto de 1765 fue promovido a capitán en el regimiento de caballería de la Reina y tres años más tarde (13 de agosto de 1768), fue ascendido a sargento mayor y destinado a América como instructor de caballería, desembarcando en Montevideo con el refuerzo que llevó el coronel Baltasar de Sentmenat. Se trasladó a Chile, participando en la campaña del sur contra los araucanos en 1770, a las órdenes del brigadier Francisco Javier Morales, recibiendo el 16 de septiembre de ese año el grado de teniente coronel de dragones. Desde ese mismo año sirvió en el Perú, en donde fue promovido al grado de coronel de dragones el 21 de julio de 1776, encargándole de la instrucción de la caballería y dragones del virreinato. Al estallar la rebelión de Tupac Amaru en 1780, el virrey Agustín de Jáuregui le envió con un destacamento de doscientos pardos libres, saliendo de Lima, el 28 de noviembre y llegando a Cuzco, el 1 de enero de 1781, en donde obligó a los rebeldes a levantar el sitio, el 10 de ese mismo mes, organizando la defensa y reuniendo la milicia. Sirvió a las órdenes de Valle, asistiendo a las acciones de Mita (5 de abril), Puquinacancari y Condorcuyo (11 y 13 de mayo), marchando en auxilio de Puno y teniendo varios enfrentamientos con los indios sublevados. Tras la muerte de su jefe en Cuzco, el 4 de septiembre de 1782, asumió el mando como comandante de armas de Cuzco, pacificando las regiones de Calcas y Lares, hasta el 30 de noviembre de 1783, que fue relevado a petición propia debido a su mal estado de salud. Durante su mando criticó ante el ministro de Indias José de Gálvez los abusos cometidos por los corregidores, causantes en gran parte del alzamiento de los indios. Asimismo propuso la creación de la Audiencia de Cuzco, que posteriormente se realizó. Fue ascendido a brigadier el 27 de septiembre de 1783. En 1788, tras conocer la muerte de su hermano mayor, José de Avilés, solicitó y le fue concedida la sucesión como tercer marqués de Avilés. Fue subinspector de las tropas del virreinato del Perú y gobernador militar de la fortaleza del Callao, desde 1787 a 1795. Durante su mando se suprimieron 25 cuerpos de Infantería, 16 de Caballería y 17 de Dragones, todos ellos de milicias, por su falta de utilidad. El 15 de abril de 1791 fue promovido a mariscal de campo y el 4 de septiembre de 1795 a teniente general, siendo nombrado capitán general de Chile el 19 de septiembre de 1795. Marchó a su nuevo destino, dejando en el Perú a su mujer, Mercedes del Risco y Ciudad, de la que permaneció separado hasta su vuelta a Lima. Durante su gobierno realizó una labor progresista y ordenada, cuidando de que los indios no fuesen agraviados ni explotados. Aumentó la defensa de las costas y combatió los abusos que se hacían a las milicias. Estableció una lotería con la que financió la reconstrucción el hospital de Santiago, aprobando asimismo la creación de la Academia de San Luis. La mayoría de los historiadores chilenos le consideran uno de los mejores gobernantes de la colonia. El 20 de noviembre de 1797 Carlos IV le nombró virrey del Río de la Plata y presidente de su Real Audiencia. Dado que cuando recibió este nombramiento los pasos de los Andes se hallaban impracticables, no pudo ponerse en camino hasta el 21 de enero de 1799, llegando a Buenos Aires y asumiendo su gobierno el 14 de marzo siguiente. Tuvo que hacer frente a las incursiones de los portugueses en las fronteras del virreinato, así como a las sublevaciones de los indios chiriguanos en Tarija (noviembre de 1799) y de los charruas en la Banda Oriental (noviembre de 1800). Mejoró el ejército virreinal, aunque sus relaciones con el subinspector de las tropas, el marqués de Sobremonte, no fueron buenas. Fue nombrado virrey del Perú el 20 de junio de 1800, haciendo entrega del mando a Joaquín del Pino el 20 de mayo de 1801, iniciando su viaje por Salta, Jujuy, Potosí y Arequipa, llegando a Lima el 5 de diciembre siguiente. Aprovechando el fin de la guerra contra Inglaterra, envió a España ocho millones y medio de pesos en el período 