Los cinco del Central Park.-a

juicio



Introducción

El 19 de abril de 1989, todo cambió para siempre en la vida de Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam, Raymond Santana y Korey Wise, cuatro adolescentes afroamericanos y un hispano de Harlem, que estaban en el momento erróneo en el lugar equivocado. "Los cinco de Central Park", como fueron llamados por la prensa.
Esa noche, Trisha Meili –una joven blanca que corría en la parte norte del Central Park -sería brutalmente golpeada y violada.  
La policía de Nueva York, presionada para encontrar con rapidez a los responsables, convirtió a los cinco chicos, menores de 16 años, en los principales sospechosos del atroz hecho que no cometieron. Fueron condenados injustamente por la violación y enviados a prisión.
En el año 2002 sus condenas fueron revocadas, cuando un asesino y violador en serie Matías Reyes confesó haber sido el único autor del crimen y su ADN coincidió con el hallado en todo el cuerpo y la ropa de la víctima. 

Historia
El juicio

El brutal ataque sexual a Meili -una empleada de un fondo de inversiones de Wall Street de 28 años- se convirtió en uno de los casos policiales más mediáticos de finales de la década de 1980. Ed Koch, alcalde de la ciudad, afirmaba que era el "crimen del siglo".  

La noche en que todo sucedió:

Unas cuatro horas más tarde del ataque, dos personas encontraron su cuerpo, tapado de hojas y barro, en un barranco. Había perdido tanta sangre que sus médicos creían que no iba a sobrevivir y su cráneo había sido golpeado hasta fracturarlo. Cuando despertó tras permanecer en coma durante 12 días, no recordaba nada del feroz ataque.
La Policía de Nueva York actuó de inmediato y asumió que los adolescentes detenidos por los estragos en el emblemático parque de Nueva York también fueron responsables de la violación e intento de homicidio de Meili. En ese grupo se encontraban Antron McCray, Yusef Salaam, Korey Wise, Raymond Santana y Kevin Richardson, que para ese entonces solo dos de ellos se conocían, y, según sus testimonios, se habían unido a la pandilla por casualidad.
Inicialmente, iban a ser acusados de disturbios, pero la jefa de la unidad de delitos sexuales de la fiscalía de Manhattan, Linda Fairstein, determinó sin pruebas y con la necesidad del cerrar el caso que ellos eran responsables de la violación y construyeron el caso alrededor de la culpabilidad de los cinco menores.
Fueron interrogados durante horas y horas por los agentes hasta que "confesaron" haber participado en la violación y golpiza a Trisha. ¿Sus edades? Entre 14 y 16 años. Pero a pesar de que en el juicio declararon que habían sido forzados a mentir, no les creyeron. Tampoco tuvieron en cuenta un informe del FBI que decía que las pruebas de ADN sobre el cuerpo de Meili y un calcetín con el semen del agresor no coincidían con los registros de los sospechosos.
Los policías no solo interrogaron a algunos de estos menores de edad sin la supervisión de sus padres ni un representante legal, sino cómo los maltrataron y los obligaron a cada uno de ellos a culpar a otros de los detenidos. 

Dos juicios, todos culpables

Las acusaciones se basaron casi exclusivamente en lo que habían declarado a la policía, ya que su ADN no coincidía con el encontrado ni en la víctima ni en el escena del crimen. El proceso legal contra los jóvenes se dividió en dos juicios: uno contra Antron McCray, Yusef Salaam y Raymond Santana; y el otro contra Kevin Richardson y Korey Wise. Este último fue el único que fue juzgado como adulto por tener 16 años.
La declaración de uno de los expertos que aseguró que el semen encontrado correspondía a otra persona, la fiscalía les ofreció un acuerdo por el que los jóvenes debían reconocer su culpabilidad para recibir una sentencia menor. Ellos rechazaron la propuesta y los juicios siguieron adelante.

En el primer juicio, celebrado en agosto de 1990, Yusef, Antron y Raymond fueron exculpados de intento de homicidio, pero fueron condenados por violación, asalto, robo y disturbios. Recibieron la máxima sentencia para menores: entre cinco y diez años en un correccional.
El segundo juicio terminó en diciembre de 1990. Kevin fue condenado por intento de homicidio, violación, asalto y robo, y su sentencia fue también de cinco a diez años en un correccional. Korey fue exculpado de esos cargos, pero fue condenado por abuso sexual, agresión y disturbios, y recibió una sentencia de cinco a 15 años en una prisión para adultos por tener 16 años. Finalmente, todos pasaron en prisión entre seis y trece años.
La víctima testificó en ambos juicios, pero dijo no recordar nada desde el momento en que salió de su casa para trotar hasta que despertó del coma en el hospital.

Nulidad del Juicio e indemnizaciones 

En 2001 un violador en serie que estaba encarcelado en el mismo centro que Korey Wise confesó que él había agredido a Trisha Meili y la había dado por muerta. 
Matías Reyes, que cumplía cadena perpetua por otras violaciones y un asesinato, les contó a las autoridades cómo realizó el ataque e insistió en que actuó solo. Su ADN coincidía en más del 99% con el hallado sobre el cuerpo de Meili y en el  calcetín encontrado en la escena del crimen.
La confesión supuso la liberación en 2002 de Wise, el último de los cinco que quedaba en prisión.
En cuanto se conoció la culpabilidad de Reyes  se inició un proceso legal y los cinco de Central Park, ya adultos, fueron exonerados y en 2014 – tras más de diez de años de una batalla judicial- recibieron una indemnización de USD 41 millones de la ciudad de Nueva York.


Legado


POR GABRIELLE BRUNEY
12/06/2019


La historia de Los Cinco de Central Park se extiende por décadas, y aún no ha terminado. En 1989, Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam, Raymond Santana y Korey Wise fueron obligados a confesar la brutal violación de Trisha Meili, una joven empleada de banco especializada en inversiones que fue encontrada golpeada y casi muerta en el Central Park de Nueva York. Aleccionados por detectives y fiscales que pasaron por alto evidentes inconsistencias en sus apresuradas y contradictorias confesiones, los niños fueron condenados y cumplieron entre 6 y 13 años de cárcel. Pero después de que el verdadero autor de los hechos confesara, sus condenas fueron anuladas en 2002. Doce años más tarde, la ciudad resolvió una demanda de derechos civiles presentada por los hombres por un total de 41 millones de dólares.
Pero la historia continúa hoy en día. A raíz del estreno de Así nos ven en Netflix, una miniserie de cuatro partes basada en el caso, Linda Fairstein, la ex fiscal del caso convertida en novelista fue abandonada por su editorial y tuvo que renunciar a su puesto en el consejo de la universidad Vassar College. Y durante los años transcurridos desde su exoneración, los hombres que una vez fueron procesados por Fairstein se han convertido en abiertos defensores de la reforma de la justicia penal. Esto es lo que han hecho en los últimos años.

