Rubén Landa Coronado (1849-1923) a

Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

Abogado, periodista y político español, natural de Badajoz, líder del Partido Reformista. Hijo del matrimonio del soriano de Vinuesa Juan Landa de Juano con Matilde Coronado Romero de Tejada, hermana de la poetisa romántica Carolina Coronado, Alfredo Rubén Landa Coronado nació en Badajoz el 6 de junio de 1849. Estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, donde entabló amistad con Giner de los Ríos y Manuel Bartolomé Cossío, entre otros, llegando a formar parte del primer grupo de accionistas del Boletín de la Institución Libre de Enseñanza.
Miembro de la Logia Pax Augusta y del ala republicana revolucionaria del Partido Republicano Progresista, fue elegido presidente del Partido en 1880 y director del periódico republicano La Crónica, circunstancias que explican que fuera el líder civil de la sublevación republicana del 5 de agosto de 1883 en Badajoz, donde incluso llegó a ser nombrado Gobernador civil por la Junta revolucionaria. Posteriormente, participaría en el último pronunciamiento militar republicano del siglo XIX, la sublevación del general Manuel Villacampa el 19 de septiembre de 1886.
Exiliado en París tras el fracaso de la sublevación de Badajoz, en la capital francesa contactará con el círculo de Nicolás Salmerón, abandonando la fracción republicana de Ruiz-Zorrilla para pasarse a la del antiguo presidente de las Cortes de la I República. Durante el período de su exilio, cuando ya había cumplido treinta años, conocerá en un balneario de Portugal a la joven portuguesa de 16 años María Jacinta Toscano Vaz, natural de Portel (Évora, Portugal), hija de Damião Salvador Vaz, médico de origen brahmán, natural de Aldoná (Bardez, Goa, India), en la entonces colonia portuguesa de Goa, formado en la Facultad de la Universidad de Coimbra y radicado en la villa alentejana. El 26 de agosto de 1886 contraerá matrimonio civil con María Jacinta. Fruto del matrimonio, celebrado en Portel, nacerían sus cuatro hijos, Aida (1887), Ruben (1890), Jacinta (1894) y Matilde (1904).
A partir de 1890 se establecerá de nuevo en Badajoz, donde seguiría compatibilizando el ejercicio de la abogacía, desempeñando incluso el cargo de Decano del Colegio de Abogados entre 1890 y 1893, con sus actividades políticas republicanas y con el periodismo. En 1905 se presentó como candidato republicano en las elecciones a Cortes. Un año después, en 1906, le dedicaría uno de sus primeros artículos, publicado en el diario republicano La Región Extremeña, el hijo de su sobrina Josefa Puig Coronado, Ramón Gómez de la Serna. La amistad con don Francisco Giner de los Ríos y la posterior relación en Francia con Nicolás Salmerón y sus partidarios fundamentarán la importante vinculación de sus hijos y nietos con la Institución Libre de Enseñanza.

Poco después de su fracaso electoral su hija mayor, Aida Landa Vaz, contraería matrimonio con el médico militar onubense Florencio Villa Pérez, miembro de Izquierda Republicana, comandante y director del Hospital Militar de Badajoz al producirse la sublevación de 1936; fusilado el 19 de agosto de 1936 por las tropas del teniente coronel Juan Yagüe. En 1912, Rubén Landa Coronado conocería a su primer nieto, Florencio Villa Landa. En 1916 nacería su hermana Maruja y en 1921 nacería Carlos Villa.

 En 1922, poco antes de su muerte nacería Rubén, el último de los hijos de Aida que llegaría a conocer. En Badajoz, después de su paso por la ILE, donde conocería a su futuro esposo, se casaría también el 6 de mayo de 1917 su hija Jacinta Landa Vaz con el galleguista Xoán Vicente Viqueira López-Cortón, sobrino de la mujer de su amigo Manuel Bartolomé Cossío y catedrático del Instituto de Santiago de Compostela y después del Eusebio da Guarda de A Coruña, ciudad en la que le nacería una nueva nieta en marzo de 1918, Luisa Viqueira Landa, a la que seguiría su hermano Jacinto, nacido el día de Navidad de 1921 en Badajoz. Incluso pudo asistir en junio de 1920 a la boda de su hijo Rubén con María Luisa Viqueira López-Cortón, hermana de su yerno Juan Vicente, después de que en abril hubiera aprobado las oposiciones y ganado la cátedra de Psicología, Lógica y Ética del Instituto Fray Luis de León de Salamanca.

