Secuestro de crucero Achille Lauro.-a

Introducción

El Achille Lauro fue un crucero con base en Nápoles, (Italia). Fue construido entre 1939 y 1947 con el nombre Willem Ruys, como barco de línea de pasajeros para la empresa Rotterdamsche Lloyd. En 1965, fue vendido a la Flotta Lauro Line, o Star Lauro, (en la actualidad MSC Cruises) y cambiado el nombre a Achille Lauro (el nombre del propietario de la compañía). Se recuerda principalmente a este barco de crucero por su secuestro en 1985. Posteriormente, en 1994, se incendió y acabó hundiéndose en el Océano Índico frente a las costas de Somalia.


Secuestro en 1985

El 7 de octubre de 1985 cuatro integrantes del Frente de Liberación de Palestina (FLP) se apoderaron del barco en la costa de Egipto durante su travesía desde Alejandría a Puerto Said.
Los secuestradores fueron sorprendidos por un miembro de la tripulación y tuvieron que actuar precipitadamente. Con los pasajeros y la tripulación como rehenes, los secuestradores llevaron la embarcación hacia Tartus (Siria), y exigieron la liberación de 50 prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Después de recibir el rechazo a su petición de autorización de atracar en Tarso, los secuestradores mataron al pasajero discapacitado judío-estadounidense Leon Klinghoffer y arrojaron su cuerpo por la borda.​ El barco se encaminó de vuelta hacia Port Said y, después de dos días de negociaciones, los secuestradores aceptaron abandonar el barco a cambio de poder escapar con seguridad, y se les transportó en un avión comercial egipcio a Túnez .
El entonces Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan ordenó que el avión fuera interceptado por aviones F-14 Tomcats, con base en el portaaviones USS Saratoga,​ el 10 de octubre y llevado a tierra en la base de la OTAN de Sigonella, (Sicilia), donde los secuestradores fueron detenidos por Italia después de una falta de acuerdo entre las autoridades norteamericanas e italianas. Al resto de pasajeros del avión, incluyendo el líder del FLP Abu Abbas, se les permitió continuar hasta su destino, ​ a pesar de las protestas de los Estados Unidos. Egipto exigió una disculpa a Estados Unidos por haber desviado el aparato de su itinerario.



Cambios en la legislación internacional.


El secuestro del Achille Lauro fue importante, entre otras razones, porque marcó un antes y un después en la  legislación internacional relacionada con la seguridad marítima. Curiosamente, a los secuestradores del buque no se les pudo acusar de piratería. El motivo fue que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (la CONVEMAR o la UNCLOS, por sus siglas en inglés) de 1982 define como piratería aquellos actos de violencia cometidos come­tidos con un propósito personal (económico, privado) por la tripulación o los pasajeros de un buque privado contra otro buque en alta mar. Por ejemplo, el caso típico es el secuestro por piratas somalíes del atunero Alakrana o del portacontenedores norteamericano Maersk Alabama, que daría lugar a la película Capitán Phillips.
En el caso del Achille Lauro no se pudo considerar un acto de piratería por dos razones:
Porque su objetivo no era económico (ese fin privado del que se habla en la definición de la CONVEMAR) sino político.
Además, los secuestradores eran pasajeros del propio buque, por lo que podían recibir la consideración de amotinados, no de piratas, dado que el ataque no se había producido desde otro buque.
Esta importante laguna condujo a la aprobación tres años después del secuestro del Achille Lauro, en 1988, del Convenio contra la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la navegación marítima (también denominado Convenio SUA).
El Convenio SUA, a diferencia de la CONVEMAR, se centra en actos terroristas ocurridos en el mar y que están motivados políticamente.
Lógicamente, también se cambiaron las medidas de seguridad a bordo de los cruceros. El control de los equipajes y de las personas se hizo común.


Autores de crimen.


El palestino  Magid al-Molqi, que confesó el asesinato de Leon Klinghoffer, un turista estadounidense de 69 años,  a bordo del transatlántico Achille Lauro, fue condenado y sentenciado hoy a 30 años de prisión por sus acciones durante el secuestro del barco en octubre de 1985.
El Sr. Molqi y dos co-condenados fueron declarados culpables de un "secuestro con fines terroristas que causó el asesinato de una persona".




Ibrahim Abdellatif Fatayer , de 21 años, recibió una sentencia de 24 años y dos meses.
Tall Al Zaatar (Líbano) 7 de octubre de 1965. Uno de los secuestradores del Achille Lauro (7 de octubre de 1985, véase al final de la tarjeta). Considerado por el prefecto de Perugia (donde había pasado tres años de libertad condicional, después de veinte años de prisión) todavía peligroso y expulsado, rechazado por el Líbano que no lo quería de regreso, clandestino y sin patria, en agosto de 2008 se fue el centro de detención temporal en Ponte Galeria, ahora vive en Palestina.




Un tercer secuestrador a bordo, Ahmad Maruf al Assadi de 24 años, testificó contra sus compañeros terroristas recibió una sentencia de 15 años y 2 meses.



Khalid Husayn

Se llamaba Khalid Husayn y murió anoche en la prisión de Benevento, donde cumplía cadena perpetua, 22 de junio de 2009. Conocido Kaled Abdul Rahim, de nacimiento yemenita, Khalid Husayn había sido transferido a la prisión de Benevento en agosto de 2008 y estaba cumpliendo su condena en una sección de 'alta seguridad 2' reservada para terroristas islámicos.
La Corte de Apelación de Génova en 1987 impuso la sentencia a cadena perpetua por el secuestro del Achille Lauro en ausencia (fue sentenciado a 10 años en primera instancia). Detenido en Grecia en 1991 por tráfico de armas, fue extraditado cinco años después a Italia, donde estuvo detenido durante 13 años en varias cárceles.
 Según la acusación, Khalid Husayn no participó en la acción terrorista contra el crucero, pero se mantuvo en contacto con los comandos palestinos y se ocupó de los detalles logísticos de la operación, y también realizó inspecciones a bordo del barco. El 3 de octubre de 1985 zarpó de Génova en el Aquiles Lauro junto con los cuatro miembros del comando, pero bajó a Alejandría, justo antes de la captura del barco.




Youssef Maged Al Molky 

Youssef Maged Al Molky el líder del comando, ha estado enfermo por algún tiempo y sufrió mucho por el duro régimen carcelario. Había estado casado con una mujer palestina, que murió, y tiene tres hijos que ahora viven en Jordania, Siria y Líbano ". Al Molky, que actualmente está encerrado en el centro de recepción Serraino Vulpitta en Trapani después de cumplir una condena de 23 años y 8 meses (fue sentenciado a 30 años por el Tribunal de lo Penal de Génova, pero fue puesto en libertad por adelantado para siempre conducta), recuerda a Khalid Husayn como "un buen compañero de armas, con quien viví durante algunos años en un campamento en el sur de Yemen y en Argelia".
8 de junio de  2009 fue  expulsado a Siria,

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