En 1989, Antron McCray era un tímido adolescente de quince años que vivía con sus padres, Linda y Bobby McCray, cuando fue obligado a confesar falsamente que estaba involucrado en la violación de Meili. Según Sarah Burns, autora de Central Park Five, McCray pasó los primeros cinco años de su sentencia en el Brookwood Secure Center, un centro de detención juvenil a más de 160 kilómetros de su familia en Harlem. Más tarde fue trasladado a una prisión de adultos de máxima seguridad durante los últimos dos años de su sentencia. Durante su encarcelamiento, superó un GED (examen de desarrollo de educación general) y comenzó a una diplomatura, pero su educación se interrumpió abruptamente después de que el entonces gobernador de Nueva York, George Pataki, fulminara los programas de educación superior en las prisiones del estado.
Fue liberado de la prisión en septiembre de 1996 y se mudó a Maryland tres años más tarde, donde encontró trabajo como oficial de montacargas. Hoy en día, McCray es un padre casado de 45 años de edad que tiene seis hijos y vive en Atlanta, Georgia, pero todavía sufre las cicatrices de su terrible experiencia. 
"Estoy herido, ¿sabes?", dijo a The New York Times el mes pasado. Sé que necesito ayuda. Pero siento que soy demasiado viejo para recibir ayuda ahora... Pero me come todos los días. Me come vivo. Mi esposa está tratando de ayudarme, pero sigo negándome. Ahí es donde estoy ahora. No sé qué hacer".

Kevin Richardson, el más joven de los cinco, tenía catorce años cuando fue detenido por primera vez, y pasó cinco años en una prisión de máxima seguridad para jóvenes antes de ser transferido al correccional de Coxsackie, unas instalaciones de máxima seguridad para adultos. Mientras estaba preso, consiguió un título de graduado técnico y comenzó a estudiar un grado superior.
Fue puesto en libertad en junio de 1997. A pesar de tener una familia que le apoyó en todo momento, incluidas cuatro hermanas mayores que le adoraban, como muchos de los otros jóvenes, Richardson tuvo que luchar para adaptarse a la vida en libertad. Burns escribió que Richardson no se había acostumbrado a manejar el dinero y estaba "horrorizado" por las historias que escuchó durante su terapia de grupo de depredadores sexuales a la que fue obligado a acudir por la justicia.
Hoy en día, Richardson, su esposa y sus hijos viven en Nueva Jersey. Según cuenta Burns en su libro de 2012, él y sus hermanos volvían al apartamento de Harlem en el que habían crecido todos los viernes para visitar a su madre. Pero al igual que McCray, Richardson ha luchado con sus años de injusto encarcelamiento.
 "El trastorno de estrés postraumático es real y yo peleo con ello", dijo al The New York Times. 
"La gente desde fuera podría pensar que me he sentido resarcido de alguna manera porque obtuvimos el acuerdo económico. Eso no borra el tiempo de condena que cumplí. Siempre decimos que tenemos cicatrices invisibles que nadie ve. Y no importa cómo las ocultes, la costra seguirá saliendo".

Salaam cumplió su condena en las instalaciones juveniles de Harlem Village hasta que cumplió 21 años, y luego fue trasladado a la prisión de máxima seguridad Clinton Correctional. Mientras estaba en prisión, Salaam se centró en su fe musulmana y completó su licenciatura. Fue liberado en marzo de 1997, y se casó poco después de recuperar la libertad. 
Aunque él y su entonces esposa tuvieron tres hijos, el matrimonio no duró. "Yusef cree que no se hubiera divorciado tan pronto si no se hubiera apresurado a casarse", escribió Burns, "tratando de aprovechar al máximo su vida en libertad".
Salaam se volvió a casar, es padre de diez hijos, y reside en Georgia. Se dedica a dar charlas, es un firme defensor de la reforma de la justicia penal, y también es un poeta que ha contado su historia a audiencias de todo el mundo. En 2016, el entonces presidente Barack Obama honró a Salaam con un premio por sus logros durante toda una vida.


Santana fue liberado de prisión en diciembre de 1995. Tenía solo 14 años en el momento de su arresto y, al igual que Salaam, Richardson y McCray, cumplió su condena en una prisión de menores hasta que cumplió 21 años, cuando fue trasladado a una prisión de adultos. Se le permitió regresar a casa para una visita en 1993 para despedirse de su madre, que se estaba muriendo de cáncer.
Como vemos en Así nos ven, la libertad inicial de Santana duró poco. Marcado con la mancha de agresor sexual violento, luchó por encontrar trabajo pero volvió a la cárcel. Después de 18 meses de libertad, fue condenado por violar las condiciones que le habían impuesto, y cumplió otros 20 meses de cárcel. Luego volvió a ser libre durante seis meses, antes de que le detuvieran en posesión de drogas. Se declaró culpable de intentar vender la droga y recibió una sentencia de tres años y medio a siete años, aunque su encarcelamiento fue interrumpido después de que él y los otros acusados fueron exonerados en 2002 por la violación de Meili.
Santana ahora vive en Georgia y ha fundado una empresa de ropa. En 2015, escribió un tuit en el que sugería a la cineasta Ava DuVernay que hiciera una película sobre los Cinco de Central Park. Ella acabó aceptando el reto, y dirigió y coescribió Así nos ven. DuVernay ha confirmado que el mensaje la inspiró para crear la serie. 
"Ava siempre fue mi preferida para hacer esta serie. No la conocía en persona, ni siquiera sabía quién era ella, pero había visto Selma", dijo a The New York Times. "Hay un momento en el que Martin Luther King, Jr. se enfrenta a su esposa Coretta, que tiene grabaciones de él con otra mujer, y sentí que era valiente poner algo así en la película. Al mostrar eso, mostró el lado humano de este hombre que siempre ha sido puesto en un pedestal. Algo así me dijo que no tenía miedo de contar la verdad".

El sufrimiento de Wise como resultado de su falsa confesión fue tan profundo que DuVernay dedicó la mayor parte del episodio final de la serie a sus experiencias. A los 16 años, era el mayor de los cinco niños, y por culpa de la ley en ese momento pasó todo su encarcelamiento en cárceles junto a violentos adultos. Además, estuvo encerrado casi el doble de tiempo que los otros chicos, casi 14 años en total.
Mientras estudiaba para conseguir una diplomatura durante su encarcelamiento, no recibió la ayuda necesaria para superar sus problemas de audición y su discapacidad para aprender. Una vez liberado, encontró trabajo en la construcción y también consiguió trabajar para Al Sharpton como limpiador de oficinas.
Cuando la ciudad finalmente llegó a un acuerdo económico con los cinco hombres, Wise, que había cumplido la sentencia más larga, recibió más de 12 millones de dólares. Todavía vive en Nueva York y trabaja como activista para reformar la justicia penal. En 2015, donó 190.000 dólares para el Innocence Project de Colorado, que a partir de ese momento pasó a llamarse Korey Wise Innocence Project en su honor.