 Su muerte en Badajoz el 15 de marzo de 1923 a los 74 años y la de su yerno Xoán Vicente, al año siguiente, preludiarían el sino trágico de los suyos. Primero con la muerte de su viuda María Jacinta y de su nieto Rubentín, después con la de las hermanas de éste Margarita, Celia y Aidatín Villa Landa, con el fusilamiento de su yerno Florencio Villa, en el primer mes de la Guerra Civil, con el exilio de la mayor parte de los suyos a México y a la URSS al finalizar la Guerra; ciclo infernal que se cerraría en 1942 con la muerte en la Prisión mallorquina de Can Sales de su hija menor, Matilde Landa Vaz.


Matilde Landa Vaz

Badajoz, 24.VI.1904 – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 26.IX.1942. Activista social y política. Era la hija menor del abogado y dirigente republicano Rubén Landa Coronado. No fue bautizada. Vivió su infancia y adolescencia en Badajoz, donde estudió el bachillerato. Se formó en un ambiente intelectual, progresista y laico, bajo la influencia de la Institución Libre de Enseñanza. En 1923 se trasladó a Madrid para estudiar Ciencias Naturales, pero por razones de salud tuvo que interrumpirlos y residir en Salamanca y Segovia. En 1929 regresó a Madrid y, al año siguiente, se casó con Francisco López Ganivet, sobrino del escritor Ángel Ganivet. Tuvo dos hijas.
Durante los años de la Segunda República inició su actividad política. A raíz del movimiento insurreccional de octubre de 1934 se afilió al Socorro Rojo Internacional (SRI). En mayo de 1936 ingresó en el Partido Comunista de España (PCE). Al estallar la Guerra Civil (julio de 1936) se enroló en el batallón femenino del Quinto Regimiento de Milicias Populares.
Fue nombrada responsable de personal del Hospital Obrero de Cuatro Caminos, el principal de los centros sanitarios gestionados por el SRI y el Quinto Regimiento en Madrid. En noviembre de 1936, fue trasladada a Valencia con la misión de reorganizar el SRI. Entre esta fecha y principios de 1938 se destacó en la labor apoyo a los refugiados de guerra. En abril de 1938 se incorporó a la sección de Información Popular de la Subsecretaría de Propaganda del Ministerio del Estado. Recorrió numerosas ciudades de la zona republicana organizando conferencias populares para levantar la moral a los combatientes. En esta época alcanzó una cierta popularidad y Miguel Hernández le dedicó un poema.
Al final de la guerra fue encargada, sin apenas medios, de la reorganización del PCE de Madrid. En abril de 1939 fue detenida y su organización clandestina quedó disuelta. En septiembre fue encarcelada en la prisión de Ventas, donde organizó una oficina encargada de preparar los recursos de las presas políticas condenadas a muerte. Esta circunstancia le otorgó una gran celebridad en dichos ambientes, dado que en aquel momento los represaliados se hallaban completamente desasistidos desde el punto de vista jurídico.
Juzgada y condenada a la pena máxima, obtuvo la conmutación gracias a las gestiones del filósofo Manuel García Morente. En junio de 1940 fue trasladada a la prisión de mujeres de Palma de Mallorca.
Debido a su significación política, fue intensamente presionada por las autoridades religiosas para que se bautizara. Incapaz de resistir las coacciones, se suicidó el 26 de septiembre de 1942 y fue bautizada in articulo mortis. En los años siguientes se convirtió en uno de los principales mitos del PCE y del movimiento de mujeres antifranquistas. Entre el 2003 y el 2005, fue objeto de homenajes públicos en Palma de Mallorca, Badajoz y Madrid.

Obras de ~: “Lo que hace el Socorro Rojo Internacional para fortalecer al Frente Popular”, en Ayuda, 47 (20 de marzo de 1937), pág. 6.