1802-1804, dejando el tesoro exhausto. Durante su gobierno se procedió a la desamortización de los bienes eclesiásticos, con resultados negativos. Ocupó ese gobierno hasta 1806, año en que fue sustituido por José Fernando Abascal. Permaneció en aquel virreinato, residiendo en Arequipa, siendo solicitado en agosto de 1809 por el virrey para que ejerciera su influencia en el reclutamiento de tropas para marchar a suprimir el levantamiento del Alto Perú, asumiendo provisionalmente el mando de esa provincia al mes siguiente. Falleció en el puerto de Valparaíso en su viaje de regreso a España. Era hermano de los brigadieres José Miguel de Avilés, segundo marqués de Avilés (c. 1730-1784): Ramón Miguel de Avilés (1741-1817) y del coronel Miguel Avilés (c. 1730-1790). Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Exp. Personal, A-127; Archivo General de Simancas, Secretaría de Guerra, Hoja de Servicios a fin de enero de 1762, leg. 2472 (Órdenes) fol. 233; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 21 de agosto de 1765; 13 de agosto de 1768; 16 de septiembre de 1770; 27 de septiembre de 1783; 15 de abril de 1791; 4 de septiembre de 1795; 17 de septiembre de 1795; 25 de octubre de 1797; 20 de junio de 1800; Hemeroteca Municipal de Madrid, Gaceta de Madrid, 12 de octubre de 1804. J. F. Abascal, Memoria del Gobierno del virrey Abascal (1806- 1816), Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos de la Universidad de Sevilla, 1944; J. R. Fisher, Government and Society in Colonial Peru, The Intendent System 1784-1814, London, University of London, The Athlone Press, 1970; J. J. Vega, Historia General del Ejército Peruano, Lima, Ministerio de la Guerra, 1981; A. Jáuregui, Relación de Gobierno del Perú (1780-1784), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1982; J. M. Mariluz Urquijo, El virreinato del Río de la Plata en la época del Marqués de Avilés (1799- 1801), Buenos Aires, Editorial Plus Ultra, 1987.

El Marquesado de Avilés El Marquesado de Avilés fue un título nobiliario español creado en 1761 por el rey Carlos III a favor de José de Avilés e Itúrbide. Su denominación hace referencia al apellido del primer titular. Historia de los Marqueses de Avilés José de Avilés e Itúrbide, (Sevilla - Madrid 27 de junio de 1767), I marqués de Avilés. Llegó a Brigadier, sus cargos más importantes fueron: Corregidor de Vich, Intendente del Ejército de Saboya, de Galicia, Valencia y Aragón, llegando finalmente a ser nombrado miembro del Consejo Supremo de Guerra, cargo que ostentaba cuando falleció. En 1725 escribió el libro Ciencia Heroyca Reducida a las Leyes Heráldicas del Blasón. Casó con Isabel del Fierro y González Brito. Le sucedió su hijo: José Miguel de Avilés y del Fierro, (Vich, Cataluña, bautizado en 1730 - falleció en Sevilla en 1784), II marqués de Avilés, siguió la carrera de las armas, participó en 1781, en la batalla de Mahón contra los británicos, llegando a ser Brigadier. Cuando falleció era el Coronel del Regimiento de Dragones de Villaviciosa. Le sucedió su hermano gemelo: Miguel Antonio de Avilés y del Fierro, (Vich, Cataluña, bautizado en 1730 - falleció en Puebla, México, en 1785), III marqués de Avilés, llegando a Coronel. Falleció ostentando el cargo de Coronel del Regimiento de Dragones de España. Le sucedió su hermano: Gabriel de Avilés y del Fierro (Vich, Barcelona, Cataluña, 1735 — Valparaíso, Capitanía General de Chile, 19 de septiembre de 1810). IV marqués de Avilés, militar y político español. Llegó al grado de Teniente General, Gobernador de Chile (1796–1799), Virrey del Río de la Plata (1799–1801) y Virrey del Perú (1801–1806). Casó con Mercedes del Risco y Ciudad. Le sucedió hermano: Ramón Miguel de Avilés y del Fierro, (Vich - Madrid 3 de diciembre de 1817), V marqués de Avilés. Último marqués. Siguió la carrera de las armas, como su padre y hermanos, perteneciendo todos al cuerpo de Dragones, llegando a ser Brigadier, estuvo en la toma de Tolón y combatió en la Guerra de Independencia. Casó con Inés de Piza, de la que no tuvo descendencia.