 
Posdata

13/06/2019

Lo que no consiguió el documental de Ken Burns hace siete años, lo ha conseguido ahora la serie de ficción de Netflix de Ada Duvernay Así nos ven, que dramatiza la historia de los Cinco de Central Park, cinco adolescentes de Harlem (Nueva York, Estados Unidos) a quienes condenaron por una violación que no cometieron. Nos referimos a conseguir una respuesta del público a las decisiones que tomaron la fiscal Elizabeth Lederer (interpretada en la serie por Vera Farmiga) y su supervisora, la jefa de la Unidad de Delitos Sexuales de la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan Linda Fairstein (a quien da vida Felicity Huffman) durante el caso. No solo ha reabierto un debate sobre el estado de la Justicia en Estados Unidos, sino que el público ha empezado a exigir responsabilidades a las fiscales del caso.
La miniserie, que se ha convertido en la serie más vista de Netflix en su corta historia (de la plataforma de streaming y de la serie, estrenada hace dos semanas), arranca la primavera de 1989, cuando interrogaron por primera vez a Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam, Raymond Santana y Korey Wise y abarca veinticinco años de historia a partir de entonces, en la que destaca su exoneración en 2002 y el acuerdo al que llegaron con la ciudad de Nueva York en 2014 (una compensación por valor de 41 millones de dólares). El agresor sexual en serie, Matías Reyes, confesó en 2001 su delito y el análisis del ADN demostró que él era el violador.

La fiscal Elizabeth Lederer ha renunciado a su puesto como como profesora a media jornada en la Facultad de Derecho de Columbia después de que 10.000 estudiantes de la Universidad exigieran que el centro educativo cortara lazos con ella. No estamos hablando de 10.000 desconocidos en Internet pidiendo a Marvel que resucite a Tony Stark/Iron Man, estamos hablando de 10.000 alumnos de un centro universitario de prestigio, una de las universidades de la prestigiosa Ivy League estadounidense.
En un comunicado oficial de la decana de la Facultad de Derecho de Columbia, Gillian Lester, hecho público por Bloomberg, apunta que:
 
"la miniserie ha reiniciado una conversación nacional dolorosa, y vital, sobre raza, identidad y justicia penal. Estamos profundamente comprometidos con el fomento de un ambiente de aprendizaje que promueva este diálogo importante y continuo, que se basa en las experiencias vividas de todos los miembros de nuestra comunidad y enfrenta activamente los problemas más difíciles de nuestro tiempo".
Asimismo, más de 10.000 personas también también han firmado otra petición para exigir que la Universidad de Columbia revoque un premio que otorgó a la anterior fiscal del caso Linda Fairstein.
Lederer no se ha pronunciado sobre la serie, pero Fairstein, que ya se ha visto obligada a dimitir como consejera de varias organizaciones benéficas por la presión pública, ha criticado la miniserie asegurando que no es otra cosa que un "montón de mentiras" y rechazó la interpretación que hace de ella y de Lederman como racistas que criticaron a cinco jóvenes negros por la violación en 1989. Es más, Fairstein insiste en que no hizo nada malo, sugiriendo en un artículo de opinión publicado por el Wall Street Journal que los adolescentes podrían haber sido cómplices de la violación y aún eran culpables de otros delitos cometidos en el parque esa noche.
Dutton, la editorial que publica las novelas negras de Fairstein, reconvertida en escritora después del caso, se ha desligado también de su autora, después de haberla apoyado en un principio.



 
Así nos ven': Korey Wise, la historia más terrible de Los Cinco de Central Park en la serie de Netflix

Las historias de cada uno de los miembros de Los Cinco de Central Park son realmente trágicas. En 1989, estos adolescentes fueron obligados a confesar una horrible violación en el famoso parque de Manhattan, y luego fueron condenados falsamente a pesar de la falta de evidencias físicas. Pero mientras los cuatro niños más pequeños, Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam y Raymond Santana, cumplieron su condena en instalaciones juveniles antes de ser trasladados a cárceles de adultos a los 21 años, uno de los niños cumplió la sentencia más larga y dura. Era Korey Wise, el más mayor de todos que por aquel entonces tenía 16 años, y que acabó cumpliendo una condena de más de 13 años en cárceles muy peligrosas de adultos. En Así nos ven, la exitosa serie de Netflix, es interpretado magistralmente por Jharrel Jerome.
Al ser el único que tenía 16 años, Wise podía ser interrogado sin la presencia de un tutor, lo que lo convertía en el único adolescente al que los investigadores tenían acceso ilimitado. 
Algo que hizo especialmente vulnerable a su coacción. Wise, como escribió Sarah Burns en su libro The Central Park Five, "tenía problemas de audición desde temprana edad y una discapacidad de aprendizaje que limitaba sus avances en el colegio"
En 1989, Wise era un niño amable y leal que no tenía ninguna posibilidad de enfrentarse a algunos de los mejores detectives de Nueva York en una sala de interrogatorios.
Wise no era sospechoso al principio, pero fue llevado a comisaría junto con su amigo Salaam, a quien los investigadores buscaron después de que Trisha Meili, de 28 años, fuera violada y golpeada casi hasta la muerte en Central Park. Una vez bajo custodia policial, los funcionarios interrogaron a Wise durante toda la noche y, finalmente, lo persuadieron para que hiciera cuatro declaraciones diferentes: dos confesiones escritas y dos grabadas en vídeo. Los detalles que ofreció variaban mucho y eran completamente diferentes a los hechos conocidos del caso: describió que Meili había sido apuñalada cuando lo que presentaba era un fuerte traumatismo por fuerza bruta, y afirmó haber presenciado el ataque desde detrás de un árbol, cuando en la escena del crimen no había un árbol así ni de lejor. Más tarde, el ADN y la evidencias físicas no lo relaccionaron con el crimen.
La edad de Wise también le llevó a pasar su periodo de prisión preventiva y los casi 14 años de condena en instalaciones para adultos. Estas prisiones eran muchas veces lugares violentos que dejaban al chaval de 16 años y poco más de 1,50 a merced de otros reclusos y guardias abusivos. La directora Ava DuVernay ha dedicado casi un episodio completo de Así nos ven al abuso físico y mental que Wise sufrió durante su solitario encarcelamiento.
"Una de las cosas que realmente me sorprendió fue cuando Korey me dijo: 'No existieron los Cinco de Central Park. Fueron cuatro más uno. Y nadie ha contado esa historia' ', dijo DuVernay a Town & Country." Creo que es importante que la gente entienda la profundidad de lo que significa estar encarcelado en prisiones para adultos en este país".
Nueva York ha cambiado desde 1989. La infame cárcel de Rikers Island, donde inicialmente fue encerrado Wise, se cerrará en 2026. En 2017, el estado aprobó la ley Raise the Age, que evitar que los chicos de 16 y 17 años sean tratados como adultos. Esto supone que unos 25.000 adolescentes al año, que de otro modo habrían sido juzgados por tribunales penales y enviados a prisiones para adultos, serán llevados ante juzgados de familia y afrontarán programas para menores.
Sin embargo, la ley deja margen para que determinados niños acusados de delitos graves sean tratados como adultos. Hace excepciones para "circunstancias extraordinarias" que incluyen agresiones sexuales violentas del tipo de las que sufrió Meili. Técnicamente, todavía es posible que el estado trate a un chico de 16 años inocente como si fuera un adulto.
Después de que sus condenas fueron revocadas en 2002, los cinco hombres presentaron una demanda civil contra la ciudad, y finalmente llegaron a un acuerdo por 40 millones de dólares. Wise aún vive en Nueva York y es un destacado activista en asuntos de justicia penal. En 2016, donó 190.000 dólares para un proyecto llamado Innocence Project del estado de Colorado.
"Puedes perdonar, pero no olvidas", dijo Wise en una entrevista para el documental Central Park Five, dirigido por Sarah y Ken Burns. "No olvidas lo que perdiste. No hay dinero que te devuelva todo esos años. No hay dinero que te devuelva la vida que perdiste o el tiempo que te robaron"

