(Potes (Cantabria), 10 de septiembre de 1912 – Santander, 1980), fue un oficial español que participó en la Guerra civil española como alférez provisional, permaneciendo en el Ejército con la graduación luego de teniente y sirviendo en la División Azul ya con el empleo de capitán. Al regresar a España, sería en lo sucesivo conocido como "el capitán Palacios" por este período, que marcó su vida, pese a sus futuros ascensos.
Paso por los gulags soviéticos
Tras la batalla de Krasny Bor (10 de febrero de 1943) en la que se enfrentó su unidad a tres divisiones soviéticas (33.000 hombres), causando unas 9.000 bajas, fue hecho prisionero y pasó once años en los gulags de Cheropoviets, Rewda, Orenque, Suzdal, Borovichí, Jarkov, Potma, Moscú, Kolpino, Cherbacof, Vorochilogrado. En diversas ocasiones estuvo en celdas de castigo por negarse a declarar desnudo y otras situaciones, así, en Orenque, fue represaliado por defender a unos republicanos españoles que estaban encerrados sin agua en un barracón. Fue tres veces juzgado y dos veces condenado a muerte, postergándose la sentencia finalmente.
Llegada a España en 1954
Regresó a España en el barco Semíramis en 1954 junto al resto de divisionarios presos y que quedaban vivos. Pasados unos meses, casó con su novia de antes de la campaña de Rusia pues aunque ésta matrimonió pensando en que había muerto, había quedado viuda, y tuvo con ella tres hijos. Fue su padrino de boda el general Agustín Muñoz Grandes. Al poco tiempo de llegar, le contactó Torcuato Luca de Tena, que le realizó un libro-reportaje con sus memorias de su paso por los gulags. Tuvo éxito editorial y se tituló Embajador en el infierno: a los pocos meses de salir en 1955 llevaba cuatro ediciones y en total se hicieron en España una quincena hasta la de Planeta de 1982, traduciéndose al italiano y al francés y editándose en Sudamérica. Al pisar España realizó una Declaración Jurada de 21 folios de letra prieta, a máquina, en los cuales se detallaban algunas realidades omitidas en el libro, por considerarse inapropiadas en 1955. En sus destinos militares posteriores fue ascendiendo de graduación.
La concesión de la Gran Cruz Laureada de San Fernando
En 1966, siendo teniente coronel, se decidió otorgarle la Gran Cruz Laureada de San Fernando por su conducta en la batalla de Krasny Bor. Fue el único laureado de la División Azul en vida, y no a título póstumo. El 28 de junio de 1967 se publicaba en el Diario Oficial del Ministerio del Ejército la resolución al "Juicio Contradictorio". Se le impuso el 7 de julio de 1968 en el puerto de Santander por el entonces Jefe del Estado, Francisco Franco, acompañado por el almirante Luis Carrero Blanco y por don Juan Carlos de Borbón, entonces Príncipe de España. Alcanzó en vida la graduación de General de Brigada y, pasó a ser, a título póstumo, general de División, como consta en su lápida de sepultura, pues en los caballeros laureados es automático, al fallecer, el ascenso a la graduación inmediata superior. Tras su estancia en los gulags le quedaron a Palacios secuelas cardíacas y falleció finalmente de un infarto en 1980. Entre las coronas recibidas, hubo una de la Casa Real según informó la prensa (ABC, sábado, 30 de agosto de 1980, p. 19).
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