fiscal 


En el primer episodio de Así nos ven, la serie de Netflix, los miembros del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York mienten a cinco adolescentes mientras son interrogados sobre la brutal violación de un corredora en Central Park. Es doloroso ver las escenas mientras los jóvenes actores retratan el dolor y la desesperación mientras se suceden esos engañosos e interminables interrogatorios. Sus padres, determinados a sacar a sus hijos de la comisaría de policía y de regresar a casa, les piden a sus hijos que digan lo que los policías quieren escuchar.
Los adolescentes, a los que la prensa apodó "Los cinco de Central Park", no se conocían antes de llegar a la comisaría, y los policías los enfrentaron entre sí. Le dijeron a Raymond Santana, de 14 años, que tenían pruebas contra Kevin Richardson, de 15 años, y que si les ayudaba a construir un caso contra Richardson al situarse en la escena del crimen, podría irse a casa. Hicieron creer a los jóvenes que actuaban simplemente como testigos de un crimen.
Al final, cuatro de los cinco niños confesaron pese a no haber hecho nasda. Y aunque ninguna muestra de ADN fue capaz de vincularlos a la escena del crimen, y sus descripciones de la vestimenta y las lesiones de la víctima no coincidían con los de la escena del crimen, fueron condenados. En 2002, después de recibir penas de prisión que iban de 6 a 13 años, todos fueron puestos en libertad después de que un asesino y violador en serie confesara ser el autor del asalto, y su ADN coincidiera con el hallado en la víctima.
Hay cientos de casos de confesiones falsas probadas, en las que las pruebas de ADN demuestran que personas que confesaron un crimen son inocentes. Pero en 1989, poco o nada se sabía sobre por qué alguien podría admitir un crimen que no había cometido.
“Este ha sido uno de los casos más importantes en el campo de la investigación y el estudio de confesiones falsas, sin lugar a dudas. Fue una de las alarmas que sonaron cuando estos hombres fueron exonerados por el ADN. Tras ello, todo ardió", dice Laura Nirider, codirectora del Centro de Condenas Injustificadas. "¿Cómo pudo haberle pasado esto a esos niños? ¿Cómo le puede pasar esto a alguien? La importancia de este caso para la investigación, pero también para la conciencia pública de este problema, no puede ser subestimada".
Desde 1989, el 27 por ciento de las 325 personas exoneradas a través de las pruebas de ADN confesaron originalmente sus delitos, según un estudio publicado recientemente por Craig J. Trocino, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami y director de la Clínica de Inocencia de la Ley de Miami. Y las confesiones suelen afectar a juicios y sentencias. Según escribe Trocino:
"Si la persona es condenada en el juicio, será sentenciada más severamente que sin la confesión".
Una razón clave para conseguir confesiones falsas se reduce a las tácticas de interrogación. Y, en el caso de menores como Richardson, Santana, Antron McCray, Yusef Salaam, y Korey Wise, que tenían entre 15 y 16 años, tener en la sala a un adulto que entiende sus derechos.
"El interrogatorio funciona básicamente haciendo que lo irracional parezca racional, al darle la vuelta al mundo hasta que, de repente, tiene sentido para ti confesar algo que no hiciste", explica Nirider, que fue asesor de Los Cinco de Central Park, documental de 2012 dirigido por Sara Burns.
“Es perfectamente legal que los agentes de policía mientan durante los interrogatorios sobre las pruebas contra un sospechoso. En el interrogatorio de Yusef Salaam, la policía admitió que mintieron a Yusef cuando le estaban interrogando. Le dijeron a Yusef que sus huellas dactilares habían sido encontradas en los pantalones cortos de correr de la víctima. Eso es perfectamente legal en los Estados Unidos".
Las técnicas de interrogatorio han evolucionado en los últimos dos siglos. Según el estudio El problema de las falsas confesiones en el mundo posterior al ADN, en el siglo XIX y principios del siglo XX, la policía a veces usaba la coacción, como es de hecho la violencia física, para obtener confesiones durante los interrogatorios. Después de una serie de decisiones de la Corte Suprema durante los años 30 y 40, la policía estadounidense se vio obligada a cambiar sus prácticas, usando a partir de entonces técnicas y estrategias psicológicas.
"Tienes que tener en cuenta el hecho de que éramos niños de 14, 15 y 16 años que nunca habían estado involucrados en temas legales, y que no tenían antecedentes penales ", dijo Santana recientemente. "Y estos eran detectives experimentados. Entonces, al entrar en esa situación, el campo de juego ya está manipulado".
Santana y el resto de acusado también abogaron por tener grabaciones completas de los interrogatorios. En el caso de los Cinco de Central Park, solo las confesiones fueron grabadas en vídeo, no las docenas de horas de interrogatorio que llevaron a las confesiones. Así que no había contexto para mostrar lo que llevó a esas acusaciones falsas. Gracias a la defensa de estos cinco hombres, ahora 25 estados requieren registros electrónicos completos de los interrogatorios.
Nirider representa a Brendan Dassey, que confesó haber asistido a un asesinato cuando tenía 16 años, un caso documentado por la serie de Netflix Making a Murderer. El año pasado, la Corte Suprema dijo que no escucharía la apelación de Dassey, pero todavía quedan posibilidades, como presentar una petición posterior a la condena si se descubren nuevas evidencias o intentar que el gobernador de Wisconsin le otorgue clemencia ejecutiva. Una de las ventajas del caso de Dassey es que se grabó su interrogatorio completo, y muestra técnicas de interrogatorio engañosas que han cambiado la narrativa en los medios y han podido usarse como evidencia cuando ella ha apelado su condena.
Diversos estudios de investigación muestran que menores como McCray, Wise, Richardson, Salaam y Santana, así como Dassey, son particularmente vulnerables. Los jóvenes tienen entre dos y tres veces más probabilidades de confesar falsamente durante un proceso de interrogación de la policía. En 2011, un fallo de la Corte Suprema determinó por primera vez que la edad debe de ser tenia en cuenta durante los interrogatorios, y ahora tres estados requieren que haya un abogado en la sala con los menores interrogados, similar a la norma existente en el Reino Unido o Australia.
La raza también parece jugar un factor en las confesiones falsas, aunque hay poca investigación sobre el tema. Las minorías están muchas veces involucradas en casos penales, y Nirider explica que en general, excesivamente en casos de confesiones falsas y en condenas erróneas.
Dado que no hay vídeos de la mayoría de los interrogatorios soportados por McCray, Wise, Richardson, Salaam y Santana, menores de edad latinos y negros, la dramatización en Así nos ven nos brinda una perspectiva importante. Este caso puede haber lanzado confesiones falsas a la conciencia pública después de 30 años, pero lamentablemente todavía suceden cosas así.
"El privilegio está incrustado en la pregunta '¿Por qué dices eso?'" dijo la directora de Así nos ven, Ava Duvernay, durante la última Cumbre Filantrópica de la revista Town & Country. 
"Hay una falta de comprensión acerca de la relación entre la gente de color y la policía... Da miedo ser negro o moreno y estar ante un oficial de policía, y mucho más cuando eres un menor que no conoce sus derechos, ni tus padres tampoco".
"Fue la piedra filosofal de la injusticia".



 
La fiscal de la violación en Central Park arremete contra la serie de Netflix: “La historia es falsa”

La fiscal Linda Fairstein, uno de los personajes clave en 'When they see us', la 
producción sobre los cinco negros exonerados, cuestiona la inocencia 
de los jóvenes en otros delitos

When they see us (Así nos ven), la miniserie de Netflix sobre la condena a cinco adolescentes negros por una brutal violación en Nueva York de la que acabaron exonerados, pone en la diana la actuación de la fiscal Linda Fairstein. La producción sobre ese crimen de 1989 cuestiona, en realidad, a todo el sistema judicial, pero el papel de Fairstein, supervisora de la investigación a los jóvenes, sobresale de forma muy negativa. Hoy convertida en escritora de éxito, la exfiscal ha tachado de "historia falsa" el relato de la cineasta Ava Duvernay y ha acusado a los jóvenes de otros delitos.
"Yo era una de las supervisoras del equipo que procesó a los adolescentes detenidos después de aquella noche de violencia terrible. La película de Duvernay intenta retratarme como una fiscal intolerante y con exceso de celo, a la policía como incompetente o algo peor, y a los cinco sospechosos inocentes de todos los cargos contra ellos. Nada de eso es cierto", afirma Fairstein en un artículo publicado este martes en The Wall Street Journal. 
La exfiscal se muestra de acuerdo en la exoneración por los cargos de violación, pero considera que no se les deberían haber retirado el resto de delitos e incluso mantiene la duda sobre su implicación en el brutal ataque a Trisha Meili.
El 19 de abril de 1989, Meili, una ejecutiva bancaria de 28 años, salió a hacer ejercicio de noche por Central Park y resultó salvajemente violada. Tan brutal fue la agresión que perdió más de la mitad de la sangre, pasó días en coma, meses en el hospital, y quedó con secuelas de por vida. Aquel día hubo altercados en el parque, algo habitual en aquella época, y fueron detenidos cinco menores de entre 14 y 16 años como sospechosos: Korey Wise, Raymond Santana, Kevin Richardson, Antron McCray y Yusef Salaam. En los interrogatorios confesaron su implicación, pero enseguida recularon alegando presión policial y, aun así, acabaron condenados sin pruebas forenses ni testigos. En 2002 el verdadero violador, Matías Reyes, confesó el delito y los cinco fueron exonerados.
"La confesión de Reyes, la corroboración del ADN y la declaración de que actuó solo supusieron que los cargos por violación contra los cinco fueran retirados. Yo estuve de acuerdo con esa decisión y aún lo estoy. Pero los otros cargos, por crímenes contra otras víctimas, no deberían haberse retirado. Nada que lo que dijo Reyes los exoneró de ellos", afirma Fairstein. 
A su juicio, la mayor parte de las reconstrucciones periodísticas o documentales que se han creado a partir de aquel suceso obvian la "foto general" de aquella noche, en la que un gran grupo de hombres se reunió en el parque con el propósito de agredir y robar a gente que paseaba o corría. Meili fue una de las nueve víctimas atacadas aquella noche.
Así nos ven sí arranca el relato con los disturbios en el parque, aunque retrata a los adolescentes detenidos como jóvenes inmaculados. Esa es la imagen que Fairstein rechaza, entre otros elementos. A su juicio, la serie "está tan llena de falsedades y distorsiones que parece una fabricación total". La fiscal —interpretada en la ficción por Felicity Huffman— critica que el filme solo recoja como base para la condena la confesión arrancada durante los primeros interrogatorios a los menores de edad. Excluye, lamenta, la declaración de una joven afroamericana que aseguró que Korey Wise había hablado con su hermano por teléfono y afirmado que había sujetado a la corredora durante la violación. También, que los chicos habían admitido haber participando en los ataques a otros paseantes del parque y que había sangre y suciedad en su ropa. Además, recalca que nunca se les procesó por el acto sexual en sí, sino como cómplices de este y que, en aquella confesión que luego rechazaron, admitieron haber manoseado y sujetado a la joven. Dos de ellos, que se subieron encima de la víctima para simular la penetración. Y que se halló semen dentro de la ropa de ellos.
Sin embargo, en su artículo no menciona las críticas que despertaron el tipo de interrogatorio duro a los menores de edad o la polémica que suscitó el nombramiento del juez Galligan. El caso quedó retratado como ejemplo de sesgo racista de la justicia contra los afroamericanos. Tras la exoneración, en 2014, el Estado de Nueva York compensó con 41 millones de dólares a los cinco condenados por ese ataque brutal.
El recuerdo que supone la serie ha traído problemas a Fairstein, autora de novela negra. Según la publicación Deadline y Hollywood Reporter, ha tenido que dimitir de los consejos de Vassar College y dos organizaciones sin ánimo de lucro, y su agencia literaria acaba de abandonarla. Tras la publicación del artículo en The Wall Street Journal, Ava Duvernay se limitó a escribir en Twitter: "Esperado y típico. En marcha".


La ex fiscal Linda Fairstein no está contenta con su interpretación en la miniserie Netflix de Ava DuVernay en Central Park 5, When They See Us , y esta semana escribió un artículo de opinión para el Wall Street Journal que lo calificaba de "tan lleno de distorsiones y falsedades como para estarlo". una fabricación absoluta ". Los hechos reales, mientras tanto, no funcionan a su favor.
"Sra. "La película de DuVernay intenta retratarme como un fiscal demasiado entusiasta y un fanático, la policía como incompetente o peor, y los cinco sospechosos como inocentes de todos los cargos en su contra", escribió Fairstein para el WSJ, calificando a la miniserie de "una serie tan completa. . de las distorsiones y falsedades como ser una invención de una mentira”


Fairstein va a detallar algunos de los llamados de DUVERNAY ‘falsedades’, aunque el New York Times amablemente desacreditó algunas de sus afirmaciones:

En lo que ella llamó "las falsedades más notorias de la película", señaló que la serie muestra a los adolescentes detenidos sin comida ya sus padres como no siempre presentes durante el interrogatorio. "Si eso hubiera sido cierto, seguramente habrían planteado esas cuestiones y prevalecerían en las audiencias previas al juicio sobre la voluntariedad de sus declaraciones, así como en su demanda contra la ciudad", escribió Fairstein.
 "No lo hicieron, porque nunca sucedió".

De hecho, según un informe de 2003 sobre la investigación encargada por el Departamento de Policía de Nueva York, los acusados ​​plantearon estos problemas en una audiencia previa al juicio, aunque no prevalecieron.
La Sra. Fairstein escribió que estaba de acuerdo con la decisión de desalojar los cargos de violación, pero que otras condenas contra los cinco por delitos menores no deberían haber sido revocadas. Ella dijo que había testimonios que respaldaban las acusaciones de que los niños habían formado parte de un grupo de más de 30 adolescentes que estaban en Central Park esa noche, algunos de los cuales atacaron y robaron a personas.
La fuerza de esos cargos ha estado en disputa. La oficina del fiscal de distrito, en un informe de 2002 que examinaba si las condenas debían anularse, argumentó que los delitos menores se habían presentado al jurado como parte de un patrón de comportamiento, un patrón que incluía la violación. El informe también dijo que las pruebas contra los cinco adolescentes de los otros ataques "consistían casi en su totalidad en las declaraciones de los acusados", las mismas declaraciones problemáticas en las que confesaron una violación cometida por otra persona.
Pero el informe del Departamento de Policía dijo que no había "ninguna evidencia nueva o razón para revisar las pruebas antiguas con respecto a esos delitos" y señaló que dos de los hombres habían admitido su participación en esos delitos durante las audiencias de libertad condicional.
La participación de Fairstein en el juicio como el entonces jefe de la unidad de delitos sexuales de Manhattan dio como resultado que cinco adolescentes fueran condenados y encarcelados erróneamente durante más de una década, y When They See Us sugiere que Fairstein logró esas condenas mediante la confección de perfiles raciales y la coacción de las confesiones de los adolescentes. . Aunque When They See Us es una dramatización del caso, esta no es la primera vez que la fiscalía ha estado bajo escrutinio.
 En 2002, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan presentó un informe en el que recomendaba que se anularan las condenas contra Central Park 5, en parte debido a problemas con el caso de la fiscalía, y Ken Burns incursionó en el papel problemático de Fairstein en el juicio en su documental de 2013, The Central Park Five. .


Sin embargo, la respuesta a When They See Us , ha sido explosiva, y la representación de Fairstein (interpretada por Felicity Huffman en la serie) ha provocado llamadas a un boicot. Fairstein ha disfrutado de un lucrativo concierto como novelista de delitos en la oficina de post-DA, pero su editor la dejó cuando la serie salió al aire; ella también renunció a su cargo en la junta directiva del grupo de defensa de víctimas Safe Horizon, luego de que los empleados se quejaron.
Y aunque DuVernay (que no está particularmente perturbada por la respuesta de Fairstein) puede haber tomado algunas libertades artísticas menores con su descripción de Fairstein, Jonathan C. Moore, quien representó a cuatro de los cinco hombres injustamente condenados en una demanda de $ 41 millones resuelta en Nueva York. Ciudad en 2014, dice que "captura la esencia de quién era ella".
"En ningún momento la policía o la fiscalía se detuvieron y dijeron: estos son niños pequeños, como en el octavo grado", dijo al New York Times . 
"¿Realmente creemos que son realmente capaces de cometer este tipo de crimen?"


Los cinco hombres pasaron gran parte de sus jóvenes vidas tras las rejas por un crimen que no cometieron. Fairstein, mientras tanto, está sufriendo una pequeña humillación pública y un revés profesional por ayudar a quitarle esos años. Ella haría mejor en disculparse y decir que ha aprendido de sus errores. Ella no lo hará.



Linda Fairstein dejó de publicarse por su conexión con el caso de Central Park Five

La editora y ex fiscal Linda Fairstein fue rechazada por su editor debido a su participación en el mal manejo del caso Central Park FiveThe Associated Press informa que Dutton ha "terminado su relación" con Fairstein, quien se ha convertido en un novelista de crímenes muy vendido, pero fue jefe de la unidad de delitos sexuales del fiscal de distrito de Manhattan en el momento del juicio. Si bien ella no era la fiscal principal en el caso, lo que resultó en las condenas erróneas de Korey Wise, Kevin Richardson, Raymond Santana, Antron McCray y Yusef Salaam por la violación y el asesinato de una mujer en 1989, observó sus interrogatorios. Los hombres exonerados dicen que sus confesiones fueron coaccionadas, pero Fairstein ha negado esa afirmación, y con los años que ella ha defendido el manejo del caso.


Con la llegada de la miniserie de Ava DuVernay, " When They See Us" , ha habido una ola de renovado interés en el caso, así como un renovado escrutinio. La AP informa que Fairstein recientemente renunció a las juntas directivas de dos organizaciones sin fines de lucro, y el año pasado, los Mystery Writers of America rescindieron un premio a su trayectoria que le habían otorgado luego de la protesta de otros autores por su papel en el infame caso. Las condenas de los cinco hombres fueron anuladas en 2002, luego de que un hombre llamado Matías Reyes emergiera como sospechoso y confesara el crimen. (Las pruebas de ADN lo vincularon de manera concluyente). A los cinco se les otorgó un pago de $ 41 millones de la ciudad de Nueva York, aunque no se admitió oficialmente ningún delito.




 12/06/2019



Yusef Salaam, uno de los cinco hombres acusados y condenados injustamente por la violación de la deportista Trisha Meili, en 1989 en el Central Park, habló con La W, a propósito de la serie de Netflix: Así nos ven (When They See Us).

Yusef Salaam le aseguró a La W que esta serie ha sido muy bien hecha por Netflix, pero que sobre todo ha sido necesaria, necesaria para asegurarnos que no vuelva a ocurrir un caso como el de él y los otros cuatro adolescentes acusados junto a él.
Para él es imposible no volver a tener dolor después de ver la serie, así ya hayan pasado 30 años. Yusef da cuenta que ha tratado de seguir su vida y que la serie puede ayudar a que estos casos de juzgamiento no vuelvan a ocurrir.
Yousef cuenta que no ha tenido la oportunidad de hablar con Trisha Meili, la víctima de otra persona, que desafortunadamente parece que siguió creyendo que él y los otros cuatro adolescentes fueron los que la violaron, muy a pesar de la confesión del verdadero criminal y de las pruebas de ADN. Pero además, ocurrieron otros ataques por esa época donde se acusaron a otras personas sin pruebas pero nunca se hizo nada.
Yusef Salaam asegura que la fiscal Linda Fairstein del caso, quien fue parte del montaje, hoy es una persona millonaria a costa de escribir libros, incluso uno de ellos que tiene que ver con este cao. Pero, además, Salaam advierte que la otra fiscal Linda Sell, es hoy profesora en la Universidad de Columbia sin que nada le haya pasado.
La fiscal Farstein no tuvo ninguna responsabilidad financiera porque los fiscales tienen una inmunidad financiera; es por ello, que la ciudad de Nueva York tuvo que pagar la indemnización, pero lo que debió suceder, dice Yusef, es que cada uno de los responsables debía de pagar por lo que hicieron.
Yousef asegura que es una vergüenza que Donald Trump sea presidentes de los Estados Unidos, teniendo en cuenta que Trump pagó 85 mil dólares para que saliera un aviso en la primera página del New York Times, donde se pedía la pena de muerte de los cinco chicos acusados de un delito atroz que no cometieron.
Para Yousef la acusación y condena fue una equivocación de las autoridades, que además dejaron suelto al verdadero violador de Meili, criminal que asesinó a una mujer en embarazo. Yousef cree que la acusación y condena tuvo mucha presión por parte de los medios y de la ciudadanía quienes se aprovecharon de que eran cuatro afrodescendientes y un latino para reforzar argumentos de su supuesta participación.
Yousef dice que todavía tiene miedo, y mucho miedo porque tiene hijos, y teme que ellos puedan ser presas de montajes como al que le pasó a él. Pero que además las cárceles de los Estados Unidos están mayormente pobladas por hombres negros, que quizá han sido acusados solo por prejuicios.
Yousef dice que en su libro narra cómo él pudo estar tanto tiempo en la cárcel y soportarlo. Que lo hizo con meditación y tratando de siempre pensar que su mente era libre a pesar de que su cuerpo no. Recuerda que estando en la cárcel un hombre se le acercó y le dijo que él sabía que Yousef no había cometido esa violación porque no se comportaba como un criminal.








 Cuando nos ven: el fiscal del Central Park Five 
renuncia a su cargo en la universidad

La fiscal de cinco adolescentes condenados por la brutal violación de una corredora en 1989, representada en Cuando nos ven de Netflix, dejó su trabajo en la Facultad de Derecho de Columbia.
La abogada Elizabeth Lederer dirigió la fiscalía, pero en la serie de Ava DuVernay se la ve expresando dudas sobre su culpabilidad.
Los adolecentes , conocidos como Central Park Five, dijeron que la policía los obligó a confesar y que fueron exonerados en 2002. Todos eran negros e hispanos.
La Organización de Estudiantes Negros de la Universidad de Columbia había establecido una petición pidiendo a la escuela que despidiera a la Sra. Lederer en medio de las protestas generadas por la serie.
El New York Times informó que el decano de la escuela envió un correo electrónico a los estudiantes que decían que la Sra. Lederer "decidió no solicitar un nuevo nombramiento como conferencista".
Gillian Lester, la decana de la escuela, dijo que la Sra. Lederer escribió que la serie de Netflix había "reavivado una conversación nacional dolorosa y vital sobre la raza, la identidad y la justicia penal".
El New York Times dijo que el correo electrónico incluía una declaración de la Sra. Lederer diciendo que había disfrutado de sus años enseñando en Columbia pero que no regresaría.
Ella dijo: 
"Dada la naturaleza de la reciente publicidad generada por la representación de Netflix del caso Central Park, es mejor que no renueve mi solicitud de enseñanza".

La BBC se ha comunicado con la Sra. Lederer, la Escuela de Derecho de Columbia y la oficina del fiscal del distrito de Manhattan para hacer comentarios.
When They See Us, una mini serie de cuatro partes, ha demostrado ser muy popular en Netflix, y en los Estados Unidos la serie ha sido el programa más visto del servicio de transmisión desde su debut. En el Reino Unido es el segundo más visto después de Black Mirror.

El 4 de junio, Linda Fairstein, ex fiscal de estado de nueva york  involucrada en el caso, renunció a varias juntas.
Ella observó el interrogatorio de 1989 de los adolescentes, que fue conducido por otro fiscal y la policía. Ella era la principal fiscal de delitos sexuales de Manhattan en ese momento, y desde entonces ha mantenido que no fueron obligados y defendió la conducta de las autoridades.
El 8 de junio, la Sra. Fairstein, que ahora es una novelista del crimen y autora de niños, fue abandonada por su editor .
Dos días después, escribió en el Wall Street Journal :
 "La miniserie de Ava DuVernay los retrata erróneamente como totalmente inocentes, y me difama en el proceso".
Ava Duvernay se le preguntó acerca de Linda Fairstein durante una entrevista con Oprah Winfrey y dijo: 
"Creo que es importante que las personas sean responsables".
Pero ella agregó:
 "Ella es parte de un sistema que no está roto, fue creado para ser así ... lo que todos intentamos hacer ... es poder decir 'Vaya a Estados Unidos ... Vamos a hacer esto. Vamos a cambiar esto.
"No puedes cambiar lo que no sabes, así que nos reunimos para mostrarte lo que quizás no sabes".
"Esa es nuestra meta".
.


La fiscal del caso de "los cinco de Central Park", en el que cuatro afroamericanos y un hispano fueron injustamente condenados por violación en Nueva York, dimitió de su puesto como profesora de la Universidad de Columbia después de que una serie de Netflix haya puesto de nuevo el caso en actualidad

Sra. Lederer


El grupo de adolescentes -el mayor de ellos apenas contaba con 16 años- fue víctima de la discriminación y el racismo latentes en el sistema judicial neoyorquino, al ser acusados de la violación de una joven blanca en 1989, agresión por la que permaneció 12 días en coma y que quedó grabado en la memoria de la sociedad de la Gran Manzana.
Elizabeth Lederer, quien lideró la acusación, se vio envuelta en numerosas críticas después del reciente estreno de "When They See Us", una miniserie de Netflix creada y dirigida por la realizadora afroamericana Ava DuVernay que narra el caso de estos cinco jóvenes que fueron retenidos durante 30 horas sin poder comer o dormir, y careciendo de representación legal.
"Dada la naturaleza de la publicidad reciente generada por la representación en la serie de Netflix del caso de Central Park, es mejor para mí no renovar mi puesto de profesora", explicó Lederer en un comunicado emitido por la institución educativa.


Sra. Lederer

Los cinco condenados, que pasaron entre 6 y 13 años en prisión y fueron exonerados a principios de los 2000, aseguraron que la Policía los forzó a confesar haber cometido la violación.

Sra. Lederer

En 2002, otro hombre, Matías Reyes, admitió haber sido el responsable del asalto, y entonces comenzó un proceso judicial en el que los acusados demandaron a la ciudad por la vulneración de sus derechos.
En 2014, los condenados ganaron el caso y recibieron 41 millones de dólares por parte de la ciudad, 25 años después de que se produjera el suceso.
La decana de la Escuela de Derecho de la Universidad de Columbia, Gillian Lester, afirmó en el citado comunicado que, a pesar de que Lederer había disfrutado su etapa como profesora de la institución, la serie había "propiciado una dolorosa -y vital- conversación a nivel nacional sobre raza, identidad y justicia criminal".
Lederer, sin embargo, no es la única víctima que se cobra esta serie: la semana pasada, la que era jefa de la división de crímenes sexuales de la Fiscalía del distrito en aquella época, Linda Farnstein, tuvo que dimitir de las juntas administrativas de diversas organizaciones.

Sra. Lederer


Asimismo, Farnstein -representada como el principal acicate contra los jóvenes-, que se había reconvertido en novelista de crímenes, vio cómo la editorial Penguin Random House rescindía su contrato con ella dada la mala publicidad del caso.

2019

Linda Fairstein

Linda Fairstein, la fiscal de Manhattan que supervisó el caso de "Central Park Five", criticó la serie de Netflix de la directora Ava DuVernay como "tan llena de distorsiones y falsedades como para ser una fabricación absoluta".
La defensa de garganta completa de Fairstein responde a una reacción violenta por su papel en las convicciones , como se muestra en la miniserie de DuVernay "When They See Us".
"Sra. "La película de DuVernay intenta retratarme como un fiscal demasiado entusiasta y un fanático, la policía como incompetente o peor, y los cinco sospechosos como inocentes de todos los cargos en su contra", escribió Fairstein en un artículo de opinión para el Wall Street Journal el martes . "Nada de esto es verdad."
El ex jefe de la unidad de delitos sexuales de Manhattan continuó señalando una serie de las "falsedades más notorias de la película", incluyendo que los sospechosos fueron detenidos sin comida, sin permiso para ver a sus padres o usar el baño.
"Si eso hubiera sido cierto, seguramente habrían planteado esos problemas y prevalecido en las audiencias previas al juicio sobre la voluntariedad de sus declaraciones, así como en su demanda contra la ciudad", señaló Fairstein.
"No lo hicieron, porque nunca sucedió".
Ella dijo que los "hechos del caso" están contenidos en largos documentos judiciales, testimonios de testigos y testimonios jurados de "más de 95 testigos".
"No debería haber sido difícil para la Sra. DuVernay descubrir la verdad", escribió Fairstein. "En cambio, ella ha escrito una narración absolutamente falsa que involucra a un cerebro malvado (a mí) y a los falsamente acusados ​​(los cinco)".



"En el primer episodio, la película me retrata en la comisaría de la comisaría antes del amanecer del 20 de abril, el día después de los ataques, elaborando sin ética la investigación policial y haciendo comentarios racistas", dijo.
"En realidad, no llegué hasta las 8 pm, 22 horas después de que comenzó la investigación policial, no ejecuté la investigación y nunca hice ninguno de los comentarios que el guionista me atribuye".
Los cinco adolescentes, Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam, Raymond Santana y Korey Wise, fueron condenados por la violación y asalto de 1989 de la corredora del Central Park, Trisha Meili. Esas condenas fueron desalojadas en 2002.
La autora de bestselling convertida en abogado del New York Times dijo que estaba de acuerdo con la exoneración de los cargos de violación contra los cinco, pero dijo que "los otros cargos, por delitos contra otras víctimas, no deberían haber sido desocupados".
Fairstein, quien escribió 24 libros, fue dejada de lado por su editor luego del lanzamiento del 31 de mayo de "When They See Us"..

Biografía de Linda Fairstein

Linda Fairstein nació en 1947, en Mount Vernon, Nueva York.
En 1969 se graduó con matricula de honor en Literatura Inglesa, en la Universidad Vassar College, y en Derecho, en la de Virginia, en 1972. Solo había 12 mujeres en su clase.
Entró a formar parte de la Fiscalía de Manhattan, como asistente del fiscal, nada más graduarse. En 1976 fue nombrada jefa de la Sección de Crímenes Sexuales, puesto en el que se hizo cargo de la investigación del caso de “los cinco de Central Park”.
Elizabeth Lederer nació en 1954 en Nueva York.
Fue asignada al caso de “Central Park” a las órdenes de Farstein. Aún trabaja como fiscal en el distrito de Nueva York, en asesinatos y violaciones no resueltos.

Comentarios

Publicaciones por meses I

Mostrar más

Publicaciones por meses II

Mostrar más

Publicaciones por meses III

Mostrar más

Publicaciones por meses IV

Entradas populares de este blog

El Club de los 400 millonarios de nueva york; y la Familia Astor.-a

Reina consorte María de Teck(I) a

Las siete puertas de Madrid.-a

Five Points o los cinco puntos de nueva york.-a

El juicio por el accidente de Chernóbil​.-a

Las autopistas urbanas de Santiago.-a

Nobleza rusa.-a

La nobleza Catalana.-a

El imperio colonial portugués.-a

Isla de Long Island (Nueva york).-a